sábado, julio 26, 2014

Amor y libertad en un crimen con castigo

Juan Souki sube la  dura cuesta de la dirección teatral en Venezuela.
El más importante director de teatro de Venezuela, Carlos Giménez (1946-1993), escribe que ve con tristeza  como los espectáculos huyen de la poesía y los actores vagan por las escenas, falsamente engañados por directores que no lo son. “Hay que dudar de quien que no se enamora  del escenario, que no te convence del profundo significado de una puerta que se abre, una luz que se enciende, un trozo de cielo que se inventa con que solo mirar para arriba…del que dice centrarse en el actor y el texto pero abandona ambos y los somete a la más espantosa soledad: la ausencia de poesía. Y los espectáculos se suceden unos a otros en un proceso que los devora sin piedad. No hay una sola puesta a discutir, una propuesta que emocione, una idea que deslumbre. Se vuelve rutina el teatro y este nunca debe ser eso. No hay arte”. (Carlos Giménez, Antes y Después, E.A.Moreno-Uribe, 2003).
Pero Juan Souki (Caracas, 1980), quien  nunca vio un montaje gimeniano original, aunque a finales de los años 90 sí presenció una reposición de El coronel no tiene quien le escriba, aprendió el abecé teatral en la Universidad de Columbia de Nueva York y desde el año 2007 sube la cuesta para convertirse en auténtico creador escénico, capaz de destruir el orden establecido y reinventar un mundo teatral, con más aciertos que errores, como lo hizo Giménez. Y lo demuestra actualmente, en el Teatro de Chacao, gracias a su audaz, inteligentemente concebido y bien actuado espectáculo Crimen y castigo, apuntalado en los genuinos actores Sócrates Serano, Pakriti Maduro y Carlos Sánchez Torrealba y un brillante y multisápido ensamble de músicos y bailarines del más genuino folclore afrovenezolano. Todo un aleccionador sincretismo estético, capaz de estremecer las entretelas del espíritu.
Pocas veces una novela rusa como Crimen y castigo (Fyodor Dostoievski) ha sido transformada en auténtico melodrama venezolano, con escenas y personajes sacados del mejor mundo teatral, muy a lo Román Chalbaud, suficientes para reiterar que el amor y la libertad, eternos paradigmas del romanticismo, son fundamentales para vivir y soñar, aún en las peores circunstancias sociales.
El guion de Souki se ciñe en gran parte a la novela y es la peripecia de un joven venezolano, expulsado de la universidad, que al vivir en  estado de pobreza extrema sucumbe “ante ciertas ideas que están en el aire” y decide romper rotundamente con su situación desafortunada. Mata a una anciana, prestamista usurera, y elimina a una testigo. Todo eso durante un  momento de debacle económica y de profunda crisis de identidad, donde además hay un apasionado factor amoroso.
Para este crimen y su expiación se imbrican certeramente la  brutal realidad con la ensoñación  y los matices de la música folclórica al borde del delirio místico, hasta crear una atmosfera criolla, muy humana  y explicativa a favor del asesino acorralado por la ley y llevado a la cárcel.

El espectáculo se ejecuta en atmósferas de sombras y violentos colores que aplastan las humanidades actorales, mientras los rituales  recuerdan que la única justicia es  la divina y que todos los hombres deben expiar sus culpas en esta tierra, al mismo tiempo que conceptos y/o valores como el amor y la libertad quedan flotando en los sueños de los espectadores atrapados por el melodrama de los protagonistas.

El travesti Perla es la "Callejera"

 Luis Vicente González  es elautor y el actor de "Callejera"  
Callejera, auténtico, asombroso y dinámico espectáculo sobre la homofobia y la transexualidad, no estuvo en la programacion del Festival de Teatro Rosa de Caracas 2014, el cual se realizó en el Celarg durante el pasado mes de junio, pero su autor y actor Luis Vicente González ya se prepara para mostrarlo en los festivales de Occidente y Oriente o en otro espacio que se le permita.
Callejera es, pues, un unipersonal que cuenta la historia de Perla, un joven homosexual que se trasviste para ir al liceo. Y sobre su orígen todo lo cuenta Luis Vicente:
-Es una reflexión sobre la tolerancia, la aceptación a lo diferente. El argumento esta basado en un hecho real, ocurrido en Estados Unidos de América, donde un muchacho es asesinado por un compañero de clases en plena fiesta de San Valentín, delante de todos. El asesinado solía trasvestirse ocasionalmente para ir a clases y lo hacía con vestidos que una profesora le regalaba. Este chico se enamora de su asesino, a quién le pide que sea su acompañante en el baile de los enamorados que se celebrará en la escuela. Esta petición la hace públicamente unos días antes de la fiesta. Me apropié de éste argumento para escribir Callejera . En el proceso de escritura fui incorporando sucesos y personajes que pertenenecen al mundo de mi niñez, en el pueblo donde nací y crecí, ficcionándolos para construir la vida familiar y callejera de Perla (así se llama el protagonista de mi historia) al igual que su interioridad. 
-¿Por qué un montaje eminentemente físico?
-En primer lugar debo decir que el montaje no es "eminentemente" físico.  Es teatro y se hace desde la presencia "física" de los actores en escena. De lo contrario no sería teatro. Ciertamente la propuesta escenica de Carlos Díaz, director del montaje, permitió la incorporación, en algunos momentos, de materiales corporales como un lenguaje más desde donde se cuenta la historia. Yo creo con mucha firmeza que en nuestro país no se entiende y se desconoce las implicaciones técnicas y estetéticas de eso que se ha dado en llamar "teatro físico". Por ello cualquier montaje donde el actor use su cuerpo fuera de las convenciones del teatro "de texto", entonces pasa a ser mal llamado “teatro físico”. Pero resulta que el teatro ni es de texto ni es físico, el teatro es una manifestación artística viva, el texto como todos los elementos que participen de la puesta en escena, son recursos para la elaboración de los lenguajes escénicos. De manera que se puede pasar con total fluidez del habla a la gestualidad como quien usa variados colores para construir una pintura. Por otro lado, el texto de Callejera  está constituido por 29 cuadros escritos. De manera que al leerlo fácilmente se le pudiera inscribir dentro del llamado teatro de texto, pero como se ha mostrado, en la creación escenica hemos usado una variedad de lenguajes para la elaboración del discurso.
-¿Lo físico aplasta los contenidos?
No. Creo que lo "físico" enriquece mucho el montaje, le da dinamismo y particularidad. Por momentos he llegado a pensar que puede haber un exceso más bien de textos, de palabras. Lo "físico" (siempre con comillas para mí) nunca podría aplastar la temática porque forma parte de la temática, porque la temática, tal y como la mostramos al público, fue construída desde lo físico tanto como desde las palabras escritas. Lo "físico" no ha sido una incorporación caprichosa para hacer un teatro raro. Desde lo "físico" intentamos decir tanto como desde las palabras, sumergir al espectador en la temática y sus contenidos desde el uso de variados recursos y lenguajes, uno de ellos es el lenguaje gestual en un tratamiento particular y consciente.
-¿Qué busca  
-Buscamos hacer un teatro propio, es decir una forma de hacer teatro surgida de las posibilidades y necesidades expresivas  reales de los creadores. Entonces, como yo llevo algún tiempo ya en una investigación personal sobre las calidades físicas y el contacto para la construcción de la acción escénica, he derivado en un acabado actoral como el que has visto en Callejera.  En éste punto debo resaltar el mérito de Carlos Díaz, quien como director ha tenido la inteligencia de trabajar desde mí y conmigo más que con prefabricadas ideas de "director". Esto ha dado como resultado una propuesta en la que yo como actor no tengo que lidiar con la búsqueda para alcanzar las ideas del director, porque el director a construido sus ideas en "diálogo" activo y vivo con el actor. De allí que estar en escena me sea tan placentero en éste montaje.
-¿Cómo fue su preparación para Callejera?
-Trabajamos a base de improvizaciones a partir de las ideas y circunstancias presentes en el texto. Estas improvisaciones estructuradas fueron el medio a través del cual me aproximé a las intenciones vocales y gestuales, así como al contacto con mi imaginario puesto al servicio del montaje para la activación de estados emocionales verosímiles y auténticos. De igual forma esta manera de trabajar le permitió al director establecer diálogos creativos conmigo de donde fueron surgiendo ideas para la puesta en escena, el uso de determinados elementos y el tratamiento de los mismos.
-¿Ha pensado en un corto o un medio metraje?
-Siempre lo pienso con todas las obras que he escrito hasta ahora. Estoy muy influenciado por la cultura audiovisual. Lo que pasa es que escribo y hago teatro porque se puede hacer en menores tiempos y costos que los audiovisuales. Pero sí, me gustaría hacer con Callejera un trabajo audiovisual. Entre otras razones por la eficacia comunicativa de este medio.
La otra pobreza

