viernes, marzo 30, 2018

Fausto Verdial sigue vivo

Montesinos y tres actores trabajaron en uno de sus espectáculos
Como no hizo pacto alguno con Lucifer habría cumplido 85 el pasado 13 de enero y estaríamos disfrutando de su histrionismo y de su proverbial escritura teatral. Pero este especialista en enredos del corazón social, ese que ayuda a exorcizar las sórdidas penumbras existenciales, no pudo superar una de sus crisis normales y aquel 19 de octubre de 1996 “se fue de gira” voluntariamente.
Era “el madrileño de oro” Fausto Verdial, quien, para que no lo olvidaran jamás dejó, una sólida herencia de afectos verdaderos y un legado de consejos destinados a exaltar la utilidad del amor en el fiero combate cotidiano contra la soledad por intermedio de sus piezas Todos los hombres son mortales, ¡Y...las mujeres también!Los hombros de América y ¡Qué me llamen loca!, un regalo que le hizo a Tania Sarabia.
VUELVEN LOS HOMBROS
A pesar de ser mortal, Fausto aún no sale de escena porque el público pide una y otra vez sus obras y las aplaude en las salas donde se exhiben. Y ahora, gracias al trabajo “en llave” de la productora Carolina Rincón y el director, además de actor, Héctor Manrique, a partir del 13 de abril, llega al Trasnocho Cultural “una declaración de amor a Venezuela” como lo es Los hombros de América de Fausto Verdial, dirigida y actuada por Héctor Manrique y acompañado de Martha Estrada, Juan Carlos Ogando, Marcela Girón, Pedro Borgo y Stefany Frade, quienes encarnarán los personajes del más reciente montaje del Grupo Actoral 80.
 Los hombros de América fue la primera obra teatral escrita por Fausto Verdial y su título deriva del poema de Rafael Alberti “Costas de Venezuela”, donde en la primera imagen, el poeta afirma que “las montañas de Venezuela son los hombros de América”. “Para mí, coincidiendo con Alberti, también lo han sido: los hombros que me sostuvieron y donde me realicé como artista y como ser humano” dijo en una oportunidad su autor, Verdial.  
Se trata de un espectáculo teatral que retrata un caso de ficción, basado en hechos reales, sobre lo ocurrido a dos familias residenciadas en la caraqueñísima avenida Urdaneta: una de inmigrantes republicanos españoles; y otra conformada por una venezolana y un español. Los hombros de América dividida en tres actos que marcan tres momentos distintos del drama: 1975, 1977 y 1984 donde se alude a las angustias del ser humano cuando se interpela acerca de su destino, especialmente si experimenta la crítica situación del exiliado o inmigrante.
 HOMBRES Y MUJERES MORTALES
También son notables sus comedias Todos los hombres son mortales y ¡Y...las mujeres también! , las cuales se han presentado en conjunto, pero en horarios diferentes, con los actores Juan Manuel Montesinos, Carlos Cruz, Héctor Manrique y Héctor Palma; y las actrices Fabiola Colmenares, Sonia Villamizar, Beatriz Valdés, Lourdes Valera y Marisa Román.
En Todos los hombres son mortales hay tres caballeros maduros (50, 40 y 30 años) y uno más joven (sobre los 20), quienes comparten un apartamento. Estuvieron casados y ahora o están divorciados o separados legalmente. Juan ama a una damita a quien dobla la edad. Mientras que Fernando es el eterno machista, que tiene una novia desesperada por casarse; ese domingo ella no aparece, lo cual le hace sospechar que lo cambió definitivamente por otro más resuelto. Renato está separado y se entera que, durante una visita para ver a sus hijos en común, ella quedó embarazada, lo cual lo afecta, pues debe volver al hogar. El veinteañero Vicente disfruta de un noviazgo sano y sueña con casarse en cualquier momento.
¡Y...las mujeres también! es un drama similar al de los hombres. Cuatro féminas presentan los mismos conflictos y ambicionan ser felices. Marina sale con un muchacho, otra es la supermujer Diana que devora a cuanto macho elige y por otro lado está Eva, preñada de su ex marido. Conchita, la joven del grupo, se burla de lo que les pasa a ellas e insiste en perseguir la felicidad en compañía de su novio, consciente de lo que puede ocurrir.
En estas comedias hay que resaltar como Fausto logró plasmar el melodrama de cuatro generaciones hombres y mujeres en el día más crítico de la semana: el domingo, precisamente cuando sus rutinas existenciales giran en torno a las anheladas llamadas telefónicas de las hembras y los machos a quienes pretenden o están enamorados.
Como profundo conocedor que era de las conductas humanas, Fausto exacerba las emociones y las necesidades afectivas y lo demuestra con esos patéticos personajes que intentan engañarse pero al final caen rendidos y esperando tener mejor suerte durante la semana próxima o cuando la situación les cambie dramáticamente. Como comedias son perfectas y tienen mayor o menor impacto cuando actores y actrices están inspirados o tienen posibilidades de improvisar o morcillear en función del cotidiano contexto social actual o por sucesos recientes.
Estos placenteros montajes obedecen a las didascalias originales del dramaturgo, aunque Manrique les ha dado más ritmo a las escenas y pone mayo énfasis en la dirección de los actores. El espectáculo más conmovedor es el masculino: un auténtico melodrama de los machos solitarios, como lo canta José Ignacio Cabrujas en su obra Acto cultural, pero ese es otro tema.
A manera de moraleja, Fausto le recuerda al público que el tiempo pasa y que los seres humanos envejecen, se debilitan y se acercan más hacia la imparable muerte biológica. ¡Nadie escapa de ese destino y es tonto pretender evadirlo!
Estos montajes se desarrollan en el livingroom del apartamento de los caballeros o en el salón de estar que utilizan las damas, vigilados por los rostros warholianos de Marilyn Monroe o de James Dean. Los ocho personajes pertenecen a la golpeada y vituperada clase media venezolana, cuya meta es tener una familia formal y su parejita de hijos, pero sus problemas no son económicos solamente, sino también las respectivas conductas sociales, generadas a su vez por problemas culturales. Todos están condenados de antemano y solo medio se salvan los más jóvenes, por la inexperiencia o la ignorancia. Aunque las mujeres tienen más fortaleza para superar tan amargas situaciones y buena parte de su supervivencia descansa en esa especial amistad que desarrollan entre ellas
.


