sábado, noviembre 28, 2015

Camus inauguró Teatro UCAB

Virginia Aponte lleva 40 años en las tareas teatrales de la UCAB
Se dice con mucha facilidad que han transcurrido 40 años de la puesta en marcha del Teatro de la Universidad Católica Andrés Bello, el Teatro UCAB. Un fenómeno educativo que ha contribuido al fortalecimiento de la sociedad civil y además a la repotenciación de una disciplina artística importante.
Una de sus fundadoras, Virginia Aponte, cuenta que entre 1974 y 1975 se trabajó para arrancar con el grupo teatral de Humanidades porque el decano, el sacerdote Carlos Guillermo Plaza, se le había pedido al profesor Marcos Reyes Andrade. “En esa época estoy en el último año de Comunicación Social y Marcos había sido mi profesor de teatro dos años antes. Él convocó a un grupo de alumnos, entre ellos Javier Vidal y yo para darle vida a la pieza de Diego Fabri, El proceso a Jesús. Estuvimos trabajando en esa idea desde octubre hasta abril. La estrenamos el 17 de ese mes y a partir de ese momento empezamos a caminar juntos, Marcos y yo, por consolidar la idea del Teatro UCAB, y yo fungí como asistente de dirección. Comencé a trabajar a partir de 1975 en la Universidad Católica Andrés Bello, después que la dirección de Cultura me contrató como profesora a tiempo completo. Marcos se fue pocos años después de la UCAB y el rector Guido Arnal creó el cargo de director del grupo UCAB y me da el nombramiento”.
De los fundadores de ese primer grupo hay que recordar a Javier Vidal, Elisa Martínez, María Matilde Zubillaga, Nelson Rivera, Aminta de Lara, Carlota Sosa, Alba Roversi, Julie Restifo, Corina Azopardo, Unai Amenabar, Flor Alicia Anzola,  Antonio Delli,   María Isabel Párraga, e Ignacio Serrano.
100 MONTAJES
“El primer montaje del Teatro UCAB fue  El malentendido  de Albert  Camus y ahí actuaron: Aminta de Lara y Elisa Martínez. “Después llegó  Madre Coraje, pieza en donde compartí la dirección con Marcos Reyes Andrade.  La casa de Bernarda Alba me permitió una extraordinaria experiencia actoral con Aminta de Lara como la Bernarda, Carlota Sosa era Martirio y Corina Azopardo era Adela. Una pieza que marcó una diferencia en el grupo fue  Las brujas de Salem, posteriormente vino  Diálogos de Carmelitas, pieza que me permite entender las mejores razones del hacer teatro universitario y me daba los cimientos para seguir con el proyecto de hacer del teatro universitario una experiencia estable. Todas estas piezas se montan durante sus primeros 5 años En total no son menos de 100 textos los que hemos llevado a escena en estos 40 años”.
-¿Cómo fue recibido el teatro en la UCAB?
-Con indiferencia en un principio. Era muy difícil conseguir el apoyo del sector académico de la Universidad. Los profesores no ayudaban a quienes tenían que cumplir un ensayo y eran castigados con malas calificaciones. La actividad nuestra se ha mantenido muy hacia dentro de la Universidad y en la provincia. Las repercusiones han tenido sentido muchos años después de la creación del grupo universitario. Hace 20 años se comenzó a consolidar el trabajo con los egresados y se creó Agoteatro.
-¿Qué repercusiones se conocen del Teatro de la UCAB?
- Si puedo demostrar que logramos crear un proyecto educativo a partir de la docencia teatral en la UCAB. Logramos demostrar que hacer teatro no significa simplemente representar una obra sino también escribirla o ser productor o escenógrafo. Cualquier vinculación con el teatro permite representar sentimientos o ideas ajenas o propias y esto ayuda a crecer en dimensiones tan importantes como la seguridad personal, la autoestima, el equilibrio interior, el incremento en destrezas comunicacionales, la disposición al compromiso, la solidaridad, el amor, en una palabra en todas sus facetas .

-¿Cómo se ha garantizado la sobrevivencia del Teatro UCAB?
-Con mística. Al salir de mi cargo de directora queda a cargo del grupo alguien que durante 15 años se formó a mi lado y junto a él, alguien que lleva 10 años preparándose para ser la directora adjunta del grupo. La creación de Agoteatro garantiza un lugar hacia donde ir al terminar los años universitarios. Estamos haciendo para Venezuela lo que podemos y queremos hacer. Una acción en positivo vale más que mil palabras en teoría. Por lo menos así seguimos viviendo la experiencia. Hoy el grupo lo conforman más de 100 jóvenes, que trabajan todo el año dando y recibiendo talleres de formación. Los mayores enseñan a los más jóvenes y todos se vuelcan a las comunidades a trabajar a través del teatro.

viernes, noviembre 27, 2015

¿Buenos días Noruega?

Un espectáculo para verlo y pensar mucho en lo que ahí se muestra.
Los dramaturgos venezolanos son tímidos a la hora de usar la historia patria vivida, o vista,  para teatralizarla, aunque hay contadas excepciones. Tal es el caso de Fermín Reyna, quien hace una breve temporada en el Ateneo de Caracas con su obra dramática  Buenos días Noruega, apuntalado en el excelente trabajo de Dimas González, quien funge como  director y actor principal, y con el valiente soporte de María Gabriela Cedeño.
 Buenos días Noruega, otra producción del indoblegable grupo Teatro Itinerante de Venezuela, ya se mostró en España, al participar en el Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro, organizado por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), que todavía comanda Luis Molina.
 La saga teatral muestra a Pablo, veterano actor y profesor universitario de psicodrama y además especialista en teatro clásico, quien ha sido declarado loco al arremeter violentamente contra sus vecinos, como consecuencia del trauma provocado por la muerte violenta de su hijo, durante una manifestación política.
Buenos días Noruega  atrapa desde el principio, porque Pablo se asume como el doctor Stockman, el célebre protagonista de El  enemigo del pueblo de Henrik Ibsen (Skien, Noruega, 20 de marzo de 1828/Oslo, 23 de mayo de 1906), y en ese juego de su locura, pretender ser el que no es,  y la cruel realidad que vive, porque no acepta la violencia cainítica que lo dejó sin su amado hijo,  se revelan todos sus conflictos  y contradicciones dentro de una sociedad que dialoga con balas.
Peligroso equilibro logra el autor Reyna con su texto, ya que era fácil que cayera en el barranco de panfleto o  el cursilón melodrama. Pero nada de eso ocurre. Todo fluye con sus correctos ritmos externos e internos y el atormentado personaje (magistral composición de Dimas) tiene dignidad en su delirio. Creemos que el espectáculo tendrá mayor intensidad durante posteriores representaciones, aunque ya el público se identifica con los personajes venezolanos, porque eso son,  y sus respectivos dolores y angustias.