 A Luis Vicente González no le preocupa la homofobia en particular. “Me preocupa la intolerancia en general. La no aceptación de lo diferente en cualquier ámbito.   En la política, en las artes, en fin, en la vida.  Callejera   intenta invitar a la reflexión sobre esto. El rechazo al homosexual es en este caso un pre-texto para hablar de lo pobres que somos culturalmente y que es nuestra pobreza la que nos hace ser intolerantes hasta extremos nefastos que nuestro país conoce bastante. A través del teatro no pretendo detener la homofobia. Lo que sí busco con él es brindar espacios y tiempos para sensibilizar, elevar el espíritu y jorungar los corazones del espectador para que sea una mejor persona y, de pronto, sea menos homófobo”. 

miércoles, julio 23, 2014

"Libertador" libra otra batalla

Edgar Ramirez asume la historia  de Simón Bolívar
La traición de los Judas neogranadinos y venezolanos, de principio a fin, marca o identifica la película  Libertador  de Alberto Arvelo, la  cual libra ahora otra batalla para llegar hasta los espectadores y suscitar, como es normal, una polémica o una exaltación por tratarse de un producto artístico, de comprobada calidad, según nuestro criterio, que echa luces sobre algunos aspectos de la vida del ilustre Simón Bolívar.
El 25 de septiembre de 1828 y el 1 de diciembre de 1830, Bogotá y Barraquilla (costa atlántica de la naciente y casi moribunda Gran Colombia), son los lapsos históricos y espaciales entre los cuales transcurre este largometraje de 120 minutos sobre aspectos cruciales del periplo del Libertador: la conspiración de Santander  que fracasa y su otro y definitivo zarpazo, el cual pone fin al ciclo del héroe. Ahí están condensados los largos 47 años vitales del caraqueño que le tumbó, primero en un juego de pelota, la corona a Fernando VII e inauguró un ciclo de luchas por la libertad y la igualdad en las que fueron las provincias del Reino de España. ¡Reivindicaciones que aún no están logradas plenamente!
No hizo Arvelo  una obra cinematográfica ceñida estrictamente a la historia como tal. El guionista Timothy J. Sexton, habilidosamente, plasma la infancia, la díscola juventud y su primer y único amor de Bolívar, para meterlo en la guerra sin cuartel contra los españoles y después en el conflicto  por el poder político con los nuevos líderes de  los pueblos o naciones que iba liberando o libertando, hasta caer finalmente en manos de la muerte, bien por las enfermedades o por la sevicia del sicario de turno.
Libertador, más alla de la revisión histórica que propone, es un estremecedor espectáculo, donde la fotografía conmueve por la violencia de los combates cuerpo a cuerpo o por la ferocidad de la misma naturaleza. No hay tiempo, por así decirlo, para degustar los enfoques de las batallas o el tránsito de los ejércitos hacia los campos de batalla. Es pura creación cinematográfica y de calidad .
Hay aspectos del guión y su alucinante realización que impactan, como es la batalla por el puente de Boyacá (7 de agosto de 1819), la cual permitió la creación de  la Gran Colombia, capturar Bogotá y avanzar  hacia al sur, al tiempo que en Venezuela se abría otra conspiración y Páez terminaría por apoderarse del gobierno de Caracas.
No podía faltar el discurso libertario y antimperialista de Bolívar, el cual se desliza suavemente en algunas secuencias o con violencia, como cuando el financista inglés de los patriotas quiere cobrar los préstamos y el Libertador lo pone en su sitio. La independencia americana se pagó con sangre y oro, porque los foráneos prestamistas cobraron de muchas maneras.
 En síntesis, Libertador muestra al valiente y enamoradizo Bolívar desafiando a su destino y buscado siempre a los amigos leales, porque muchos lo abandonaron, bebiendo del amor de su primera esposa y de la indómita Manuelita.
El epílogo impacta porque no se ciñe a la supuesta verdad histórica conocida. Bolívar no se puede embarcar para salir de la Gran Colombia y proseguir combatiendo por sus ideales porque unos militares lo detienen. Cae el telón para el héroe, por así decirlo, y  un texto en la pantalla informa que murió de tuberculosis 16 días después. ¿Lo mataron? ¿Lo envenenaron? ¿Tenía razón el presidente Chávez al haber solicitado una investigación más seria sobre esa  oscura etapa de nuestro héroe? ¡No sabemos!
 Libertador es, pues, una contundente versión cinematográfica sobre el alfa y el omega de la nacionalidad latinoamericana y por ende venezolana. Recordamos aquí como Arvelo nos declaró que los próceres de nuestra Independencia estaban hechos de la misma madera de que todos estamos hechos, estaban hechos de las mismas necesidades, de los mismos afectos, de las mismas dificultades. “Hemos buscado llegar a ese nivel humano, a esa cotidianidad”. Y eso lo logra, sin lugar a dudas.
Felicitaciones a todo ese conglomerado de actores ahí involucrados, desde el convincente Edgar  Ramírez hasta Erick Wildpret como el Abel americano, o sea Sucre,  sin dejar de resaltar al Simón Rodriguez de Francisco Denis.
Creemos que Hugo Chávez habría aplaudido hasta rabiar, pero también, como Bolívar, se marchó antes y a destiempo.