Los hombros de América en Caracas


A partir del 13 de abril, llega al Trasnocho Cultural “una declaración de amor a Venezuela” como lo es Los hombros de América de Fausto Verdial, dirigida y actuada por Héctor Manrique y acompañado de Martha Estrada, Juan Carlos Ogando, Marcela Girón, Pedro Borgo y Stefany Frade, quienes encarnarán los personajes del más reciente montaje del Grupo Actoral 80.
 Los hombros de América fue la primera obra teatral escrita por Fausto Verdial y su título deriva del poema de Rafael Alberti “Costas de Venezuela”, donde en la primera imagen, el poeta afirma que “las montañas de Venezuela son los hombros de América”. “Para mí, coincidiendo con Alberti, también lo han sido: los hombros que me sostuvieron y donde me realicé como artista y como ser humano” dijo en una oportunidad su autor. “Son españoles que se exiliaron aquí en una etapa de la historia, a los cuales España se les ancló en el recuerdo”, reitera Manrique
Se trata de un espectáculo teatral que retrata un caso de ficción, basado en hechos reales, sobre lo ocurrido a dos familias residenciadas en la caraqueñísima avenida Urdaneta: una de inmigrantes republicanos españoles; y otra conformada por una venezolana y un español. Los hombros de América dividida en tres actos que marcan tres momentos distintos del drama: 1975, 1977 y 1984 donde se alude a las angustias del ser humano cuando se interpela acerca de su destino, especialmente si experimenta la crítica situación del exiliado o inmigrante.
Su elenco original —conformado por Orlando Urdaneta, Tania Sarabia, Marisela Berti, Héctor Manrique, Martha Estrada y el propio Verdial y dirigido en aquel momento por José Ignacio Cabrujas— conquistó a la audiencia nacional e internacional entre 1991 y 1992, con un texto lleno de poesía, concebido y presentado en escena como una comedia de situaciones cotidianas.
Autor de agudo sentido para la comedia y para plasmar asuntos cotidianos, Fausto Verdial (Madrid, 11 de enero de 1933/Caracas, 19 de octubre de 1996), legó una breve pero rica obra como dramaturgo reflejada en Todos los hombres son mortales, ¡…Y las mujeres también, ¡Que me llamen loca!  y  Los hombros de América, todas estas caracterizadas por una mordente e inteligente ironía que asalta al espectador con sus emociones, angustias y, especialmente, con su humor.
Para Manrique, Los hombros de América es “una exposición dramática, de indudable índole autobiográfica, clave para comprender el pensamiento y sentimiento de Verdial”. Director de grandes éxitos del teatro venezolano como  Esperando a Godot  de Samuel Beckett;  El matrimonio de Bette y Boo de Cristhofer Durang; Humboldt y Bompland de Ibsen Martínez;  ART  de Yasmina Reza  y  Monólogos de la Vagina   de Eve Ensler, entre otras; Manrique considera que las reflexiones y vivencias de unos emigrantes son de enorme vigencia y que así como en 1991 a Cabrujas le emocionó dirigirla, a los actores interpretarla, a los venezolanos disfrutarla, a los españoles aplaudirla y apoyarla, Los hombros de América está consustanciada con la situación de un país cuyos habitantes, “hoy más que nunca antes, parecieran tener como aspiración máxima la huida hacia otros destinos como idealizada salida a la crisis económica y sociopolítica”.
En este reestreno la producción es de Carolina Rincón, el vestuario de Eva Ivanyi y la iluminación José Jiménez. Éste es el más reciente montaje del Grupo Actoral 80 y regresa para conquistar nuevamente a las más diversas audiencias en el Trasnocho Cultural.


miércoles, marzo 28, 2018

La sangre de las mariposas


El periodista venezolano Oscar Silva Araque publicó su segunda novela de tamiz histórico, Sangre de mariposas –después de la estremecedora Santa Bárbara, una venganza ancestral en la no tan bárbara región zuliana– para adentrarse en aquel trecho tumultuoso de mitad del siglo XX previo a la democracia de la cuarta república, marcador del destino político contemporáneo de Venezuela y Colombia, penetrando una inédita intimidad de tres protagonistas del poder: los asesinados Carlos Delgado Chalbaud y Jorge Eliécer Gaitán, junto a los pasos del Rómulo Betancourt exiliado y las intrigas que los envolvieron, para revelar con sospechosos visos reales más verdades y terribles certezas.
Tormentos y avatares de estos líderes de entonces, recrean la tenaz fuerza de la conspiración que malogró tantas oportunidades para asentar nuestras accidentadas repúblicas.
Manuel Felipe Sierra reseña a Sangre de mariposas como un texto literario logrado “donde al igual que en su anterior novela Santa Bárbara, incursiona en el ejercicio del periodismo como ‘literatura mestiza’, según la definición de Antonio Muñoz Molina. Silva Araque rescata y enriquece sobre la base de una rigurosa investigación, episodios fundamentales de la vida de Carlos Delgado Chalbaud, entrelazados misteriosamente en tiempos y narrativas con otros personajes históricos como Jorge Eliécer Gaitán y Rómulo Betancourt.
Profundiza sobre Delgado Chalbaud, personaje elusivo y protagónico en la historia venezolana del siglo XX que a lo largo de una década (1940-1950) fue Ministro de la Defensa de Rómulo Gallegos y Presidente de la Junta Militar que lo derrocó, el 24 de noviembre de 1948, y cuyo asesinato o primer magnicidio registrado en el país el 13 de noviembre de 1950, a pesar de los años, aún permanece en las sombras del misterio o como pretexto para interpretaciones no necesariamente solventes ni esclarecedoras. De esta manera, Silva Araque ofrece a los lectores una obra que suma a la interpretación histórica, el testimonio de la capacidad y la lucidez narrativa de un destacado comunicador y escritor venezolano”.
El autor remonta paralelismos con batallas y latitudes remotas, que detectan cierto guión subterráneo del acecho constante de la violencia, traiciones y envidias con saldo su saldo inevitable de derrotas, por el ansia de retener a toda costa el poder.
Retrata con fina escritura licencias y apetencias “de palacio” en almas desoladas de mujeres y amantes de los que mandan; odios de cortes, verdugos y bandidos o visitadores de burdeles que igualan al mundo, con escenas intensas, habitaciones de lujuria y penas, o choques sanguinarios de la Independencia y la Europa de fascismo encendido que rezuman desprecio por la trascendencia de la política.
Célebres relatos pasados grafican instintos sangrientos, el eterno forcejeo democracia-populismo-dictadura de los tiempos, o intercambios epistolares de Bolívar con leales y enemigos que muestran su desolación, reciedumbre o totalitarismo en medio de la inquina y las rivalidades. Otra fina metralla es la correspondencia ácida Gaitán–Betancourt; o las desesperadas cartas de la viuda de Delgado Chalbaud al régimen de Pérez Jiménez. Todos contando dilemas y heridas que parecieran irresolubles.
Lectura para paladear otra Historia, con una luz nueva sobre los genes del encanto y el fracaso de nuestra inacabada fundación. Texto que lanza preguntas y respuestas que tímidamente aparecen como rumores que si eran ciertos.
Silva Araque, promotor de valiosos proyectos y medios de comunicación venezolanos, persiste desde muy joven en la literatura empeñada en Venezuela, y en su arraigo zuliano, con una vena estudiosa del lado inexpugnable del poder.
Describe Manuel Felipe Sierra al autor como periodista de reconocida y meritoria trayectoria en todos los retos del oficio, reportero, ex jefe de redacción de los diarios El Nacional, El Zuliano y sub director de Panorama, quien además de docente universitario e investigador de la comunicación, ofrece a los lectores una obra de sumo valor para cualquier generación de este difícil presente venezolano.
En nuestra lectura encontramos que el colega periodista desechó la posibilidad de ficcionar o novelizar algunas facetas de Gaitán con Alfredo Sadel y Betancourt, y optó por lo histórico, no le hizo caso a los rumores que muchos eran auténticos, porque rumor en boca del pueblo es casi siempre verdadero por aquello que las paredes tienen ojos y oídos. También deja de tocar a Medina Angarita y sus desenfrenados amoríos en los 30 y 40 que terminaron exiliándolo y muriendo después en Nueva York, dejando sin esperanzas económicas a sus dos hijos en la ex esposa de Elías Chocrón, un tema, que, según me han contado, ya teje Javier Vidal Prada, pero que nosotros antes hemos teatralizado en ¿Amas?.
En fin, el autor tiene ahí varios huevitos de serpiente como para empollarlos y hacer por lo menos dos novelas más y menos periodismo, especialmente en el capítulo XI o Ricauter, quien nunca tuvo dudas, “así que cada hijo que le nació, y fueron doce, llevaron los nombres de los hombres que en su oportunidad acariciaron y arremetieron contras sus duras nalgas de cadete de la Aviación Militar de Colombia”(pag. 155).
Sorpresas nos da la vida y esta de Oscar Silva Araque ha sido mayúscula, además por perderle el miedo a los héroes militares de la Independencia de las hoy repúblicas de Venezuela y Colombia. Hay, pues, un escritor adormilado y dispuesto a seguir publicando para revivir muertos y exaltar a ciertos vivos que por ahí andan como almas en pena. Hay también un poeta que habla de la sangre de las mariposas y la usa para titular esta obra que atrapa y revive el pasado reciente que ha sido tan definitorio para el eterno presente, o sea eso que algunos llaman futuro.
Leímos, pues, esta noveleta de 194 páginas de un envión, con las normales huidas al baño y la cocina para bañarnos en el agridulce vino de los árabes.