martes, noviembre 24, 2015

Siete bombas de cine libanés en Caracas

¿Y AHORA A DONDE VAMOS?
Desde el Medio Oriente, donde ahora se dialoga con bombas y cohetes, y los balances son siempre trágicos, nos llega una impactante muestra de cine de El Líbano. La conforman siete largometrajes y serán exhibidos en el Cine Paseo del Trasnocho Cultural. Es una muestra que solo la cultura, en este caso la cinematográfica, nos salva y nos redime, cual paradoja divina.  
Desde el 27 de noviembre hasta el 3 de diciembre,  los  caraqueños podrán disfrutar del 2do. Festival de Cine Libanés, organizado por la Asociación de Damas Líbano Venezolanas / ADALIVE, el Circuito Gran Cine, Trasnocho Cultural y Queiroz Publicidad, con la colaboración de la Embajada del Líbano y el Ministerio de la Cultura  del Líbano.
El programa de este Festival está conformado por 7 títulos a saber: Aquí viene la lluvia  bajo la dirección, guion y producción de Bahij Hojeij; galardonado en el Festival de Abu Dhabi: Premio Black Pearl al Mejor Film del mundo árabe y en el Festival de Bruselas: Mejor actor (Hassan Mrad).  Bajo las bombas  y  Herencia, dirigidas y escritas por Philippe Aractingi;  Saint Charbel  de Nabil Lebbos;  Subiendo, bajando  de Mahmoud Hojeij;  Vacío dirigido por Raji Bechara, Jad Beyrouthy, Zeina Makki, Tarek Korkomaz, Christelle Ighniades, Maria Abdel Karim y Salim Habr, que ha sido el film seleccionado para representar al Líbano en la próxima entrega de los premios Oscar .   
Finalmente, en la muestra destaca la participación de la actriz y cineasta Nadine Labaki con su opera prima   Caramel, convirtiéndose en la película libanesa  más aclamada internacionalmente hasta la fecha.  En esta ocasión los espectadores podrán ver ¿Y ahora adónde vamos?,  segundo film de la realizadora Labaki,  una comedia musical galardonada en el Festival de Toronto con el Premio del Público.
  SIETE PELÍCULAS
AQUÍ VIENE LA LLUVIA (Chatti Ya Dini, Líbano, 2010, 100 min.) Drama. Luego de permanecer más de 20 años desaparecido, encarcelado y torturado durante la Guerra en el Líbano, Ramez, de 50 años, vuelve a casa, con su esposa e hijos, pero el cautiverio y las torturas han dejado heridas difíciles de curar, y el Ramez que vuelve tiene poco que ver con el que se fue. Muy enfermo, desconectado de la realidad, no puede espantar a los fantasmas de su mente. Para la familia tampoco resulta fácil acomodarse a esta nueva realidad. Hasta que un día, en una de las tantas huidas de ese hogar que no siente como tal, Ramez conoce a Zeina, cuyo esposo también desapareció durante la guerra.  Dirección, guion y producción: Bahij Hojeij. Fotografía: Máxime Héraud. Montaje: Michele Tayan. Música: Wissan Hojeij. Intérpretes: Hassan Mrad, Julia Kassar, Carmen Lebbos, Bernadette Hodeib, Diamant A. Abboud, Elie Mitri, Gabriel Yammine.
BAJO LAS BOMBAS (Sous les bombs, Francia – Líbano – Reino Unido, 2007, 98 min.) Drama · Romance · Bélico. Zeina vive en Dubai. En pleno divorcio decide enviar a su hijo Karim a casa de su hermana en Kherbet Selem, un pequeño pueblo al sur del Líbano, para protegerlo de las peleas conyugales. Unos días más tarde estalla la guerra. Zeina, angustiada, parte inmediatamente hacia el Líbano, pasando por Turquía. A causa del bloqueo no puede llegar al puerto de Beirut hasta el alto al fuego. Pero Zeina se encuentra con Tony, el único taxista que accede a llevarla hacia el sur.  Dirección: Philippe Aractingi. Guion: Philippe Aractingi, Michel Léviant. Producción: Hervé Chabalier, François Cohen-Séat, Paul Raphael, Philippe Aractingi. Fotografía: Nidal Abdul Khalek. Montaje: Deena Charara. Música: René Aubry, Lazare Boghossian. Intérpretes: Nada Abou Farhat, Georges Khabbaz, Hadi Medhi, Bshara Atallah, Rawia Elchab, Elham Abbas, Iman Affara, Zahra Ali.
HERENCIA (Mirath, Líbano – Emiratos Árabes Unidos – Francia – Suiza – Alemania, 2013, 96 min.) Documental · Biografía. Cuando en julio de 2006, Philippe Aractingi se ve obligado a abandonar el Líbano por tercera vez, toma conciencia de que como él sus ancestros, a lo largo de cinco generaciones, se han visto obligados a recorrer el mismo camino huyendo de guerras y masacres. En busca de sus raíces, Aractingi revisita la caída del Imperio Otomano, la creación de Israel y la guerra civil libanesa. Con una propuesta radical, el cineasta experimenta entrelazando secuencias específicamente filmadas para el proyecto y un gran número de materiales de archivo que mezclan video-diarios personales, fotografías de familia y metraje en Super 8.  Dirección: Philippe Aractingi. Guion y producción: Diane y Philippe Aractingi. Fotografía: Elie Haswani, Wassin Nohra, Nidal Abdul Khalek, Philippe Aractingi, Rémi Mazet. Montaje: Christine Safi, Deena Charara, Maria Malek, Philippe Aractingi. Música: René Aubry. Intérpretes: Philippe Aractingi, Diane Aractingi, Luc Aractingi, Eve Aractingi, Andree Aractingi.
SAINT CHARBEL (Líbano, 2013, 106 min.) Biografía. La vida de San Chárbel, ermitaño del rito maronita y primer santo oriental canonizado por la Sede Apostólica desde el siglo XIII. Dirección: Nabil Lebbos. Guion: Mounir Maasri. Producción: Roland Eid. Fotografía: Ziad Khoury. Montaje: Therese Abou Karam. Música: Teddy Nasr. Intérpretes: Antoine Balabane, Julia Kassar, Elie Mitri, Ghassan Estephan, Khaled El Saied, Roula Made, Badih Abou Shakra.
  SUBIENDO, BAJANDO (Talih Nezil, Líbano – Catar, 2012, 84 min.) Drama/Comedia. Es el 31 de diciembre en Beirut y siete personas visitan a su psicólogo. En el interior del ascensor que conduce a la clínica y en el sofá de la oficina del terapeuta, encaran sus problemas y tratan de definir lo que es importante para cada uno de ellos. Desde los pacientes a los residentes del edificio, diferentes historias de almas solitarias se entrelazan de manera reveladora. Todos ellos luchan para encontrar una apariencia de estabilidad en un país inestable. Dirección y guion: Mahmoud  Hojeij Producción: Georges Schoucair. Fotografía: Philippe Van Leeuw. Montaje: Gladys Joujou. Música: Charbel Haber. Intérpretes: Camille Salameh, Fadi Abi Samra, Nada Abou Farhat, Hassan Mrad, Manal Khader, Diamand Abou Abboud, Monzer Baalbaki.
VACÍO (Waynon, Líbano, 2013, 78 min.) Drama.La historia gira en torno a seis mujeres que siguen buscando a sus seres queridos que desaparecieron en la guerra civil que desgarró el país. Dirección: Naji Bechara, Jad Beyrouthy, Zeina Makki, Tarek Korkomaz, Christelle Ighniades, Maria Abdel Karim, Salim Habr. Guion: Georges Khabbaz. Producción: Sam Lahoud, Nicolas Cavas, George John Tarabay. Fotografía: Kamal Bou Nassar. Montaje: Salim Haber. Música: Cedric Kayes. Intérpretes: Carol Abboud, Latife Moultaka, Takla Chamoun, Diamand Abou Abboud, Carmen Lebbos, Nada Abou Farhat.
¿Y AHORA ADÓNDE VAMOS? (Et maintenant, on va où?, Francia – Líbano – Italia – Egipto, 2011, 102 min.) Drama · Comedia · Musical.Un cortejo de mujeres vestidas de negro se dirige al cementerio, bajo un sol abrasador, apretando contra su cuerpo fotos de sus esposos, padres o hijos. Todas comparten el mismo dolor, consecuencia de una guerra funesta e inútil. Al llegar a la entrada del cementerio, el cortejo se divide en dos grupos: uno musulmán y otro cristiano. En un país destrozado por la guerra, estas mujeres muestran la inquebrantable determinación de proteger a sus familias de toda clase de amenaza exterior.  Dirección:Nadie Labaki. Guion: Nadine Labaki y Jihad Hojeily. Producción: Nadine Labaki, Anne-Dominique Toussaint. Fotografía: Christophe Offenstein. Montaje: Véronique Lange. Música: Khaled Mouzannar. Intérpretes: Claude Bazz Mossawbaa, Layla Hakim, Nadine Labaki, Yvonne Maalouf, Antoinette Noufaily, Julien Farhat, Ali Haidar, Kevin Abboud.
Hasta el 3 de diciembre el espectador venezolano podrá ver esta extraordinaria selección de películas del  2do. Festival de Cine Libanés en las salas de Cine Paseo del Trasnocho Cultural en Caracas.  Para mayor información de los horarios y días visitar la página www.grancine.net.