sábado, julio 19, 2014

Carlos Márquez en su teatral despedida

El director Ibrahim Guerra y el primer actor Carlos Márquez en el camerino de Unearte.
Arrancó la despedida  del primer actor Carlos Márquez (Guanoco, 19 de abril de 1926) con su hermoso e instructivo monólogo Inolvidable, escrito por José Gabriel Núñez a partir de la biografía Lo que me tocó vivir del comediante, desde aquel 20 septiembre de 2013, en la sala de conciertos de Unearte.
Marquez decidió retirarse de las artes escénicas, como expresó  el año pasado, porque “a los 87 ya no se está para actuar, sino para esperar la muerte en la tranquilidad del hogar”. Por eso su espectáculo avanza desde Guanoco a la eternidad de la cultura criolla, haciendo escala a lo largo de 70 años en numerosos escenarios, sets y platós de Caracas donde hizo su vida artística.
Exaltamos la decisión de Márquez para su original despedida - se escenificó durante dos fines de semana en Unearte y desde entonces lo ha mostrado 16 veces más en otros escenarios, como ocurrió la semana pasada en el teatro Principal- la cual aplaudimos a rabiar por la honestidad de tal acto celebratorio, logrado  gracias al afecto, la paciencia y la creatividad  que aplicaron el dramaturgo Núñez (consumió 18 meses en la redacción del guión) y el director Ibrahim Guerra.
Ellos hicieron que Inolvidable no fuese únicamente un revisión existencial  del artista, sino que diese valiosa información sobre varias décadas de los avatares del teatro y una excelente demostración de las  dotes histriónicas que él conserva.
El histrión le contó a  Núñez varias facetas de su vida y este estructuró el unipersonal, con apoyatura musical en vivo de Tony Monserrat. Lo obtenido  es una deliciosa recreación, a partir del monólogo El canto del cisne (1886) de Antón Chejov, enriquecido con anécdotas del artista, como sus desencantos por los personajes que anheló hacer y nunca se los dieron, como aquellos legendarios príncipes Hamlet y Segismundo, de  Shakespeare y Calderón, metas consagratorias para muchísimos  comediantes en etapa cruciales de sus profesiones.
Tal como lo plantea Chejov, Márquez encarna el anciano cómico Vasili Vasílievich que termina la función con la cual finaliza su carrera teatral y  se queda  viendo desde el escenario la sala vacía para iniciar un melancólico viaje a través de sus recuerdos.
Inolvidable es un gran tributo a la nostalgia que ha acompañado a este comediante, quien luchó denodadamente para llegar a ser lo que es: primera figura en el arte de la interpretación, la cual es la actividad más arraigada, genéticamente, en todo ser viviente, y más, si a este lo complementa el intelecto, tal es el caso de  Carlos Márquez.

Aristóteles pide en todo acto teatral un conflicto para la expiación de la audiencia y  Márquez lo obtiene con su  saga de amor, sus luchas y el amargo  final, tal como ocurrió con la pionera Juana Sujo, su  primera esposa, insigne actriz y productora del mejor teatro de arte de los 50 y 60. Desaparecen las risas y el silencio es elocuente, pero el público estalla minutos después cuando interpreta el tango Cuesta abajo y el bolero Inolvidable. ¡Cae el telón!