Baño de damas y su vigencia en este 2018

TEXTO CLASICO DEL TEATRO VENEZOLANO EN ESCENA

A 31 años del estreno de Baño de damas en la sala Anna Julia Rojas del otrora Ateneo de Caracas, logrado con gran éxito de público por el creativo y guerrero Ibrahim Guerra, y a cinco lustros de la huida del fundador y líder estético del grupo Rajatabla, Carlos Gimenez, el director Aníbal Grunn ha realizado una ejemplar versión escénica del célebre texto de Rodolfo Santana y hace heroica temporada en el teatro Alberto de Paz y Mateos como parte de  la programación 2018 de la Compañía Nacional de Teatro, institución productora que ahora  comanda Carlos Arroyo.
Para este montaje de Baño de damas, el tercero que se logra después de que también la presentara Gerardo Blanco en la otrora sala ateneísta durante la temporada 2002, el vestuario y la escenografía son creación de Hector Becerra y participa un sólido elenco de profesionales integrado por Aura Rivas, Jean Manuel Pérez, Citlaly Godoy, María Brito, Dora Farías, Livia Méndez, Marcela Lunar, Marxlenin Cipriani, Francis Rueda, Kala Fuenmayor, Verónica Arellano, Randimar Guevara y Gustavo Meléndez, todos iluminados por el sociólogo Alfredo Caldera.
Para este montaje que  se ambienta en el supuesto foyer del lujoso baño de una discoteca caraqueña y que  estará hasta mediados de mes de abril en el escenario del Paz  y  Mateos-el otrora  gran “portaviones” de El Nuevo Grupo entre los años 1968 y 1998-  el director Grunn desechó el  brutal hiperrealismo propuesto por Santana, ya que no quería ni las pocetas ni los lavamanos de los baños tradicionales, y se entregó al estudio y revisión, además de discretas podas, del texto original; porque quería trabajar sobre las historias de las mujeres venezolanas ahí representadas, con ese “mundo maravilloso, complejo y tan actual”.
Cuando descubrió el verdadero conflicto de la que sería su versión, ambientado en un local de la Caracas contemporánea, se dio cuenta de lo que pedía Santana, hacia donde apuntaba sus baterías. Se trataba de una obra coral, donde todas se unen para enfrentar su gran conflicto: el machismo. Y todo el elenco aceptó que se trataba de hacer una comedia no solo para que el público la pasara bien, sino que también reflexionara a partir de las 14 historias personales que ahí se iban a plasmar.
De todo ese trabajo de mesa quedó una sinopsis relativamente simple: una mujer, “de pueblo”, cuida los baños y tiene que atender a su nieta de 15, que lleva tres meses de embarazo ,al tiempo que espera por un informe médico sobre su esposo hospitalizado de emergencia; y todo esto se desarrolla, a lo largo de 70 minutos de tiempo real, donde doce mujeres y dos hombres desocupan sus cuerpos y sus almas de todos los conflictos que les acosan: un marido celoso que golpea a su pareja, una parejita de jovencitas consumidoras de drogas y además lesbianas que son recriminadas por una alegre madre que quiere lo mejor para su hija, una actriz de televisión que disfruta de su fama y de la solidez de su cuerpo, un transexual que trabaja como mesonero en ese local y que sueña someterse a una operación  definitiva en Bogotá, un diputado de la Asamblea Nacional que todo lo resuelve a puñetazos y amenaza a quienes se le opongan con un pistolón, y una mujer que planifica abortar para evitarse mayores problemas en su relación con la pareja que tiene. En fin, un mundo femenino, a la venezolana, en su mayoría entregado a la diversión, pero sin olvidarse que la vida continua después de ese noche de jolgorio.
En síntesis, Baño de damas no es una simple comedia para reírse a costillas de los personajes ahí plasmados, pues ahí están los ejemplos básicos de la violencia de género, las prácticas abortivas, los embarazos no deseados ni planificados por no existir una cultura sexual racional, además de otras “perlas”, como la homofobia y la transfobia. Una temática global que hace 30 años era un asunto cotidiano y que ahora en segunda década del siglo XXI no sufrido mayores alteraciones, salvo que la transexualidad ahora es más aceptada y cuenta con mayores y mejores técnicas para la temible RQS, pero las discriminaciones están a flor de piel, a pesar que la CRBV 1990 impera…pero no se aplica totalmente.
MONTAJE 2018
Santana llegó a la elaboración de este texto porque escuchó una grabación de conversación de unas mujeres   en una discoteca caraqueña y de ahí salió un texto ampuloso, que inicialmente duraba dos horas en escena.
El montaje de Grunn es austero, nada de excesos, los personajes entran y salen al foyer, van a los baños, y vuelven a la rumba, mientras que la cuidadora del baño espera el desenlace fatal de su marido, con más de 30 años de matrimonio, y recrimina la liberalidad sexual de su hija. Muestra una cotidianidad casi kafkiana: unos trabajan y sufren mientras que otros se divierten. La realidad siempre será superior a la fiction teatral, por supuesto, otros dirían que vivimos el mito de Sísifo sin saberlo.
Para Grunn, Baño de damas no es solo una obra de mujeres, definitivamente es una obra feminista, donde los valores, debilidades, inseguridades, contradicciones y luchas están presentes en el escenario. Cree que el universo profundo de ellas, las clases sociales, sus miedos y sus aciertos están representadas en la obra y muchas de esas situaciones no están resueltas. Ellas, las mujeres, y los transexuales y las lesbianas viven y cuando entran al baño, se sienten seguras, unidas, acompañadas, fuertes. El sector masculino está mal representado, es brutal y verosímil pero Santana no tuvo tiempo de maquillarlo.
El público, que significa el éxito o el fracaso del espectáculo mismo, disfruta de principio a fin y en la escena final o el desenlace, cuando las mujeres y el transexual le caen a golpes al diputado abusador, aplaude frenéticamente, cual si fuese una representación de la legendario obra Fuenteovejuna (1619) de Lope de Vega, cuando el populacho castiga al tirano y clama por la presencia del rey, siempre de origen divino.
 A buena hora se muestra esta pieza por su carácter moralizador y porque da oportunidad al lucimiento de una nueva generación actoral que se está formando, al lado de intérpretes destacados como Aura, Francis y Livia, entre otros.
No podía cerrar esta crónica sin dejar de comparar este Baño de dama con Oficina No.1, la versión escénica que hizo Carlos Gimenez de la novela celebre de Miguel Otero Silva, su último montaje, que estrenó en junio de 1992, en la sala Anna Julia Rojas. Ese espectáculo,para el cual se utilizo la version adelantada por Layry Herrera, era una metáfora sobre el pais venezolano, era un moneda  de dos caras,  la soledad de dos mujeres, Carmen Rosa y Greta Garbo, una enamorada del  hombre imposible y la otra una prostituta , una misma identidad  que es la soledad  de un proyecto humano fracasado. Y lo cito aquí porque Aníbal Grunn fue un alumno dilecto del ahora ausente y aquí no solo lo alude sino que aplica su sensacional autoría escénica, que lo que hizo grande.