lunes, noviembre 23, 2015

El SIDA llega a Chacao

 El retrovirus del VIH se muestra en la Sala Cabrujas
El arte escénico venezolano no se detiene y una muestra de esto es como la Agrupación Teatral Arte Abstracto y Ambigú Producciones, en alianza con Acción Solidaria, presentan la obra  0+ ¿Ironías?, los días 28 y 29 de noviembre y del 12 al 20 de diciembre, con funciones los sábados a las 7 p.m. y los domingos a las 5 p.m.,  en la Sala Cabrujas de Cultura Chacao, en Los Palos Grandes, y además participó en la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, el  1 de diciembre.
 La reflexión sobre las relaciones entre los jóvenes homosexuales en el siglo XXI, es el punto de partida de esta pieza escrita y dirigida por Youssef Abrache, en la cual se aborda el tema del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a través de la historia de Daniel y Pedro.
SINOPSIS
Daniel es un joven homosexual que lidia con la dura realidad de ser seropositivo, sin embargo cumple cautelosamente su tratamiento logrando batallar su vida profesional, social y personal. Pedro por otro lado, es un joven -también homosexual-de rasgos esquizoides, que a pesar de vivir su sexualidad en un estilo de vida promiscuo lleno de irresponsabilidades, temores y fantasías, se mantiene seronegativo. El encuentro de ambos reflexionará las relaciones de los jóvenes homosexuales en el nuevo siglo.
 Los encargados de dar vida a este montaje tan oportuno y tan necesario  son Andrés Vega, René Brito, Lourdes Salazar, María Karina de Gouveia, Raquel de Freitas, Arquímedes González, y Aronix Morales.
 ANTECEDENTES
La Agrupación Teatral Arte Abstracto  nace en diciembre del  2010 partir de la iniciativa de un valioso grupo de actores, algunos de ellos capacitados en la institución Rajatabla Teatro y otros egresados de diversos talleres de actuación, a cargo de profesionales como Dairo Piñeres (Grupo Teatral Séptimo Piso), Ármando Álvarez (Skena) y Melissa Wolf (Grupo Actoral 80). La propuesta del nombre y la fundación, estuvo a cargo de Youssef Abrache, quien actualmente se desempeña como director.
El objetivo principal de este grupo, es llevar a cabo funciones teatrales originales de autores venezolanos jóvenes que buscan hacer reflexionar a un público sobre temas actuales, profundos y abstractos que sólo pueden nacer de la creatividad emergente.
Uniforme Escolar, escrita por Youssef Abrache, constituye la obra debut del grupo. La misma ha tenido dos temporadas: la primera, en el Banco del libro (Junio 2011) y la segunda en la sala experimental del Celarg (Diciembre 2013) dentro del marco del Festival Crea Joven. La agrupación también ha llevado a escena dos obras del joven venezolano John González Vicent,  Obsesión (2012) y Mi país en mi maleta (2014).
Ambigu Producciones, C.A. tiene por objeto  la realización de actividades publicitarias y de formación académica en todo lo relacionado con la creación, diseño, realización y comercialización de proyectos artísticos y culturales que involucren la producción y desarrollo de todo tipo de actividades, ideas y eventos relacionados con las artes en general; ya sean visuales, audiovisuales, musicales, escénicas, plásticas y graficas; así como también, montaje de eventos, espectáculos, producción, representación de nuevos artistas y representación de empresas nacionales e internacionales residenciadas o no dentro y fuera del país.
Esta productora fue fundada en el año 2014 y hasta la fecha ha producido dos proyectos teatrales: Dinosaurios del argentino Santiago Serrano y Maxxx del venezolano José Vicente Díaz.
FICHA ARTÍSTICA Y TECNICA
Daniel: Andrés Vega.
Pedro: René Brito.
Miranda: Lourdes Salazar / María Karina de Gouveia / Raquel de Freitas.
Luis: Arquímedes González.
Mariano: Aronix Morales
FICHA TÉCNICA
Diseño Gráfico: Lourdes Salazar
Escenografía y utilería: Ambigú Producciones
Fotografías: Lourdes Salazar
Selección Musical: Youssef Abrache.
Vestuario: Arquímedes González
Iluminación: Arquímedes González
Producción General: Ambigú Producciones / Agrupación Teatral Arte Abstracto
Asistencia a Dirección: Arquímedes González
Texto y Dirección: Youss