Crimen y castigo en Chacao

Serrano y Maduro en una venezolanización de la novela rusa
Nada es más importante que el amor y la libertad, piensan los artistas y reflexionan los filósofos, según Albert Camus. Pero según el teatrero Juan Souki (Caracas, 1980) esas dos palabras o ese par de conceptos son las únicas razones para vivir. Y por eso ha versionado y montado Crimen y castigo, espectáculo que desde el viernes 17 de julio estará exhibiendo el Teatro Municipal de Chacao, una producción de Imaginarios de Venezuela.
Juan, nuestro conocido desde cuando era liceísta y hacia sus experimentos escénicos en los festivales del Ateneo de Caracas, dice entusiasta que fue durante el año 2007, en Nueva York, cuando leyó por primera vez la novela  Crimen y castigo  de Fyodor Dostoievski y decidió llevarla al teatro. Y es ahora cuando la muestra.
-¿Por qué  versiona y no monta una obra de autor venezolano?
-Me encontré con la novela hace siete años y desde entonces empezó el ciclo de adaptarla. El enamoramiento no vino por la nacionalidad sino por los personajes y las historias que viven. Aunque es un clásico de la literatura rusa creo que de alguna manera habla mucho de nosotros, los venezolanos 
-¿Está al tanto de la dramaturgia criolla?
-Me la paso soñando con materializar  proyectos. Hay nombres que me interesan mucho, no todos dramaturgos, tampoco todos están vivos. Me encantaría montar a Cabrujas y me encantaría hacer algo sobre textos de Herrera Luque. En el teatro actual me interesa mucho el trabajo de Indira Páez, Elio Palencia, Mónica Montañés, Karin Valecillos... Me encantaría trabajar con todos, además de con algunos escritores de generaciones más nuevas como Marianery Amín, Roberto Linares y Roberto Lahoud.   Una de las cosas que más me interesa es la idea de hacer proyectos teatrales no convencionales colaborando con artistas de otros ramos, he tenido en los últimos años experiencias maravillosas con César Miguel Rondón. Me encantaría hacer teatro documental con Tamoa Calzadilla y teatro gastronómico con Helena Ibarra. La lista pica y se extiende... hasta el infinito.
-¿Qué dice su versión al país?
-Que nada es más importante que el amor y la libertad. Con este montaje, Imaginarios de Venezuela busca crear una experiencia cultural de entretenimiento que celebre los valores humanos más fundamentales y promueva un espacio de pensamiento y conversación a través de las artes, así como acercar a las nuevas generaciones a la literatura universal.
- ¿Está actualizada o contemporizada su versión?
-En sus diarios, describiendo lo que sería la ficción de  Crimen y castigo, Dostoievski escribió: “La acción es contemporánea, sucede en julio del año en curso... Un joven, expulsado de la Universidad y viviendo en un estado de pobreza extrema sucumbe ante ciertas ideas que están en el aire y decide romper en bruto con su situación desafortunada. Ha decidido matar a una anciana, esposa de un concejal, que presta dinero y cobra intereses”. La historia se mantiene pero el contexto cambia, mi versión ocurre hoy. El punto de encuentro con la novela original es un momento de profunda crisis económica, de profunda crisis de identidad. 
-¿Cómo es su propuesta escénica?
-Está compuesta por escenas realistas y escenas de ensueño. Las realistas son cinematográficas, intimistas y con mucho trabajo de texto; he disfrutado mucho el trabajo de creación con Sócrates Serrano, Prakriti Maduro y Carlos Sánchez Torrealba. Son actores comprometidos, inteligentes y con mucho que decir, el proceso ha sido increíble. Los delirios y escenas de ensueño son momentos muy visuales, apareció en el proceso creativo un nexo entre el despertar del personaje y el despertar de San Juan en nuestro imaginario. Nos inspiramos en un canto de Tarmas, un llamado a San Juan, y junto a Betsayda Machado, Nereida Machado y Rafael González entró un elemento afro venezolano, casi místico en el espectáculo. Hay un ensamble de diez actores jóvenes que nos acompaña cantando y componiendo esas escenas de ensueño. 
-¿Qué tiempo tendrá en temporada y con quienes hace este trabajo?
-Vamos a estar cuatro semanas en el Centro Cultural Chacao en el Rosal, hasta el 17 de Agosto. Un montón de amigos y colaboradores muy especiales y también un grupo de diseñadores muy queridos, que están regados por el mundo y que tienen mucho tiempo involucrados en este sueño. La música es original de Xavier Losada, el diseño de vestuario de Freddy Mendoza, la escenografía de Jian Jung, las luces de Lucrecia Briceño, diseño audiovisual de Alejandro Armas Vidal y gráfica de Oscar Bastidas. Se han involucrado con nosotros también las hermanas Machado. En el ensamble comparten con nosotros: Alan Ohep, Suki Landaeta, Carlos Dugarte, Carlos Fabián Medina, María Gabriela González, José Guedes, Daniela Martínez, María Victoria Farías, Amneris Ramírez y David Colmenares. 
Amor e intriga
 Crimen y castigo  trae al presente venezolano un relato de amor, con elementos de thriller policial y obra de intriga. Conduce al espectador en una jornada a través de los más oscuros pliegues de la mente de un criminal, y expone el alma de una persona poseída simultáneamente por el bien y el mal, que no puede escapar de su propia conciencia. En un montaje dinámico y atractivo, se plasma la historia de Román (Serrano), un estudiante de Leyes que abandona sus estudios por razones económicas y conflictos personales, quien se convierte en el sospechoso principal del asesinato de dos ancianas prestamistas que abusaban de la pobreza de sus clientes. Un oficial de policía (Torrealba) sospecha de Román. Tras conocerlo se identifica con distintos aspectos de su personalidad. Entre los dos se inicia un debate acerca de los conceptos primarios de justicia e igualdad entre los seres humanos. Acechado, los días pasan agobiando al joven quien sufre de delirio de persecución, pesadillas e insomnio. Su conciencia vigilante se subleva y no lo deja en paz. En medio de semejante crisis, cuenta con el apoyo afectivo de Sonia (Maduro). Juntos se sumergen en un viaje que los obliga a cuestionar su identidad, su rol en la sociedad y el sentido de la vida. Esta versión de Crimen y castigo explora conceptos primarios de justicia e igualdad entre los seres humanos y comparte con el público una discusión sobre la importancia del amor y la justicia en tiempos de crisis.
Literatura rusa

Crimen y castigo    de Fyodor Dostoievski figura entre las novelas más leídas de la historia desde su primera publicación en 1866 y es reconocida por indagar en los valores humanos más fundamentales. Los diálogos mantenidos entre el protagonista y el inspector de policía, son considerados por algunos autores como una de las cimas de la literatura universal. Junto con el texto Guerra y paz  (1869) de León Tolstoi, se le considera una de las obras más influyentes e internacionales de las  letras rusas. 