sábado, marzo 24, 2018

Soy una herida que se deja atenuar y premiar a Juan Martins

Un poeta feliz es un hombre afortunado

Alguien me dijo –y cito de memoria- que cuando no haya más eso llamado poesía estaremos muertos, porque solo ellos no la sienten o la viven, ya que la poesía es la vida misma pero cantada en verso o en simples palabras que materialicen el fenómeno maravillosa de la vida y esta no es otra cosa que la Creación Divina alabada por el Hombre.
Y recuento esto, con mucha alegria y sobreponiendome a los desatinos ajenos,  porque el poeta y dramaturgo venezolano Juan Martins recién acaba de ganar el Premio la II Bienal de Literatura de Poesía Abraham Salou Bitar por su libro o poemario Soy una herida que se deja atenuar, lo cual comunicamos aquí y hacemos público para nuestros lectores de la web. Hay, pues, de algo que alegrarnos todos, de que estamos vivos y podemos disfrutar y hacer de la poesía una cotidianidad
¿Por qué la poesía? ¿Qué ha pasado con el teatro? ¿Y dónde quedó la crítica?  Le preguntamos al feliz poeta premiado
Siempre ha estado allí presente, en una relación distante con la publicación, dos actos diferentes: publicar y escribir van por separado. Tanto en la crítica, como en mi dramaturgia lo formal se induce desde el poema. Poema y drama en una misma instancia, cuerpo de escritura. Entonces es necesario decir, con Gonçalo M. Tavares —poeta, dramaturgo y novelista portugués—, la escritura es una sola y el asunto del género no es anterior a la escritura o para escribir sólo se necesita el alfabeto. Tanto es así, por ponerte un ejemplo, que en los momentos me estoy dedicando a un estudio de la literatura portuguesa: Gonçalo M. Tavares, José Luis Peixoto, Fernando Pessoa, Antero de Quental, entre otros. Te subrayo, como sabes, la presencia de Pessoa, por lo significativo y el discurso de lo fragmentario quien reúne toda esa complejidad conceptual y emocional de la lusitanía y en ello la emoción es estructura. Emoción y estructura van de la mano si queremos entender esta formalidad de la escritura portuguesa. Aquello de la saudade se integra a una visión más universal y desapegada del lugar común: poesía y drama, vuelvo a decirlo, se unifican para trascender sobre la condición del género. Recordemos, quiero insistir, en lo que nos decía Pessoa, el drama es el mayor estado de la poesía, puesto que la emoción ha sido racionalizada y transferida en palabra: el poema. Es decir, estructura.
 ¿En qué consiste el premio? ¿Hay premios de prestigio en Venezuela?
Cito el comunicado de prensa: “El director ejecutivo de la Fundación Abraham Salloum Bitar, Francisco Arévalo, dio a conocer que el Jurado de la III Bienal de Literatura de Poesía Abraham Salloum Bitar integrado por los poetas Alfredo Chacón,Pedro Suárez y Tito Núñez, premiar al libro Soy una herida que se deja atenuar, suscrito bajo el seudónimo Joseph Artaud, cuyo autor resultó ser el poeta y dramaturgo Juan Martins”. Con ello, el destacado poeta Francisco Arévalo subraya la importancia de este premio por su rigor y responsabilidad, recordemos que en las pasadas ediciones le fueron otorgados al poeta Harry Almela, de Mariara, estado Carabobo, con su libro Contrapastoral, Así como en su segunda edición la ganó José Canache La Rosa, del estado Anzoátegui, con el poemario El Libro de los Sueños. ¡Por supuesto que hay premios de prestigio! Éste, es uno de ellos, de lo contrario, no participaría. Y no me toca a mí decir que es uno de los más importantes del país. Todo lo dice la alta calidad de los participantes, obtuvieron sendas Menciones de Honor los poemarios: Mirador, del poeta Luis Perozo Cervantes, y Poemas de silencio, de Carlos Ildemar Pérez por, de acuerdo con el veredicto, “la alta calidad que en ellos alcanza la verbalización de sus correspondientes opciones poéticas”. Sólo necesitamos que el país hayan más premios como éste y, para ello, debe intervenir el apoyo del sector privado y público.
¿Qué futuro le ve a la poesía y las demás artes literarias?
 Enorme, diverso, sería la lista de larga. Sólo te pongo un ejemplo, el joven mencionado Luis Perozo Cervantes dirige un Festival de Poesía importante en Maracaibo y lo acompaña un movimiento de escritores. Se le debería apoyar. ¿De qué te sirve una ciudad sin luz? ¿Un país sin imaginación y deseo por la belleza? ´No me corresponde recordar, a quienes tienes la responsabilidad, de dotar de recursos a las artes. Y necesito de hacer aquí la distinción que hace Mario Vargas Llosa en su libro La civilización del espectáculo: la cultura en el mejor sentido de las bellas artes y no su definición populista, donde cualquier eventualidad toma el carácter de cultura. Por favor, es necesaria esa distinción.
¿Dónde quedan las nuevas generaciones? ¿Sus proyectos?
Deben sustituirnos, ser mejor que nosotros. Como dice Roberto Bolaño, nada es eterno. Los escritores no somos eternos ni siquiera Williams Shakespeare. Eso lo dice él y estoy de acuerdo. Así que mi proyecto ahora es continuar escribiendo. Ése es el más importante y consolidar, ahora como crítico, mi estudio en torno al escritor que antes te había mencionado: Gonçalo M. Tavares. Aprovecho para citarte una parte de ese libro, lo cual me devuelve a tu primera pregunta —muy importante para mí—: Sigo insistiendo en que Tavares busca antes lo auténtico. Pone en marcha ese impulso de la escritura también, la cual parte de una piedra bruta que se pule por el lugar racional del texto: el poema se racionaliza hasta alcanzar su «forma de prosa», ya que esta narrativa se transparenta por su lugar sonoro y poético. Es todavía su modo de decirnos que no quiere apegarse a estilo, forma y estructura. La diversidad lo acompaña como perfil de su propia mixtura entre el ensayo, la crónica y la narrativa. Lo singular en él está en esa dinámica de escribir en diferentes géneros. Como bien dice: no existen géneros, en su lugar, existe la «a», una «b», la «c»: el alfabeto y a partir de allí se escribe la frase y la composición de ese ritmo el cual deviene ahora en estilo. A mi modo de entenderlo se halla, él, con la forma que mejor le calza para lo que quiere escribir, aquella mixtura entre ensayo, crónica y narrativa, otras veces, poesía. Acaso no siempre estaremos ante una posibilidad. Son muchas, como lo son una. Todo en ello haciéndose escritura hasta el alcance de la lectura cuya mirada de lector se representa en su heterodoxia: un lector de la posmodernidad. El hecho de que Tavares escribe diferentes géneros muestra esa postura del alfabeto dentro de su escritura, en cuanto a aquél lugar orgánico que origina el furor poético que le caracteriza…