sábado, noviembre 21, 2015

La Navidad ya está en el teatro caraqueño

Virginia Aponte y su ya legendario trabajo con las artes escénicas.
Volvió el montaje músico teatral  Canción de Navidad,  gracias al trabajo de AGOTeatro y Fundación Medatia, quienes invitan a disfrutar el montaje de mayor tradición en Venezuela.
Cuenta su directora general, Virginia Aponte, que  durante la Navidad de 1999,  AGOTeatro presentó por primera vez  Canción de Navidad, basado en la novela de Charles Dickens. Se inició así una tradición que alcanza ya  16 años de éxito. Adaptada por José Rafael Briceño,  se presentará en el Teatro Cesar Rengifo,  de Petare (sábado 21 y domingo 22 de noviembre), y en el Teatro Escena 8  (desde el 28 de noviembre al 20 de diciembre, sábados y domingos siempre a las 3PM).
“Quienes tienen como tradición ver la obra cada Navidad se llevarán una agradable sorpresa con los cambios y novedades. Y quienes nunca la han visto no deben perder la oportunidad de disfrutar de un gran espectáculo para toda la familia. La música, con una banda conformada por talentosos músicos venezolanos, le añade magia a la puesta en escena”, comenta Wilfredo García, quien interpreta desde hace ocho años al avaro Scrooge.
Cada temporada decembrina, actores de AGOTeatro y Teatro UCAB, títeres, canciones y efectos especiales se combinan para ofrecer al público caraqueño la historia del amargado Scrooge, y su sorprendente viaje de redención y solidaridad, que ha conmovido y emocionado a más de 20 mil espectadores en estos 16 años. Como cada año, todas las funciones son a beneficio de la Fundación Medatia.
TRABAJO COMUNITARIO
 Hacer  Canción de Navidad, cuenta la directora Aponte, fue plantear  un tema que le resultaba una respuesta de vida: Volver a empezar siempre, si somos capaces de comprender que hemos errado el camino. Leer el cuento de Dickens y sentir que el reto valía la pena en todos los sentidos fue una sola motivación. El impulso de tener algo importante que comunicar hizo saltar todos los inconvenientes y llegar al montaje de tales proporciones que hemos conseguido, en donde cada año nos reunimos más de 30 personas empeñadas en seguir batallando con la idea de que volver a empezar es posible y que la esperanza está en hacer el recorrido como compañeros de viaje y no como enemigos. Por otra parte, al tener Agoteatro el apoyo del Teatro de la Universidad Católica Andrés Bello (Tucab) ya sabíamos que hacer esto era posible porque contábamos con las personas dispuestas para acometer el reto. Así ha sido en estos 16 años, y así hemos logrado, no sólo  mantener  el montaje, sino nuestro proyecto de teatro y educación en las comunidades”.
Advierte la directora Aponte que esta producción y las anteriores se han logrado “la gratuidad de todos los involucrados, sabiendo que hacer este esfuerzo  año tras año permitiría mantener viva la propuesta educativa tan necesaria para el país, y fue a través del esfuerzo conjunto de Agoteatro y Tucab que se conseguía el milagro de este musical que ha sido no sólo un espacio para decir lo que creemos sino que es un soporte económico para Medatia.
NUEVAS GENERACIONES
Reitera que  cada año se reúnen los nóveles actores del teatro universitario con aquellos profesionales que conforman Agoteatro y se foguean en un tú a tú con las exigencias de un trabajo que ha sabido hacer “del aprender haciendo” un método de aprendizaje y crecimiento personal. Esos jóvenes que se incorporan al trabajo de  Canción de Navidad, son también los encargados de llevar a las comunidades de Antímano, La Vega, Las Mayas y el Páramo Merideño, las posibilidades de talleres de teatro y educación los cuales han hecho posible la permanencia de Medatia como proyecto educativo.  Canción de Navidad  permite reunirnos en un sueño de encuentro para trabajar unidos por la esperanza de un mejor país.
-¿Cómo se logra este nuevo reto?
-Volviendo a encontrar en la juventud el mayor recurso que tenemos y es el de la entrega de todo por un sueño de porvenir para una Venezuela que aparentemente se ha quedado sin sueños. Y por eso volver a comenzar a partir de reconocer nuestros errores es la reflexión que año tras año nos deja el personaje central de  Canción de Navidad, ya que el avaro de  Scrooge,  recobra al niño perdido en su ancianidad y se abre de nuevo a la vida con un corazón tocado por la esperanza en el encuentro y la reconciliación y sobretodo en el  amor escrito en mayúscula, por aquellos que siempre rechazó. Todo es posible en la gratuidad y así empezó  y ha seguido   Canción de Navidad.
-¿Existe mayor celebración que la de seguir creyendo?
-Sí y gracias a los periodistas culturales, y en especial al diario La Voz, por creer  en nosotros…y por permitir siempre que este esfuerzo se conozca y se haga parte de otras personas que año tras año han seguido asistiendo a ver nuestro trabajo.    
TRES ESPIRITUS
Versiones de  Canción de Navidad  se presentan en temporada navideña, desde hace décadas, en más de una decena teatros de todo el mundo. Es una tradición global y Venezuela forma parte de ella.Dirigida por Virginia Aponte, esta versión de  Canción de Navidad  relata la historia del viejo y avaro Scrooge, cuya amargura se hace más latente cada Navidad. Tres espíritus: la Navidad Pasada, la Presente y la Futura, llevarán al viejo solitario, junto con el público, a un sorprendente y emocionante viaje en el tiempo, que le permitirá a Scrooge volver a empezar. “Después de 100 años Charles Dickens sigue teniendo para nosotros el mismo significado. Y AGOTeatro sigue viendo en  Canción de Navidad  un espectáculo necesario para todos los que seguimos apostando por la posibilidad que tiene el ser humano de levantarse de sus errores y rectificar”, comenta Aponte, directora teatral con más de 100 montajes en sus más de 40 años de trayectoria


viernes, noviembre 20, 2015

Un Fausto anda por la avenida

Un retrato del artista venezolano César Rengifo.
César Rengifo (Caracas, 1915-1980) dio una entrevista a Ileana Azor Hernández  sobre su periplo teatral  para la  cubana Revista Conjunto (No.43/enero-marzo de 1980). Ahí afirmó  que pergeñó  su obra Un Fausto anda por la avenida, una de las últimas que legó, para enseñar como puede ser la destrucción de un hombre por el sistema capitalista al extremo de convertirlo en un monstruo. Ese personaje, Fausto, proviene de la clase popular y no pierde su contacto con ella, logra sustraerse de toda esa podredumbre y tomar conciencia para buscar de nuevo el ser humano que yace en él. “Es decir, es un anti-Fausto porque en el Fausto clásico lo eterno femenino y el amor son las motivaciones que conducen al personaje a la situación final de la obra pero aquí, en mi obra,  se transforma la idea, el amor es la humanidad”.
Hemos recordado a César Rengifo tras ver el lúdico espectáculo teatral-circense Un Fausto anda por la avenida, codiciada  creación colectiva liderizada por Marisol Martínez y ejecutada gracias al apasionado  talento de Elvis Chaveinte, Delbis Cardona, Gabriel Agüero, Rossana Hernández y Shakti Maal, quienes hicieron una breve temporada en el teatro Bolívar de Caracas.
Está claro que Rengifo no escribió su texto teatral para un montaje de circo de salón, el cual estos artistas  del siglo XXI sí logran plasmar, con sus códigos perfectamente. Ahí está, pues,  ese Fausto, el funcionario que después de años de servicio es desechado por el sistema y  cae en la extorsión, en el chantaje, en la estafa. Y  se muestra  el estafador- estafado, que camina por la avenida con los zapatos rotos acompañado de sus ángeles- demonios, del bien y el mal. 
El espectáculo, como lo han glosado ludicamente estos artistas, exhibe al Fausto estafado por el ilusorio plano material y sumergido  en el espejismo del dinero, y entregado al sube y baja de la ambición por el poder que corrompe hasta al más fuerte, en sus convicciones, para llegar al lugar de siempre: la búsqueda de uno mismo, a la eterna pregunta que se hacen cómicos y público: ¿Quiénes somos los hombres? ¿Hasta dónde llegamos?