sábado, julio 12, 2014

Fedora cerró festival de teatro gay

"La última noche de Fedora" cerró el evento en el Celarg
Con la escenificación del espectáculo hiperrealista  La última noche de Fedora  culminó el I Festival de Teatro Rosa de Caracas 2014, realizado entre el 4 de junio y el 6 de julio, organizado y producido para el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo  Galllegos (Celarg) por el crítico Bruno Mateo, directivo de Avencrit, y el productor Elvis Romero.
El Festival de Teatro Rosa, dice Mateo, es una iniciativa que nació  en Bogotá, impulsada por la Corporación Barraca Teatro, con la intención de sensibilizar, visibilizar y educar  sobre temas polémicos, como son todos los relacionados con la diversidad sexual, teniendo a las artes escénicas como vehículo. Ahora este Festival de teatro Rosa Caracas es una réplica del que se viene realizando desde hace cuatro años en Colombia y pretende  unificar esfuerzos en la lucha por la diversidad en  Latinoamérica.
El nombre de Festival Rosa tiene que ver directamente con las teorías queer que toman los elementos negativos y homofóbicos para luego resignificarlos de una manera positiva hacia el objeto despreciado. “Precisamente el color Rosa siempre se ha asociado a la homosexualidad de una forma peyorativa y aquí se resignifica de una manera”, subraya Mateo.
Bajo el eslogan “Estamos aquí”, en el Festival de Teatro de Caracas 2014 se abordaron temas referentes a la diversidad sexual por intermedio de 23 montajes teatrales, lo cuales fueron el detonante de debates a través de conferencias y/o charlas. El evento contó   además con conferencias, lecturas dramatizadas y exposiciones de temática sexodiversa como una manera de reivindicación de los derechos de la comunidad LGBTI de Venezuela.
Hoy en día, cuando las diferencias entre los seres humanos se han comenzado a suavizar haciendo de nuestro mundo un lugar  más amable, todavía en ciertas naciones persisten las condenas hacia las personas  con sexualidades distintas a las normadas por la cultura heterosexista dando origen a una aborrecible fobia hacia la diversidad, la tristemente célebre homofobia, por lo que el Festival de Teatro Rosa Caracas busca concientizar los derechos de la sexogénero diversidad para reclamar el espacio ciudadano al que se le ha sido negado históricamente, el cual ahora está garantizada  por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Historia inconclusa
Las agrupaciones y sus  23 espectáculos que se mostraron en la Sala  Experimental del Celarg, los cuales fueron vistos por no menos de tres mil espectadores, eran:  Una historia inconclusa  (Teatro Tracodra),  A la valenciana  (Ceniza Teatro),  Como dios manda  (Kebebasan Producciones),  Un hombre cuatro estaciones  (Luis Carlos Boffill Bordón producciones),  Cuando el día viene mudo  (Grupo J.A.Var),  Mal-Matrimonio  (Tinta y plus producciones),   Pater Noster  (Theatrum), Hermanos   (Jennifer Gásperi),  Decidida  (Luis Carlos Boffill Bordón producciones),  Hasta que la muerte nos separe  (Bicenteatro),  ¿Cómo decirle a mi novio que no soy ella sino él?  (Teatro Luz Columba),  Tomate una pepa de lexotanil  (Irelou Producciones) y  La última noche de Fedora (Mango producciones). El público se quejó ante los organizadores porque los espectáculos no fueron programados sino para dos funciones, por razones de la misma programación teatral del Celarg, pero se espera que en otros festivales los montajes tengan más representaciones.
Lesbianas
El tema del lesbianismo no es tratado con frecuencia, pero Luis Carlos Boffill Bordón  insistió y pudo mostrar en el Festival de Teatro Rosa de Caracas su obra  Decidida  con Marcela Girón, Saúl Marín y Mercedes Salaya. Ahí se plasma de la historia de Yudith y Sergio, quienes  llevan muchos años en matrimonio. Pero ella ha descubierto que siente interés físico y sexual por otras mujeres, lo cual la convierte en lesbiana y se acepta como tal, solo le falta asumirla. Sin embargo no es fácil romper con un matrimonio de tanto tiempo. Incluso, romper con su propio patrón de vida cotidiana camino a otras vivencias que sabe le tocaran pasar en consecuencia a la decisión que tome. Gloria es su amiga incondicional desde la infancia. Y es a la única  a quien, por ahora, le quiere confesar su situación. No está confundida, aun con temores, pero  Yudith está decidida a materializar su deseo. Vimos una función y quedamos maravillados de la sobriedad de la anécdota y de la limpieza del montaje, logrado en ritmo de comedia por esos tres histriones que se desafiaron a sí mismos y dieron sus aportes a los personajes propuestos por el autor, que además es un consumado directo de actores. Ojala que este espectáculo pueda mostrarse más adelante.
El show prosigue
Dirigida por Anthony Gómez  y creada  por Alexander Rivera y Jennifer Flores para Mango Producciones,  La última noche de Fedora , de Ibrahim Guerra, cuenta con un diestro y especial elenco integrado con Yackson Vásquez, Ramón Casanova, Jackson Martínez, Hans Cristopher y Andy Pérez. Todos ellos se unen  para darle vida a los personajes que desencadenan esta ocurrente historia, la cual se desarrolla en un night club, cuando se estrena una revista musical travesti. Esto dará pie para que se vayan suscitando un sinfín de situaciones cómicas, absurdas e incluso patéticas, hasta mostrar e introducir al espectador en una especie de inframundo lleno de intrigas, lentejuelas y muchas plumas. Como parte de la representación teatral, un transexual vampirizado, llega esta noche, donde el grupo de travestis prepara un show fonomímico dirigido por un director teatral, importante en épocas pasadas, pero que en la actualidad y gracias a sus adicciones, se encuentra en el momento más decadente de su carrera. Esta es la noche del estreno, pero antes de la función, a la que ya el público ha estado llegando desde tempranas horas de la noche, se realiza un último ensayo para sustituir a uno de los actores, quien en la noche anterior sufriera un aparatoso accidente, el cual creen que es ocasionado por uno de sus compañeros. A partir de la premisa de que “el show debe continuar”, Esteban, el director, termina por intentar hacer el mismo la representación, ya que los actores lo han abandonado. El estreno de esta pieza lo vimos en los años  80, aquí en Caracas, y ahora, gracias al Festival de Teatro Rosa,  la hemos disfrutado de nuevo. Merece un comentario más amplio y en otra oportunidad, porque hay un increíble talento histriónico ahí reunido para dar vida a un texto que tiene mucho que decir sobre el inframundo del travesti teatral, donde hay un especial aporte del actor Andy Pérez.