jueves, marzo 22, 2018

El teatro tiene su gran fiesta mundial y Venezuela también participa

La CNT presente en el evento con su  pieza "Baño de damas"

Cada 27 de marzo se celebra en casi todo el planeta Tierra el Día Internacional del Teatro creado por iniciativa de la Unesco y el Instituto Internacional de Teatro (ITI) en el año 1961, en homenaje a la inauguración en París del Festival Teatro de las Naciones, ITI, UNESCO, evento que reunió a representantes de la actividad  teatral mundial.
El Instituto Internacional del Teatro (ITI) es la organización artística más grande del mundo. Se creó en 1948 por artistas, expertos teatrales y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés). El ITI es actualmente una organización sin fines de lucro.
Desde 1962, varios eventos nacionales e internacionales son organizados por la comunidad teatral internacional para conmemorar esta ocasión, invitando además a una personalidad del mundo del teatro o reconocida por sus cualidades de corazón y espíritu que será la encargada de escribir el Mensaje Internacional, traducido a 20 idiomas, leído frente a decenas de millares de espectadores, y difundido por los medios de comunicación de los cinco continentes.  
En conmemoración del Día Mundial del Teatro, profesionales, organizaciones y centros teatrales, así como las escuelas de artes escénicas rinden homenaje a esta forma de expresión. También pretenden concienciar a los gobiernos y a las instituciones lo valioso de este arte para la ciudadanía
 Dicho mensaje es una reflexión no solo sobre el teatro sino sobre la Cultura de Paz, uno de los valores universales que persigue históricamente el quehacer teatral.  
 El primer mensaje fue escrito por el francés Jean Cocteau en 1962. A ello se le suman figuras como Laurence Olivier-Jean, Luís Barrault, Eugene Ionesco, Antonio Gala, Pablo Neruda, Peter Brook, Iakovos Kampanellis, Vaclav Havel, Arthur Miller y los oradores de los últimos años han sido Jéssica A. Kaahwa, John Malkovich y Darío Fo, entre otros.
Este año 2018, para celebrar el 70° aniversario del Instituto Internacional de Teatro (creado en 1948) y subrayar el aspecto transcultural e internacional del teatro, el Consejo Directivo del ITI invitó a escribir el mensaje de este año a cinco autores que configuran las regiones adscritas a la Unesco: Asia Región Pacifico: Ram Gopal Bajajaj, (India). Países Árabes: Maya Zbid (Líbano), Europa: Simon McBurney (Reino Unido), América: Sabina Berman (México) y África: Wèrê Wèrê Li.
Venezuela ha tenido el privilegio de llevar su Mensaje del Día Internacional del Teatro en dos oportunidades, a través de dos grandes personalidades de nuestra cultura: Arturo Uslar Pietri en el año 1992, y Humberto Orsini, en el año 1995.
PROGRAMACIÓN DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2018 EN CARACAS
La Compañía Nacional de Teatro, en alianza con Fundarte, celebran este Día Mundial del Teatro realizando un reconocimiento a la trayectoria artística de Maestros Nacionales que han dedicado su vida las tablas y a Maestros Internacionales que se han hecho venezolanos en las tablas del país con una programación al público en general en el Teatro Nacional, a las 3:00 de la tarde del martes 27 de marzo.
Acto Protocolar:
Lectura del Mensaje Día Mundial del Teatro, por Celeste Gil.
Proyección del Video Homenaje a los Maestros y Maestras del Teatro. Venezolanos: Sylvia Mendoza, Aura Rivas, Antonieta Colón, Armando Carías, Yorlando Conde y Dilia Waikkarán. Extranjeros Nuestros: Orlando Rodríguez, Ugo Ulive, Laura Rocca, Alberto Rowinsky, Víctor Villavicencio y Elida Antigües Kuasnichenko. 
Entrega de Reconocimientos a los Maestros y Maestras del Teatro. Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Compañía Nacional de Teatro en coproducción con Fundarte.
Función Especial Compañía Nacional de Teatro con el montaje de Baño de damas, de Rodolfo Santana, dirigido por Aníbal Grunn y con el elenco estable de la CNT.
MENSAJE DEL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2018
  Sabina Berman, México Escritora, periodista
Podemos imaginar La tribu caza pájaros lanzando pequeñas piedras, cuando el enorme mamut irrumpe y ruge – y al mismo tiempo un pequeño humano ruge como el mamut. Luego, todos corren… Ese rugido de mamut proferido por una mujer humana –quiero imaginarla mujer-- es el inicio de lo que nos hace la especie que somos. La especie capaz de imitar lo que no somos. La especie capaz de representar al Otro. Saltemos 10 años, o 100, o mil. La tribu ha aprendido a imitar a otros seres y representa al fondo de la cueva, en la luz temblorosa de la hoguera, la cacería de esa mañana. Cuatro hombres son el mamut, tres mujeres son el río, hombres y mujeres son pájaros, árboles, nubes. Así, la tribu captura el pasado con su don para el teatro. Más asombroso: así la tribu inventa posibles futuros: ensaya posibles formas de vencer al enemigo de la tribu, el mamut. Los rugidos, los silbidos, los murmullos –las onomatopeyas de ese primer teatro—se volverán lenguaje verbal. El lenguaje hablado se volverá lenguaje escrito. Por otro derrotero, el teatro se volverá ritual y luego cine. Y en la semilla de cada una de estas formas seguirá estando el teatro. La forma más sencilla de representar. La forma viva de representar. El teatro, que mientras más sencillo más íntimamente nos conecta a la capacidad humana más asombrosa, la de representar al Otro. Hoy celebramos en todos los teatros del mundo esa gloriosa capacidad humana de hacer teatro. De representar, y así capturar nuestro pasado para entenderlo --o de inventar posibles futuros para la tribu, para ser más libres y más felices. Hablo por supuesto de las obras de teatro que realmente importan y trascienden el entretenimiento. Esas obras de teatro que importan, hoy se proponen lo mismo que las más antiguas: vencer a los enemigos contemporáneos de la felicidad de la tribu, gracias a la capacidad de representar. ¿Cuáles son los mamuts a vencer hoy en el teatro de la tribu? Yo digo que el mamut mayor es la enajenación de los corazones humanos. Nuestra pérdida de la capacidad de sentir con los Otros: de sentir compasión. Y nuestra incapacidad de sentir con lo Otro no humano: la Naturaleza. Vaya paradoja. Hoy, en la orilla final del Humanismo –de la era del Antropoceno—de la era en que el humano es la fuerza natural que más ha cambiado y cambia el planeta-- la misión del teatro es inversa a la que reunió a la tribu originalmente para hacer teatro al fondo de la cueva: hoy debemos rescatar nuestra conexión con lo natural. Más que la literatura, más que el cine, el teatro –que exige la presencia de unos seres humanos ante otros seres humanos-- es maravillosamente apto para la tarea de salvarnos de volvernos algoritmos. Puras abstracciones. Quitémosle al teatro todo lo superfluo. Desnudémoslo. Porque mientras más sencillo el teatro, más apto para recordarnos lo único innegable: somos mientras somos en el tiempo, somos mientras somos carne y huesos y un corazón latiendo en nuestros pechos. Somos aquí y ahora solamente. Viva el teatro. El arte más antiguo. El arte más presente. El arte más asombroso. Viva el teatro