sábado, noviembre 14, 2015

"A un átomo de distancia" escandalizará a Caracas

Vladimir Vera  se muda alTeatro de San Martín de Caracas, en el suroeste caraqueño.
A un átomo de distancia, de Gustavo Ott, dirigido por Vladimir Vera, es el último montaje de autor venezolano para cerrar la temporada 2015, gracias a la alianza estratégica de las agrupaciones Teatro General San Martín de Caracas (TSMC) y el Teatro Forte.
 El director Vera (Caracas, 1978) terminó dirigiendo esta pieza de Ott, porque el mismo autor se la ofreció. “Durante mi pasantía por Rajatabla, años 2013 y 2014,  tuvimos el proyecto de montar su obra  Miss, en co-producción con el TSMC, pero aquello no se dio, aunque sí mantuve un constante contacto con Ott, quien finalmente me ofreció que asumiera  el montaje de  A un átomo de distancia, texto que había sido premiado en España”.
¿Es su primer montaje de un texto de Ott?
No. Para celebrar los 10 años de  mi grupo Teatro Forte, Gustavo nos escribió el monólogo  Te juro que te mato, que fue parte del espectáculo  De qué hablo cuando hablo de ella. Hemos estado interconectados, eso es todo. Es un autor comprometido con su pais y con su gremio.
EL INFIERNO SON LOS OTROS  
¿Para cuándo es su estreno, dónde y con quiénes?
El estreno está planteado para el mes de diciembre, después del proceso electoral del 6D. Es una co-producción entre el Teatro San Martín de Caracas y Teatro Forte y cuenta con un elenco conformado por María Brito, David Villegas y Fedora Freites. La temporada será, por supuesto, en el Teatro San Martín, allá en la frontera con la comunidad de Artigas, en el suroeste caraqueño.
¿Cuál es su análisis de la pieza?
Las diferentes visiones de una misma cara, la frase icónica de Jean Paul Sartre: El infierno son los otros, encerrada en su pieza  A puerta cerrada, se hace presente  en este nuevo texto de Ott: "A un átomo de distancia". Tres personajes –Teresa, Luis  y Valentina- que sufren una serie de conflictos causados por aquellos que no vemos en escena, se esconden, se refugian en su rutina en búsqueda de la salvación. Todo eso, en medio de un crimen que aún está por ser aclarado. Un texto que hábilmente se pasea entre la novela negra y el drama familiar. Todo esto, y aquí está el gran encanto de este trabajo, enmarcado entre las teorías de la física cuántica. 
-¿Cómo está resuelta la puesta en escena?
La puesta es minimalista. Hace un guiño a símbolos de la teoría de las cuerdas y siempre busca espacios geométricos a nivel de movimiento. Siempre he creído en la organicidad del actor, y que es un absurdo amarrarlos y no permitirles el vivir la esencia de la escena, por lo que no busco jamás castrarlos con puestas que limiten la verdad, la irradiación o la imaginación del intérprete.
¿Cuál es la temporada dispuesta para el espectáculo?
Se realizarán seis funciones en este diciembre y una temporada a finales de enero, para luego ir a otros teatros en el 2016.
RAJATABLA QUEDO ATRAS
¿Y después qué  proyectos tiene entre manos?
Para 2016 retomaremos el montaje  De qué hablo cuando hablo de ella  y otra temporada de  A un átomo de distancia. Hay propuestas en discusión que aún no se han cristalizado.
¿Rajatabla quedó atrás?
Le debo a Rajatabla parte de mi formación, y la oportunidad de haber dirigido cuatro montajes que amé. Eso siempre estará presente en mi imaginario. Ortega y Gasset decía que el hombre era "uno con sus circunstancias"; y la experiencia de Rajatabla es algo que atesoraré en cada momento de mi vida y que siempre será parte latente de mí.
La historia del teatro en Venezuela siempre tendrá en cuenta el nombre de Rajatabla presente. No sólo por la labor excepcional y titánica realizada por Carlos Giménez, sino por el desfile de directores que dejaron montajes de alta factura dentro de la agrupación (Raul Bambilla, Basilio Álvarez, Paolo Magali, Rolando Giménez y Ugo Ulive, entre otros).  Rajatabla está en una gran encrucijada conceptual en este momento; se encuentra entre la Rajatabla que añora los grandes montajes de su historia o la Rajatabla de vanguardia que busca nuevos derroteros creativos. No sé para donde se  reclinará la balanza. Pero sea lo que sea, espero que la calidad, la disciplina creativa y el rigor nunca deje de ser el norte del grupo, ya que de lo contrario se ensuciaría la historia de un grupo que ha revolucionado la historia del teatro.
¿Cómo ve o cómo evalúa   la situación actual y real del teatro criollo?
Mal. Hay pocos grupos que buscan el riesgo dentro de la creación. Nos debatimos por un lado en una monopolización de las salas, y por otro a un teatro carente de conceptos, de rigor. Vamos desde un teatro aburguesado con críticas ligeras y fatuas del entorno político, hasta un teatro casi marginal, de propaganda. Pero no todo está perdido, hay grupos que aún buscan un discurso artístico de calidad, pero que no pueden tener acceso al gran público. Yo creo abiertamente que todo teatro debe existir, pero siento que es muy cuesta arriba para muchos grupos de calidad el acceso a las salas, tanto las públicas como las privadas. Eso y la crisis económica que hace cuesta arriba para que cualquier grupo pueda asumir los altos costos de producción. 
LA NIÑA ALINA
 A un átomo de distancia  ganó el VIII Premio de Textos Teatrales FATEX 2012, de Mérida, España. Fue editada por el Gobierno de Extremadura, la Diputación de Cáceres, y FATEX, con prólogo de Miguel Murillo Gómez y presentada en el Teatro López de Ayala de Badajoz el 24 de Octubre del 2012. Gustavo Ott recibió el VIII Premio, dotado con 4.000 euros (5.232 dólares). La obra ganadora plasma la historia de la desaparición de Alina, una niña de seis años, lo cual desencadena una trama policial envuelta en memorias simultáneas y mundos paralelos que, junto con el tema del abuso, el maltrato y el crimen, convierten a todos en sospechosos y en culpables. Para su autor, Gustavo Ott, se trata de "una historia que finalmente habla sobre uno de los temas más inquietantes de la ciencia y la artes actuales: la naturaleza de la 'realidad', que ya no nos parece tan segura, ni estable, ni confiable como pensábamos." 