Cabrujas revive tragicomedia de Guzmán Blanco

La historia venezolana inspiró al dramaturgo para su pieza más política.
El director Héctor Manrique y el GA-80 hacen temporada en el teatro Trasnocho con El americano ilustrado, agridulce espectáculo de José Ignacio Cabrujas (Caracas, 17 de julio, 1937 / Porlamar, Isla de Margarita, 21 de octubre, 1995)  sobre las vicisitudes del gobernante que pretendió afrancesar a Venezuela y terminó canjeando parte del territorio por la deuda que dejó la Independencia.
Cabrujas podría afirmar, parafraseando a Michel Foucault (Francia, 15 de octubre, 1926 /25 de junio, 1984), para esclarecer aspectos de El americano ilustrado, que lo hecho “es la historia de la manera en que las cosas se problematizan; es decir, la manera en que las cosas se vuelven problemas". Y eso dejó en esa comedia: una ficción inspirada en hechos históricos para el enjuiciamiento de la realidad, donde la  frustración de tres hermanos y la denuncia de sus convencionalismos, son elementos que proponen una reflexión  sobre la frustración individual y colectiva de Venezuela, resultado de tantas generaciones ilusionadas pero igualmente desencantadas, cuando se  confrontan  con una realidad  heredada y que no podrán  transformar o cambiar.
El americano ilustrado (1986) recuerda a los venezolanos de este sorprendente siglo XXI como se perdió la Guayana. Y subraya las irresponsabilidades y ligerezas gubernamentales del general Antonio Guzmán Blanco (Caracas, 28 de febrero, 1829/ París, 20 de julio 1899)  en medio de naturales problemas domésticos de sus funcionarios.
Es una recreación mordaz y patética de nuestra idiosincrasia, que además invita a reflexionar sobre las imposturas del venezolano a partir de la anécdota del cornudo y mediocre canciller  que se traiciona a sí mismo y al pais al firmar un protocolo  donde  cede el territorio para pagar las deudas contraídas con el Reino Unido, al tiempo que el país copia costumbres europeas, impone un afrancesamiento en un derroche impresionante de dinero y se abre a la inversión extranjera. Al despuntar el siglo XX llegan las petroleras y las tiranías de Castro, Gómez, López… y una revolución que desemboca en la dictadura de Pérez…pero la historia prosigue.
Cabrujas, pues, revela cual es la semilla y los frutos de todo lo que pasó en buena parte de las centurias XIX y XX  y advierte que la historia puede repetirse por las fallas humanas no solo de sus gobernantes. No usa  textos barrocos ni posturas grandilocuentes de sus personajes. Todo desde la intimidad del poder político  y las debilidades humanas, como las traiciones y  los robos de la riqueza de la nación, o sea la pestilente corrupción.
Ahora Martha Estrada, Daniel Rodriguez, Juan Vicente Pérez, Juvel Vielma, Wadih Hadaya, Angélica Arteaga, Vicente Peña, Marxlenin Cipriani, Omar Pérez y Luis Abreu son los conmovedores cómicos que hacen posible ese espectáculo, sobrio en sus movimientos y ácido con todo lo que dicen y hacen en medio de una cotidianidad criolla muy contemporánea.

Manrique escenificó El americano ilustrado porque, tal nos lo declaró,  retrata como somos  los venezolanos, pueblo que no termina de nacer o de hacerse, pueblo  guerrero y siempre luchador. Nadie, venezolano por supuesto, que vea una pieza de Cabrujas podrá negar que ahí también está él.

viernes, julio 11, 2014

Premio Municipal de Teatro César Rengifo

Junto al crítico Luis Rosas Aparicio y los profesores Yesenia Camacho, William Escalante y Rafael González emitimos el siguiente veredicto del PREMIO MUNICIPAL DE TEATRO “CÉSAR RENGIFO” año 2014, cuyos galardones será entregados este miercoles 16 de julio, a las 10AM, en el Teatro Municipal de Caracas, por las autoridades del Concejo del municipio Libertador de Caracas. 
MEJOR PRODUCCIÓN  A  JAZMINES  EN EL LÍDICE – TUMBARRANCHO TEATRO.
MEJOR DIRECCIÓN “CARLOS GIMÉNEZ”  A  FRANCISCO DENIS  por “BAJO TIERRA”.
MENCIÓN HONORIFICA  DIANA VOLPE POR “CELEBRACIÓN”.
MEJOR OBRA DE TEATRO PARA NIÑOS Y NIÑAS “AQUILES NAZOA”  A  ”JÙKITI TÙKITI TÁ” GALLINERO PRODUCCIONES.
MENCIÓN HONORIFICA  “EL DÍA QUE CAMBIO LA VIDA DEL SEÑOR ODIO” - LA BACANTE.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE TÍTERES “FREDDY REINA”   “EL SUEÑO DE LEO” -TEATRO NAKU.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE CALLE  A: “JOSEFINA LA CANTORA” - DE LA PUERTA LABORATORIO TEATRAL Y CENTRO NACIONAL DE TEATRO.
MEJOR OBRA DE TEATRO ACADÉMICO A  “LIMBOS” COMPAÑÍA UNEARTE CAPITULO TEATRO.
MEJOR TEXTO PARA AUTOR VENEZOLANO O EXTRANJERO “JOSÉ IGNACIO CABRUJAS” A  KARIN VALECILLOS POR: “JAZMINES EN EL LIDICE”.
MENCIÓN HONORIFICA  OSWALDO MACCIO POR: “EL DÍA QUE CAMBIO LA VIDA EL SEÑOR ODIO”.
MEJOR ACTRIZ  A  GLADYS PRINCE POR: “JAZMINES EN EL LIDICE” .
MEJOR ACTOR  A  ELVIS CHAVEINTE POR: “SAVERIO EL CRUEL Y EL GIGANTE DE MARMOL”.
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO  A ROSSANA HERNÁNDEZ POR: “CEBRACION” Y “JAZMINES EN EL LIDICE”.
MEJOR ACTOR DE REPARTO   JESÚS CARREÑO POR: “BAJO TIERRA”.
 MEJOR ESCENOGRAFÍA  A  OSCAR SALOMÓN POR: “MARBURG”.
 MEJOR VESTUARIO  A  FREDDY MENDOZA POR: “MI AMIGO FRANKENSTEIN”
MEJOR ILUMINACIÓN  A  JOSÉ JIMÉNEZ POR: “TODO SOBRE BETTE”
MEJOR MUSICALIZACIÓN  A: GRUPO “CIRCUITO ARTE CENICA” POR: “AGRESTE”
MEJOR MÚSICA ORIGINAL  A  JUAN PABLO GARCÍA POR ”JÙKITI TÙKITI TÁ”.
MEJOR OBRA DE TEATRO DE CIRCO  A “CIANE” POR HAMLET, DE ZORAYA ORTA
MENCIÓN JUVENTUD LUCHADORA Y REVOLUCIONARIA  INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL ARTE EN VENEZUELA (IIAVE) SR. ALBERTO RAVARA.
 DISTINCIONES HONORÍFICAS:
 FUNDARTE, POR: ORGANIZACIÓN DEL FESTIVAL DE TEATRO DE CARACAS. 
FELICIA CANETTI POR SU LABOR FORMATIVA EN PRO DEL TRABAJO VOCAL DE LOS ARTISTAS TEATRALES.
















lunes, julio 07, 2014

¿Quiénes se robaron la Odalisca?