miércoles, marzo 21, 2018

25 años sin Carlos Giménez

Se fue de viaje en la madrugada de un domingo.

¿Qué será del teatro venezolano sin Carlos Giménez?
En ningún movimiento nadie es imprescindible. 
Seguiría trabajando, tal vez en algunos aspectos 
un “pelo” más aburrido. Siempre en un polo 
cultural hay espacio para la polémica, la discusión. 
Pienso que nosotros conformamos un polo polémico 
por la permanente capacidad un poco agresiva,
 beligerante, que tenemos de promover eventos
(Revista Momento, 09.01-1978)
Lo acompañé en su cena familiar de aquel 24 de diciembre de 1992, durante la cual recordó los viajes a Moscú y otras ciudades rusas y europeas. La última vez que hablamos fue por teléfono, ese 6 de enero de 1993 publiqué una crónica, en el vespertino El Mundo, donde exaltaba su labor a lo largo, del año anterior, cuando el teatro había humedecido la pólvora de la guerra civil y silenciada los golpes de Estado para subir el telón del IX Festival Internacional de Caracas. Su hermana Ana llamó a mi casa para decir que Carlos Giménez pasaría a la bocina, pero él ya estaba afásico, y por eso dijo a, pesar todo, tras una dura lucha para ordinar pensamiento y palabra: gracias…tío. Nunca más hablamos ni nos volvimos a verlo. En la madrugada del 28 de marzo murió y a 25 años de su marcha descansa en una tumba prestada en el Cementerio del Este; había nacido en Rosario, Argentina, el 13 de abril de 1946.
Y nadie mejor que Aníbal Grunn para ayudarnos a bordar esta semblanza sobre ese gran ausente, porque para algunas personas debe parecer una eternidad, mientras que otras ni siquiera saben quién fue; pero otros, que si pudimos convivir con su arte, participamos de su época, de su polémica y extraordinaria vida artística, sentimos que es una ausencia irreparable. Muchas veces me he preguntado, dónde están los detractores que tanto intentaron fastidiar su trabajo. ¿Qué han hecho luego? ¿Su obra creadora, no menos de 60 espectáculos a lo largo de 23 años, dónde está? Hay por ahí algunos videos, fotografias y kilos de cuartillas reseñando lo que fue ese “vendaval argentino”, además de nuestros libros Carlos Giménez/Tiempo y Espacio (1993) y Carlos Giménez/Antes y Después (2003).
Dice Grunn que el teatro venezolano fue sacudido en sus bases por ese joven director cuando el 28 de febrero de 1971, en el teatro de la Quinta Ramia, sede del Ateneo de Caracas de la plaza Morelos, estrenó su versión escénica de los poemas del brasileño Antonio Miranda, Tu país está feliz, con música de Xulio Formoso, donde una docena de jóvenes latinoamericanos cantaban, recitaban y se desnudaban en una protesta teatral y poética.
Vista a la distancia, resulta una puesta en escena bastante ingenua y sin mayores pretensiones estéticas. Pero el desenfado, la audacia y sobre todo la pacatería de la sociedad venezolana de la época, transformaron ese trabajo teatral en un emblema, surgiendo así el grupo Rajatabla, que viajaría por el mundo mostrando sus obras y siendo a lo largo de sus primeros 25 años una referencia obligada del teatro latinoamericano.
Pero es la presencia y la intensidad laboral de su director y creador quien hace de Rajatabla ese hito. Montajes como La muerte de García Lorca, El señor presidente, La Charité de Vallejo, Bolívar y El coronel no tiene quien le escriba señalan al teatro venezolano como un importante punto para el estudio del mismo. El grupo consigue un espacio en la televisión criolla, realizando extraordinarios trabajos como La fragata del sol entre otros.
Rajatabla hacia el año 1984 se independiza, y deja de ser el Taller de Teatro del Ateneo de Caracas y se transforma en Fundación, sin perder sus vínculos con la institución madre y ocupando, desde entonces, el edificio sede, un galpón que construyó el MOP mientras culminaba la edificación ateneísta. Da comienzo a la etapa más prolífera de la agrupación. Se consolida internacionalmente.
Es el momento más brillante para Carlos Giménez, no solo en lo artístico, sino también gerencial. Se fortalece el Festival Internacional de Teatro de Caracas. Desarrolla la escuela de teatro de Rajatabla o el Taller Nacional de Teatro (TNT).Funda el Centro de Directores para el Nuevo Teatro a partir del Festival de Nuevos Directores. Da vida al proyecto Teatro Nacional Juvenil de Venezuela y al Teatro Infantil Nacional con vínculos importantísimos como la Asociación Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes, con sede en Europa, y propicia desde la gerencia de la Fundación Rajatabla el momento escénico más importante de los últimos años y se realizan los primeros festivales de teatro para jóvenes y para niños.
Grunn apunta que para mediados del 1992 dirige y estrena su última puesta Oficina n° 1, la novela de Miguel Otero Silva, en versión de Larry Herrera. Completa así el sueño de la trilogía: primero fue Fiebre, luego Casas muertas y cierra con Oficina n° 1. ”Cosa curiosa, ninguna de las tres fueron grandes éxitos. Las primeras por fallas en la versión y en la última por errores en la selección del reparto, donde el dispositivo escénico era extraordinario: una explanada, un potero transformado en un un inmenso campo de béisbol; con algunos potes de petróleo, un farol y elementos minimalistas eran suficientes para mostrarnos esa Venezuela rural que despertaba al progreso industrial y transcultural”.
Carlos Gimenez era un hombre que dedicó sus 46 años de vida a inventar y reinventar la escena. Un hombre que al despertar cada mañana ya estaba generando ideas y proyectos, en los cuales involucraba a todos aquellos que eran capaces de montarse en el loco carrusel que lo hacía girar por el mundo. Inolvidable es también su alianza con la actriz argentina Fanny Mickey para crear el Festival Iberoamericano de Bogotá, el cual sobrevive contra vientos y envidias.
Carlos Giménez amaba, como subraya Aníbal Grunn, a la gente inteligente, talentosa y trabajadora. Era polémico, sí, pero no odiaba, ni tenia rencores. Muy por el contrario, propiciaba la amistad, el amor y el dialogo.
 Se quiera o no, la historia del teatro en Venezuela se divide en antes y después de Carlos Giménez.