Los justos buscan justicia en Caracas

Albert Camus está de moda en Caracas, al menos para las nuevas generaciones.
Honrar honra y por eso aquí queremos destacar los profesionales trabajos de  Anthony Lorusso, Sahara Álvarez, Abilio Torres, Abel García, Aníbal Cova, Irving Gutiérrez y la primera actriz Virginia Urdaneta. Ellos, bajo la pulcra dirección de Armando Álvarez,  hicieron posible un sobrio y aleccionador espectáculo con el nada fácil texto Los justos de Albert Camus, en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural.
Los justos es una densa reflexión, como todo lo que legó Camus, sobre lo que debe ser y hacer un revolucionario o un combatiente por la libertad. Su argumentación descansa en hechos reales de la revolución rusa de 1905, precisamente cuando un puñado de jovenes maquinan la muerte del tirano, realizan un atentado victorioso pero el Poder no es derrotado y el grupo tiene que pagar cara su osadía. Es  una recreación de la historia real del asesinato del Gran Duque  Sergio Aleksandrovich Románov y plasma  una extensa  discusión entre dos revolucionarios: la facción soñadora y la facción de la acción.
 Es un espectáculo  político-social   sobre el terrorismo, es decir, la violencia como el último recurso factible ante la ineficacia de otras acciones más pacíficas durante el proceso revolucionario de un pueblo contra una tiranía. Es, pues, una reposada lección de filosofía política para todos aquellos que sueñan con un procedimiento similar para sacar del poder a una organización política. Camus (Francia, 1913-1960)  no pretende justificar el terrorismo sino describir  las consecuencias que se pueden presentar entre todos los involucrados, y especialmente los conflictos morales subsiguientes entre los integrantes del grupo rebelde.
Nos sorprendió el trabajo del director  Álvarez para obtener las atmósferas de cada una de las situaciones y las caracterizaciones básicas de los convulsos personajes, teniendo en cuenta la poca experiencia de algunos artistas ahí involucrados, gente nueva que se preparó para su oficio. Excelente el soporte que da la señora Urdaneta para la totalidad del montaje.