El óleo cuando era revisado y evaluado en Miami.
Desde el 2 de diciembre de 2002 el robo del óleo La odalisca con pantalón rojo  de Henry Matisse entró en mi vida periodística. Fui el primer reportero en publicar una nota breve sobre “la desaparición” de dicha pieza de las bóvedas del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber. Inicié una exhaustiva investigación hasta el 30 de noviembre de 2006, cuando salí, jubilado, del vespertino El Mundo, en cuyo archivo reposan muchísimas páginas sobre ese caso, el cual mereció incluso un programa en un canal foráneo  de ejemplar televisión.Teníamos un borrador para un libro sobre tan curioso caso, pero faltaba el capítulo final, el cual ahora lo están pergeñando las autoridades, sin el importante detalle de cómo y quienes lo robaron.
Ahora, gracias a la sagacidad del FBI y a las pesquisas del gobierno venezolano, la obra retorna al pais. Ojala que las autoridades culturales y las policiales lleven hasta el final la respectiva investigación para dar con los culpable de tan rocambolesca historia, porque hay que impedir que hechos asi se repitan o se intenten.
La mañana de este lunes, Joel Espinoza, funcionario del Ministerio Público, informó al país que La odalisca con pantalón rojo ya estaba en poder del Estado venezolano, luego de permanecer 12 años fuera del país.Más temprano, el ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, informó que este cuadro, valorado entre 10 y 12 millones de dólares, regresará al país en una caja especial que permitirá su resguardo y conservación. Luego la pieza será sometida a un proceso de restauración. "En 15 días, aproximadamente, se develará y será expuesta", indicó.
 CONTINUARA INVESTIGACIÓN 
La viceministra de Relaciones Exteriores para la Cooperación Económica, Claudia Salerno, destacó que tras la recuperación de la obra del pintor francés Henri Matisse, La odalisca de pantalón rojo, el Estado venezolano reafirma su compromiso de hacer justicia y encontrar a los responsables directos de la sustracción del cuadro.
"Desde un principio nos trazamos el compromiso de manejar el retorno del cuadro con un doble componente, el penal y el cultural, sin desentendernos de ninguno de ellos. Nos propusimos alcanzar la repatriación del patrimonio y obtener acceso al  expediente penal para hacer justicia y seguimiento del caso", expresó en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
"Es una historia triste con un final feliz, como pocas. Estamos felices y orgullosos de haber recuperado esta obra", señaló al recordar que entre 1999 y 2003 la obra original fue sustraída de su exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, para posteriormente ser reemplazada por una copia.
"El Gobierno bolivariano tuvo el valor de hacer la denuncia de que el cuadro que estaba colgado en el museo era falso, y decidió abrir el proceso de investigación internacional para detectar en donde estaba la pieza", dijo.
Salerno señaló que en julio de 2012 en una operación encubierta una pareja mexico-americana fue detenida en Miami. Florida (USA), por agentes encubiertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) cuando intentaban vender la pieza.
"Cuando la noticia aparece, el gobierno inició un proceso de negociaciones con Estados Unidos para concretar la devolución de la obra, por lo que se creó una comisión presidida por la Cancillería, que incluye a la Fiscalía General de la República, para abordar el tema de la investigación penal, y del Ministerio de la Cultura, para analizar lo referente al aspecto patrimonial", explicó.
Durante la entrevista la viceministra se refirió al proceso de dos años que tuvo que emprender el gobierno venezolano, para que la odalisca de Matisse pasara de ser un objeto de investigación penal, a volver a ser una obra de arte, parte del patrimonio nacional.
Indicó que la primera etapa de este procedimiento incluyó un proceso de certificación para determinar que la obra hallada por los Estados Unidos era la misma que fue adquirida por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en 1981, en la Marlborough Gallery de Nueva York.
"Desde la Cancillería se ubicó a la certificadora oficial de la obra de Matisse, Wanda de Guébriand, quien fue a Miami con la delegación de curadores y científicos venezolanos  y  tras los análisis respectivos confirmó la veracidad de la pintura", relató.
Luego de este hecho, el Estado venezolano introdujo en octubre de 2012 la solicitud formal de devolución, por lo que debía probar que la obra en efecto pertenecía al patrimonio de la nación.
"La institución que Estados Unidos reconocía como dueña del cuadro era el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, que ya no existe y  pasó a formar parte de Ministerio de la Cultura y la Fundación Museos Nacionales, conociéndose en la actualidad como Museo de Arte Contemporáneo, por lo que tuvimos que enviar el expediente correspondiente que avalaba esta situación", expresó.
Por otra parte, se debía probar que tras el robo de la pieza el estado venezolano no había cobrado ningún seguro, por lo que el cuadro seguía siendo parte de su patrimonio.
"Una vez enviado todos los documentos debimos esperar por la sentencia que reconociera la propiedad plena de Venezuela sobre la odalisca de Matisse. El pasado junio llegó la sentencia de la Corte del Distrito Sur de Florida y se creó la delegación que iría a Estados Unidos a recuperar la obra", subrayó Salerno.
Dicha comisión está a cargo de la Fiscalía, bajo la guía del director de Actuación del Ministerio Público de Venezuela Joel Espinoza, quien custodiará la pintura junto con agentes de la División de Investigaciones de esta institución, dos curadores expertos en traslado de obras y un representante de la Dirección de Cultura de la Cancillería.
"Tuvimos que diseñar la caja con los curadores de acuerdo a la medida del cuadro y recuperamos el marco
original que data de 1925. Estamos a la espera de que la odalisca de pantalón rojo, llegue en las próximas horas al país para pueda ser exhibida y admirada por los venezolanos", resaltó la viceministra.
SERA EXPUESTA
La obra de patrimonio venezolano La odalisca de pantalón rojo, del pintor francés Henri Matisse, fue entregada formalmente al Ministerio Público de Venezuela y próximamente será expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, de donde fue sustraída .
En un contacto con Telesur, Joel Espinoza, director de Actuación del Ministerio Público de Venezuela, quien recibió el bien cultural, destacó: "Ya tenemos la obra en poder del Estado venezolano, del Ministerio Público, y tenemos que informar sobre su extraordinario estado de conservación".
Dicha obra es de 1925, una de las fundamentales del artista galo. Fue adquirida en 1981 por el Museo de Arte Contemporáneo a Marlborough Gallery de Nueva York, Estados Unidos. Este bien cultural fue rescatado por autoridades estadounidenses en octubre de 2012, en un hotel de Miami, y es devuelto a Caracas por la Corte de Distrito Sur de la Florida.
La autenticidad de la pieza fue comprobada por funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Cultura, la Fiscalía, el Instituto de Patrimonio Cultural, la Fundación de Museos Nacionales y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). La odalisca de pantalón rojo está valorada entre 10 y 12 millones de dólares.
"Para nosotros esta obra tiene un valor incalculable. No podemos determinar ni el bolívares, ni en dólares, ni en ninguna moneda el valor de lo que esto representa para Venezuela, porque esto reafirma la acción del Estado con la cultura", expresó Espinoza.
El ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, en el programa Entre Todos, transmitido por Venezolana de Televisión, destacó que la recuperación de la pieza fue un trabajo en conjunto con el Comité Técnico Venezolano para la lucha contra del tráfico ilícito de bienes culturales.
ACTO DE SOBERANIA
 El regreso al país del óleo La odalisca con pantalón rojo, obra del francés Henri Matisse, es un acto de soberanía y resultado de la capacidad de gestión del Gobierno Bolivariano para combatir el tráfico ilícito de obras de arte, expresó este lunes el viceministro para la Cultura, Néstor Viloria.
Durante su participación en el programa radial La bodega cultural, transmitido por Alba Ciudad 96.3 FM, Viloria indicó que la obra regresará a los espacios del Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en Caracas, lugar de donde fue robada en 2002.
"Las venezolanas y los venezolanos podrán disfrutar, conocer y saber más de este patrimonio, que próximamente, estará allí en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas a disposición del pueblo (...) Este es un hecho verdaderamente importante", agregó.