Reivindicación, inclusión y respeto en "Baño de damas"

Un drama, en clave de comedia, con mujeres venezolanas.

El viceministro de Cultura, Alí Alejandro Primera, enfatizó que el estreno de la producción del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro Baño de damas, original de Rodolfo Santana, es un paso fundamental para alcanzar el despliegue de las artes escénicas por toda Venezuela en este 2018.
Primera ofreció estas declaraciones en un encuentro con los medios que se llevó a cabo en las instalaciones del Teatro Alberto de Paz y Mateos, a propósito del estreno este sábado 24 de marzo en ese recinto cultural, resaltando además que a pesar del difícil momento que atraviesa el país “desde la cartera cultural queremos seguir fortaleciendo la Compañía Nacional de Teatro”.
Asimismo, el viceministro puntualizó que crearán más espacios para la formación en todos los oficios que requiere el teatro, no solamente en actuación, sino también en dramaturgia y producción. “Queremos mejorar las ofertas y las oportunidades para los actores, creadores y productores del país y reconocer su trabajo en la víspera de la celebración del Día Internacional del Teatro el 27 de este mes”, expresó.
Para este 2018 el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) tiene como meta estrechar lazos entre las instituciones que fomentan las artes escénicas en pro de crear nuevas y mejores oportunidades para los artistas.
Hemos acostumbrado al público a que solamente asista a ver las obras durante los festivales o en los circuitos que se han venido creando en el territorio nacional, pero queremos que la gente también disfrute del teatro durante todo el año y en todos los espacios con los que contamos”, sentenció el viceministro Primera.
Muestra de ello será el rescate de los espacios del Teatro Alberto de Paz y Mateos, adyacente a la avenida Andrés Bello en el Distrito Capital.
Por su parte, el director de la puesta en escena de Baño de damas, Aníbal Grunn, esgrimió que esta producción de la pluma de Rodolfo Santana busca reivindicar a la mujer, generar inclusión y poder respetarnos como seres humanos. Queremos que el público pueda reflexionar sobre lo que el machismo ha arrastrado durante décadas en nuestra sociedad como la violencia de géneros, la homofobia, la exclusión de la mujer por traer un hijo al mundo a temprana edad, entre otros temas como el aborto y las adicciones que tratamos de forma orgánica y que tocan la fibra por ser cercanos y actuales”, exclamó Grunn.
Esta producción protagonizada por el elenco estable de la máxima institución del teatro en el país que se desarrolla en el “lobby” del baño para las damas de un local nocturno, aborda los conflictos de mujeres, entre ellas un transexual, que encuentran en ese particular espacio un tiempo para el “desahogo, la liberación de sus problemas y la toma de decisiones, dejando a un lado las frivolidades, mostrando desde sus propias historias lo que verdaderamente padece nuestra sociedad, sin dejar a un lado el humor”.
La pieza se estrenará para el público en general este sábado 24 de marzo en el Teatro Alberto de Paz y Mateos, extendiendo sus funciones todos los viernes, sábados y domingos hasta el 22 de abril. Las entradas las puedes adquirir el mismo día de la función por un costo de 30 mil bolívares o por vía electrónica.  





domingo, marzo 18, 2018

Un baño de damas para reflexionar sobre el teatro y Venezuela


La Compañía Nacional de Teatro, la máxima institución oficial del teatro en Venezuela, iniciará un ciclo de conversatorios denominados “Encuentros con la Compañía Nacional de Teatro”, que se realizarán periódicamente como programación complementaria de las temporadas teatrales. El primer conversatorio del ciclo se titula: Baño de Damas: El microcosmos de lo masculino en perfume de mujer, que se llevará a cabo en la sala Aquiles Nazoa de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) este sábado 24 de marzo a partir de las 2:00 de la tarde, con entrada libre, en el marco del estreno de la pieza Baño de damas, de Rodolfo Santana,
El proyecto “Encuentros con la Compañía Nacional de Teatro” se inaugura a propósito del estreno de esta producción dirigida por el maestro Aníbal Grunn, quien ofrecerá sus disertaciones sobre la tercera experiencia de esta obra en las tablas venezolanas, además contará con las ponencias del reconocido Ibrahim Guerra, director del primer montaje realizado en 1987, y la dramaturga Loida Pérez, a cargo de la presentación: Lo Simbólico en los Cuadros Dramáticos de Rodolfo Santana.
Este primer encuentro es posible gracias a la alianza con el Diplomado de Escritura de Textos Dramáticos dictado en la Unearte por los dramaturgos y docentes César Rojas y Carlota Martínez y son impulsados por la Coordinación General de Estrategias de la Compañía Nacional de Teatro. Los conversatorios se realizarán de forma periódica en acompañamiento a la programación teatral y académica de la institución.
Creando espacios de reflexión
El proyecto “Encuentros con la Compañía Nacional de Teatro” es un espacio para reflexionar sobre el quehacer teatral en sus diversos aspectos: Actoral, dramaturgia, dirección, diseño creativo, teatro comunitario, producción y gerencia. Los mismos se desarrollarán con el fin de fomentar conocimientos sobre las artes escénicas, de manera conjunta con las producciones que se estrenen y las demás actividades programadas por la compañía.