viernes, noviembre 13, 2015

Chalbaud prepara película sobre Chávez

Recientemente cumplió 84 años y  no deja de trabajar 
El periodista Diego Arroyo Gil publicó el 10 de noviembre esta entrevista en la pagina web Runrunes,la cual  aquí publicamos: 
 Autor y director referencial del cine, el teatro y la televisión, Román Chalbaud (Mérida, 1931) acaba de recibir la Orden Libertadores en su primera clase, otorgada por el Gobierno nacional. El día de la condecoración, el 29 de octubre, desde el Teatro de la Ópera de Maracay, el presidente Nicolás Maduro lo distinguió como “compañero de todas las causas justas de Venezuela”. No es el primer reconocimiento que Chalbaud recibe de manos de un mandatario: en 1984, durante la presidencia de Jaime Lusinchi, fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro, y en 1990, en el segundo período de Carlos Andrés Pérez, obtuvo el Nacional de Cine. A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el público y la prensa lo adoraron y alabaron sin descanso. 
Hoy, a sus 84 años, se prepara para dirigir una película sobre Hugo Chávez, quien, según él, “era maravilloso”. Me recibe en su casa, un penthouse en la urbanización caraqueña de San Bernardino. Vive con dos perros que saludan, se alejan, entran y salen de la oficina donde conversamos. Sea cual sea la pared hacia la cual uno dirija la mirada en este lugar, hallará un afiche de cine o un cartel de teatro que recuerde una época vigorosa de la cultura en Venezuela. “La gente cambia”, dice Chalbaud en esta entrevista. Los tiempos también.
¿Cómo lo trata la vida, señor Chalbaud?
    ¡Muy bien! No me puedo quejar.
¿Y usted a ella?
—Yo la trato también muy bien para que ella me trate bien a mí. (Risas).
—Esta mañana pensaba que hay hombres que son elegidos y amados por los dioses: ¿es usted un afortunado?
—Me siento muy afortunado porque en mi infancia hubo tres mujeres que se encargaron de mí: mi bisabuela, mi abuela y mi mamá. Nos vinimos a Caracas en un autobús, 4 días y 4 noches, desde Mérida. Me metieron en la mejor escuela posible, la Experimental Venezuela. Después entré en el Fermín Toro, donde conocí a Alberto de Paz y Mateos, que me enseñó mucho de teatro. Luego fui asistente de dirección de Víctor Urruchúa. No me puedo quejar. Tuve la suerte de encontrarme con gente que me apoyó. Claro que también uno ayuda a la suerte.
¿Con el trabajo?
—Con el trabajo y con la manera de ser. Si uno es negativo ante la vida, le pasan cosas negativas. Si uno es positivo, consigue mucho más.
¿Se siente satisfecho con lo que ha conseguido?
—Hay una frase de Charles Chaplin que siempre uso. Él decía: “Nunca he sabido lo suficiente para dejar de ser un aficionado”. Así me siento yo: un aficionado. Siempre siento que estoy empezando, que estoy aprendiendo. Porque si piensas que ya llegaste, allí está el vacío, a la distancia de un escalón. Das un paso y listo.
El Gobierno acaba de conferirle la Orden Libertadores en su primera clase. ¿No es una consagración? 
—Me siento muy honrado y contento de haberla recibido. Maravilloso. Fue una sorpresa. El gobernador (Tareck El Aissami) me invitó a la reinauguración del Teatro de la Ópera de Maracay. No te imaginas cómo estaba antes: destrozado. Lo que encontramos ahora es una maravilla, el mejor teatro que hay en Venezuela. Vale la pena verlo.
—Sigue usted siendo afecto a la Revolución.
—Por supuesto… Critico muchas cosas. Nada es perfecto.
¿Por ejemplo?
—Cuando nosotros teníamos El Nuevo Grupo, manteníamos abiertos los teatros de martes a domingo. Ahora vas a ver una obra y está tres días en un lugar y luego tres días en otro lugar. Yo le daría cada teatro a uno, dos, tres grupos que lo mantuviesen siempre abierto, como si fuese un cine.
¿Qué otras críticas tiene aparte de esta?
—Critico mucho la posición de la oposición. No me gusta la oposición porque está basada en el odio, y la gente que tiene odio en el cuerpo se envenena a sí misma. Si todos estamos luchando por Venezuela, debe de haber una mayor unión, una mayor comprensión. Tú piensas de una manera, yo pienso de otra. No podemos odiarnos unos a otros. No se puede sembrar odio. Es dañino, sobre todo para el que lo siembra. Fatal.
—La oposición acusa al Gobierno precisamente de eso mismo, de sembrar odio.
—Yo preferiría no seguir hablando de política porque me molesta mucho.
—Es inevitable, usted es una persona principal de la sociedad y…
¡Ya te estoy diciendo lo que pienso! –Chalbaud alza ligeramente la voz.
Cuando murió el expresidente Chávez, dijo: “Debemos continuar su obra”. Me gustaría que ampliara esa idea.
—Chávez fue maravilloso. Fui con él a la inauguración de la Villa del Cine. Fui con él a la inauguración de la Universidad de las Artes. Todas estas películas –señala un amplio estante donde guarda cientos de DVD– van a Unearte, para que todo el mundo pueda ir allá y verlas.
¿Haría una película sobre Chávez?
—Sí, ¿por qué no? Lo he pensado… Estamos en eso.
¿Cómo la llamaría?
—Posiblemente empecemos por Los cuentos del arañero. Ya la está escribiendo Luis Britto (García). Será producida por la Villa del Cine y dirigida por mí, por supuesto
—Pero la película en la que está trabajando actualmente no es esa sino La planta insolente, ¿cierto?
—Sí, La planta insolente, que es la vida de Cipriano Castro. Se estrenará en enero o febrero del próximo año. Tal vez en marzo.
    ¿Cómo se siente con el resultado?
—Muy bien. Mandamos a hacer los efectos especiales en Argentina porque aquí no había quien los hiciera. Aquí no hay una compañía que se encargue de eso, que sepa hacerlo… Roberto Moll hace el papel de Cipriano Castro y está estupendo. Hay muchísimos actores y cientos de extras. Es una película muy ambiciosa.
¿Le gusta esa frase de Cipriano Castro: “La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria”?
¡Muchísimo!
A mí me parece cursi y estrambótica.
—Bueno… Fue una frase de un discurso que él dio, histórico.
¿Queda bien parado Cipriano Castro en su película?
—Él tiene muchos defectos, y también se habla de ellos. Todos tenemos cosas buenas y cosas malas. Todos tenemos un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde por dentro. Nadie es perfecto, ni siquiera los santos o los curas.
¿Cuál lo domina a usted, el Dr. Jekyll o Mr. Hyde?
—A veces me domina Mr. Hyde, pero por lo general Dr. Jekyll es el que mejor me maneja. (Risas).
—A lo mejor no le va a gustar que le haga esta pregunta, pero se la haré: ¿cree que le hubiesen otorgado la Orden Libertadores si usted fuese un opositor?
—No me lo preguntes a mí. Pregúntaselo a Maduro. Ve y entrevístalo.
—Maduro no le da entrevistas a la prensa independiente.
—Ah, bueno… Está bien.
—Usted hizo una gran vida cultural como autor dramático durante la democracia, durante los llamados “40 años” de Acción Democrática y Copei. ¿Qué piensa ahora de esos 40 años?
¿Desde qué punto de vista?
—Teniendo en cuenta la vida que usted hizo durante ese período.
—Cuando llegó lo que tú llamas “democracia”, en la función número 42 de Sagrado y obsceno, la policía rodeó el teatro y el gobernador Alejandro Oropeza Castillo, el papá de Isa Dobles, prohibió la obra. Yo fui a El Nacional y declaré: “En una democracia no se puede prohibir una obra”. No me publicaron.
—El Nacional siempre fue adorable con usted.
—Pero esa protesta, esa declaración que yo hice no me la publicaron. Oropeza dijo que los actores estaban inventado groserías que no estaban en el texto. ¡Mentira! Como la gente gritaba “¡Abajo el gobiernito!” y otras cosas en contra de (Rómulo) Betancourt, se prohibió. Esa es la experiencia que yo tengo… Además, (en esa época) a todos los que éramos de izquierda nos botaron de la televisión: Hilda Vera, Rafael Briceño y pare de contar. Nos quedamos sin trabajo.
—Luego de Betancourt, y hasta 1998, ¿lo trataron igual de mal?
¿Quién?
—El poder oficial.
—Pero ¡¿qué es lo que tú quieres que yo te diga?!
—Que me hable de eso.
¡En mi casa se escondía Alberto Carnevali, que era merideño y amigo de mamá…!
—Me está hablando del perezjimenismo…
¡Y ninguno de esos adecos respetó a Alberto Carnevali! ¡Se murió y cuando Betancourt llegó al poder, se vendió a los norteamericanos! No puedo estar de acuerdo con eso. ¿Tú quieres saber mi posición? Es esa y siempre la he dicho. Yo respeto las ideas de cada uno. Tengo amigos que son de oposición. Esa es la democracia.