miércoles, marzo 14, 2018

Las empresas perdonan algunos momentos de locura

SANTANA VIVO HASTA QUE SE LE REPRESENTE SU TEATRO
Entre el viernes 12 de enero y el domingo 11 de marzo de este convulso año 2018 se desarrolló en el Espacio Alterno del Centro Cultural Trasnocho la cuarta edición del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, un evento organizado para mostrar algunos aspectos de la nueva generación de creadores por intermedio de ocho espectaculos con textos de autores foráneos y venezolanos. Elegimos y vimos ahí los montajes de Los ángeles terribles y La empresa perdona un momento de locura de Román Chalbaud y Rodolfo Santana, logrados muy satisfactoriamente por Rafael Barazarte y Samuel Medina, menores de 35 años. En términos generales, este evento y los anteriores han demostrado fehacientemente que si hay una generación de artistas que pretende consagrarse de lleno al arte escénico de calidad, en medio del clima belicista en que estamos viviendo. ¡No todo está perdido ni se perderá!
TEATRO POLITICO
Con respecto al montaje que clausuró el evento, La empresa perdona un momento de locura de Rodolfo Santana (Caracas, 25 de octubre de 1944/ Guarenas, 21 de octubre de 2012)  ha demostrado  ser es una de las obras más importantes del teatro político venezolano del último medio siglo, porque ahí se muestra lo que hizo y hace actualmente el sistema capitalista, el cual convierte o transforma en máquinas a los trabajadores y los explota hasta enloquecerlos para sustituirlos por otros o para echarlos a la calle, a veces con una modesta jubilación o simplemente con unas “gracias”, más nada. Es de tal calidad su texto y tan contundente su contenido, que ya fue llevada al cine por Mauricio Wallerstein con Simón Díaz en el rol protagónico, hacia el año 1976.
Y para esta escenificación dentro del festival de nuevos puestistas  se les encargó a  Djamil Jassir  y Patty Oliveros que plasmaran  las consecuencias derivadas de unas sagas del protagonista, Orlando Núñez, un obrero que, ante un accidente laboral sufrido por un compañero, reaccionó con una histeria paranoide que lo hizo actuar de manera violenta.
Núñez, llevaba casi 30 años de su vida trabajando de manera ejemplar en esa fábrica,  a la que para descargar su ira  le ha destruido costosos bienes materiales, empresa ubicada en un pais latinoamericano sin especificar.
Una psicóloga (Patty) somete a terapias precisas al obrero Orlando Núñez (Djamil) y lo obliga a confesar que su verdadero gran drama, que lo tiene sin sueño y con una ira que se desborda por sus poros, es el asesinato de su hijo mayor, Antonio (19 años) a manos de la policía del régimen, tras acusarlo de intentar asaltar un banco, pero la verdad es que lo liquidaron por ser un luchador revolucionario.
La psicóloga (fielmente caracterizada por Patty) le entrega un muñeco de tela para que lo golpee con toda y su fuerza y así lograr que desahogue su ira, pero Núñez, que no entiende el trasfondo del tratamiento, se resiste hasta donde sus fuerzas se lo permiten. Sabe que le van a condecorar y además le harán unos regalos monetarios, porque tratan de comprarle su conciencia y además lo quieren usar como ejemplo para sus compañeros de trabajo. Jassir, o Núñez, hace una actuación memorable y deja en claro que no se rinde aunque así se lo quiera ver. ¿Cuántos hay como él? ¡Nos referimos no solo al personaje sino también al actor!
Esta obra, que esta jugada en clave de comedia dramática, es una dura cátedra sobre lo que es la perversa utilización de las ciencias de la psicología y la psiquiatría, además del supuesto humanismo burgués, como instrumentos de dominación social. Y aunque Santana la escribió hace más de 40 años tiene una vigencia que no debe asombrarnos. No hay nada nuevo bajo el sol. Explotadores y explotados luchan en todo este mundo terrestre.
Este montaje que es verdaderamente memorable, no solo por la amarga verdad de sus contenidos, sino también por la calidad de producción exhibida, contó además con el apoyo de Jaidy Romero, Jacky Schreiber, Victor Villavicencio y Oscar Salomón, en los rubros del vestuario, la musicalización, la iluminación y la escenografía, los cuales completaron el trabajo preciso y sensato del director Medina, quien tiene y demuestra talento para tan complejo oficio. Su carrera recién empieza y lo ha hecho bien, de manera convincente. Todo se sumó para el éxito del espectáculo.
METODO SANTANA
Y como este festival es didáctico e informativo, conviene recordar que el mismo Santana, como nos lo confesó para la biografía que le hicimos (Como es Rodolfo Santana, 1995), que esta pieza la obtuvo a partir de dos procesos simultáneos y convergentes: uno documental y otro testimonial. “En el primero, me sumergí en el estudio de la psicología industrial como ciencia que intenta ejercer una función de dominación sobre el obrero concreto. Luego investigue el caso real, verdaderamente ocurrido, así como otros casos similares de otros trabadores, y sus experiencias con la aplicación de la psicología. Fui de lo general a lo individual, de la psicología aplicada no solo en Venezuela sino aun en sociedades altamente desarrolladas, como Japón, al caso humano vivo, para volver a lo general”.
Reiteró Santana que “sobre el psicoanálisis y la psiquiatría que aparecen en La empresa perdona un momento de locura debo subrayar que son ciencias utilizadas como instrumentos de dominación. La ciencia aplicada, como la publicidad, por ejemplo, está en función de un proceso de dominación y de transculturización, pero no es necesariamente así, en nuestras manos la ciencia puede y debe ser instrumento de liberación”.
 Santana, quien luchó hasta sus últimos días por la difusión y montaje de sus obras y las de los nuevos autores venezolanos, insistía que son muy importantes los aportes de la anti- psiquiatría, como la predicaron Cooper, Laing, B.F. Skiner y el nuevo psicoanálisis de Lacan y Basaglia. Todos ellos ofrecen una imagen de la psiquiatría y el psicoanálisis más compatible con el proceso de liberación en un nuevo orden del mundo. ”Luego del descubrimiento de America, el mayor descubrimiento fue el del inconsciente”.
Y para rematar sus comentarios sobre La empresa perdona un momento de locura, Santana advertía que siempre una obra de arte posee sus propias leyes, “algo separado del mundo que se le integra, pero posee su peculiar geometría, arquitectura, respiración, gravedad. Guernica es un mundo que agregamos a nuestro devenir. Igual la música de Bach o Mozart o las estructuras de Le Corbusier y Wright. El ser humano puede ser un animal y lo demuestra cada día, pero hay momentos en que respira estética y quiere ser humano. Siempre seremos así y por eso escribí La empresa perdona un momento de locura para ofrecer un metáfora sobre etapas oscuras de nuestra sociedades”.