—En cualquier caso, ¿usted piensa que hoy el país está mejor que como estuvo en los años sesenta, setenta, ochenta, noventa?
—Desde cierto punto de vista, sí. El dinero está llegando a gente a la que no le había llegado. El Gobierno se ha preocupado por llegar a gente que no tenía vivienda para darle vivienda, darles posibilidades a los que estaban por fuera, como si no existieran: los invisibles. Por eso me gusta Chávez. ¡Porque YO, en cualquier época, me puedo defender, pero la gente humilde no! Y yo estoy a favor de la gente humilde. Porque tú me puedes decir: “¡Ah, no, pero tú estuviste muy bien en esa época!”. Yo voy a estar bien en cualquier época. Lo estuve incluso cuando Pérez Jiménez, que me mandaron preso. El hermano de Uslar Pietri, que dirigía la Televisora Nacional, me denunció por haber dicho que el Gobierno se caía en enero, cosa que realmente pasó.
—Un don profético…
—Una casualidad. Yo era director artístico del canal. En agosto (de 1957), el hermano de Uslar me dijo: “Dame los presupuestos para enero”. Yo le respondí: “¿Enero? A lo mejor en enero se cae el Gobierno”. La Seguridad Nacional me fue a buscar a mi casa. Me preguntaron si yo había dicho eso y dije que sí. “¡Ya confesó!”. El primero de enero (de 1958), pasó aquel avión adeco y tiró una bomba que era para la Seguridad Nacional. Si hubiera caído allí, no te estaría contando esto. Nos bajaron al sótano. Me hizo mucho bien haber estado en la cárcel. Agarré una gran conciencia social.
¿Ve usted televisión?
—No.
¿Por qué?
–Porque estoy escribiendo una nueva obra de teatro, que se llama Los espíritus animales, y he leído de nuevo a Balzac y a Maupassant. Uno lee un libro a los 20 años, después lo lee a los 30, después a los 60, y luego a los 84 que tengo ahora, y cada vez el libro tiene otro sentido. Tengo 5000 libros. Prefiero leer que ver televisión.
    ¿Qué opina sobre la televisión que se está haciendo en Venezuela?
—No me gusta la televisión que se está haciendo. Cuando nosotros empezamos a hacer televisión, la televisión era cultural. Era la época de Pérez Jiménez y lo único que no se podía hacer era Rómulo Gallegos, porque era adeco, todo lo demás se podía hacer. Yo hice “El cuento venezolano televisado” durante tres años: era toda la cuentística venezolana adaptada y dirigida para la TV. Cuando aparecieron los canales comerciales, la televisión siguió siendo cultural. Tú prendías Radio Caracas a las 8 de la noche y veías “Anecdotario”, con Margarita Gelabert.
¿Y qué era “Anecdotario”?
—Anécdotas.
¿Sobre quiénes?
—Sobre Manuelita Sáenz, sobre Schubert, sobre Einstein, sobre Liszt, sobre Víctor Hugo. Y luego veías a Tomás Henríquez haciendo Otello, o a Amalia Pérez Díaz haciendo La casa de Bernarda Alba. Todo fue así hasta que un día llegó el maldito rating. Fidel Castro fue el culpable.
¿Por qué?
—Porque los cubanos que se fueron de Cuba, a Miami, fueron los que inventaron el rating. Al inventar el rating, lo que importó fue el dinero, no la calidad.
—De modo que también le debemos el rating a Fidel Castro…
—También.
¿Por qué los cambios sociales no han tenido una repercusión beneficiosa en la televisión?
—Porque la televisión se corrompió desde mucho tiempo atrás. Se ha impuesto eso de que “a la gente lo que le gusta es esto”. Y se olvidó lo que nosotros hicimos… Y eso que la televisión culturiza a la gente. Un niño ve más televisión que lo que ve a la maestra.
¿Extraña a Cabrujas?
¡Sí! Fue un gran compañero. Trabajamos mucho juntos. Éramos como hermanos. Me hace falta como ser humano.
¿Y a Isaac Chocrón?
—También. Estuvimos juntos 20 años en El Nuevo Grupo. Además, Isaac estudió conmigo en la Experimental Venezuela. Nos conocimos de carajitos. A él lo mandaron a estudiar al exterior porque la familia tenía plata. Yo me quedé aquí. Cuando regresó, ya yo era Román Chalbaud. Él traía una obra, Asia y el Lejano Oriente, y me la dio para dirigirla. Así continúo nuestra amistad de la escuela primaria.
—A ustedes tres: Cabrujas, Chocrón y Chalbaud, los llamaban “la Santísima Trinidad del teatro venezolano”. ¿Quién era el Padre, quién el Hijo y quién el Espíritu Santo?
—Cada uno elige. A lo mejor tú me pones a mí de Espíritu Santo, pero otro me pone de Padre. It’s up to you! (¡Depende de ti!)
¿Este es el país que usted soñó?
—Eso es muy difícil. No creo llegar a ver nunca el país que yo soñé, ¡pero ojalá! Sin embargo, estoy de acuerdo con lo que está pasando hoy en Venezuela. Yo sé que tú estás en contra, pero podemos ser amigos. El odio es lo peor que hay en el mundo.
¿No cree que a veces el discurso oficial es muy violento?
—Me parece que el discurso de la oposición es muy violento. Inventan cosas horribles.
¿Y el oficialismo no inventa?
–Posiblemente. No sé. En política esa es la desgracia. Además, no todo el mundo es perfecto. Que tú digas: “¡No hay un solo ladrón…!” Mentira.
–Hace poco le escuché decir que odia las injusticias. ¿Observa alguna en el panorama cultural venezolano? Por ejemplo: que haya algún área que no se esté atendiendo como se debería.
–Insisto: los teatros deberían de entregarse a grupos y funcionar de martes a domingo, como lo hacíamos nosotros en el Teatro Alberto de Paz y Mateos. ¿Cómo es posible que en aquella época, cuando había menos gente y menos posibilidades y recursos, nosotros sí lo hiciéramos? ¿Por qué una cosa buena la vas a cambiar? Aquí todo el mundo que se sienta en el Gobierno, cambia lo que estaba haciendo el anterior, así sea bueno.
– ¿Ha pasado en estos años?
– ¡AH!
 –Chalbaud manotea sus piernas, rabioso–.
 ¡Pero, chico, te lo estoy diciendo! ¡Tú lo que quieres es que yo hable en contra del Gobierno y no te voy a hablar en contra del Gobierno!
–No se tiene que poner así. No se moleste. Si lo desea, me levanto y me voy.
– ¡SÍ ME MOLESTO PORQUE TÚ INSISTES!
–Es mi trabajo: como el de usted es hacer cine, el mío es hacer entrevistas.
– ¡PERO YO SOY MUY CLARO EN LO QUE DIGO! ¡NO PUEDO DECIR LO QUE TÚ PIENSAS! ¡NUNCA HE SIDO TAN SINCERO! ¡ESTA ES MI SINCERIDAD! ¡NADIE ME HA HECHO MOLESTAR COMO TÚ! ¡POR ALGO SERÁ! ¡PORQUE TÚ QUIERES SACARME UNA COSA QUE NO TE VOY A DECIR!
–Bien… –hacemos un silencio.
Y en breve–: Circula la información de que está en marcha un remake de El pez que fuma.
–No, señor. Falso.
–En YouTube hay una entrevista que le hicieron recientemente en la que usted habla del asunto.
    ¡Ah! Había la idea de hacer la película en España, es verdad. Me preguntaron si quería que fuese en Sevilla o en Barcelona. Dije que prefería Barcelona porque las putas de Barcelona son más serias que las de Sevilla. Pero cuando me presentaron al joven que quería hacer la película y vi su trabajo, no le vendí los derechos a pesar de que ya tenía el cheque hecho en maravillosos euros, que me hubiesen caído de maravilla. No acepté porque no la iba a hacer bien. No es un buen director… ¿Quieres tomar algo?
–No, gracias… Su apartamento es amplio y fresco.
–Me mudé aquí el año 86 –dice Chalbaud, y cuenta cómo lo compró: lo hizo gracias a la venta de otro apartamento, el crédito de un banco y la ayuda de un amigo: el actor venezolano Arturo Calderón.
    ¿Ha pensado en mudarse de nuevo?
–No, ¿para dónde? ¿Por qué?
–No lo sé: vivir en un lugar más pequeño y manejable.
–No, no. Tengo muchos libros. En mi testamento dice que todos ellos y mis películas se van para Unearte.
    ¿Ya hizo testamento?
–Por supuesto. Hace muchos años. Uno no sabe cuándo se va a morir.
    ¿Piensa en la muerte?
–No me preocupa. He vivido mucho y he hecho lo que he querido, más o menos. Claro que uno siempre quiere seguir vivo, pero la muerte no me atormenta. Llegará y es normal.
–Es una virtud no temerle a la muerte.
–Si no, se sufre muchísimo… Esa cosa del odio me parece tan terrible… –y un momento después, antes de despedirnos–: Lamento haberme excitado hace un rato. Pero quizá está bien que sucediera.
–No se preocupe. Podemos hacernos a la idea de que estábamos en “Buenos Días”, el programa de Sofía Imber.
    (Risas). Es verdad. ¿Sigue viva Sofía Imber? Cuando éramos jóvenes y ella estaba con Guillermo Meneses, era de izquierda. Luego se casó con (Carlos) Rangel y se cambió. La gente cambia.