domingo, julio 06, 2014

Rubén Rega ya no viene de paseo

Con la desaparición de Rubén Rega casi se cierra la diasposra uruguaya en Caracas.
En la lejana Montevideo, durante este fin de semana, falleció el amigo y teatrero uruguayo Rubén Rega, todo un personaje del mundo cultural caraqueño que decidió regresar a su patria, pero sin desvincularse totalmente de Caracas y su gente. Ayer fue cremado y ahora lo evocamos para que no se le olvide durante un cierto tiempo.El, como artista que era, hizo feliz a mucha gente con sus espectáculos.
Él, nos confesó  en abril del año pasado, al estrenar en una sala uruguaya la pieza Dos de amor del criollo José Gabriel Núñez, que Venezuela “ha sido  y es un pueblo que renace de sus cenizas, un pueblo gentil, amable, culto, sincero, amistoso antixenófobo. De hecho se ha formado como casi todos los países, no solo de Latinoamérica sino del Mundo,  con el aporte de personas que emigran de sus propios países por varias causas. Jamás me sentí rechazado, sino todo lo contrario, en los casi 30 años que viví en esa dulce, plácida, tropical y bella Caracas, brillando al pie de su gran protector el Ávila, fui creciendo y terminando de  acrecentar la cultura adquirida en el país natal, incluida la dirección de teatro”.
Puntualizó que para esa época de su desembarco en Venezuela, durante los años 70, “era y es un país joven, yo también lo era y las oportunidades que ofrecía eran múltiples, para todas las personas, solo,  tenías que demostrar lo que habías aprendido y ofrecer tus conocimientos. Llegué, casi junto con otros como Carlos Giménez, Ugo Ulive, José Gómez Fra. Otros llegaron antes como posiblemente José Antonio Rial o tu  Edgard Antonio Moreno Uribe (1969). Yo había estudiado periodismo, idiomas, relaciones públicas y dirección de teatro con el maestro uruguayo Eduardo Malet. Para resumir, luego de estar algunos años en CANTV y trabajando paralelamente en el Bloque de Armas, en varias revistas, periódicos etcétera. Finalmente me vinculé con mi verdadera pasión: el teatro. Esta oportunidad me llegó, cuando tuve la gran oportunidad de trabajar junto a de uno de los iconos de la cultura Venezolana. María Teresa Otero, más tarde María Teresa Castillo, gran mujer, respetada y querida por todos, apreciada por su sinceridad, su pasión por la cultura, apreciada por su sinceridad, su simpatía, su despacho abierto a todo el mundo , su cariño a su familia , a la gente y su adorado país Venezuela
“Pero quien realmente me tendió una trampa para que yo dirigiera teatro fue Carlos Giménez, al pedirme que le diera un argumento para dirigir él,  a la actriz Alma Ingianni. Luego de pensarlo, le respondí que lo ideal sería un monólogo sobre una diva de teatro. Le gustó. Llamó de inmediato a Ethel Dahbar quien escribió Casta Diva.  El asombro vino cuando Alma, Ethel y Carlos, me pidieron que dirigiera yo esa obra. Ese fue mi comienzo…Y aquí sigo…pero  ahora en mi  Montevideo”.
EL DRAMATURGO NÚÑEZ
 “Monto Dos de amor porque siempre admiré la dramaturgia de José Gabriel Núñez, sus mujeres: guerrilleras, cabareteras, prostitutas  esperpénticas, y la primera obra que vi en Caracas fue en el viejo y querido Teatro Ateneo, era ¿Tú quieres que me coma el tigre?, más tarde me maravilló con  Los peces del acuarioNoches de satén rígido o Madame Pompinette. Al conocerlo comprendí su amor por los boleros y las películas mexicanas, se había casi, criado con ellas.  Somos muy buenos amigos pero nunca pude dirigir una de sus obras en Caracas. También dirigí varias de Néstor Caballero, y de Gustavo Ott”.   
Subrayó que en Montevideo, la obra Fango negro del mismo Núñez lleva ya 22 años ininterrumpidos en la cartelera montevideana. “Yo tuve mi gran oportunidad de dirigir dos monólogos, Soliloquio en rojo alucinante Soliloquio en negro tenaz con dos primerísimas actrices Isabel Pelusa Vera e Isabel Schipani, con ellas tuvimos varias temporadas en Montevideo, viajamos por todo Uruguay y tuvimos el gran placer de ser invitados al Festival Internacional de Teatro de Oriente, Barcelona, fuimos pautados en la programación y tuvimos que agregar otra función extra. Más tarde fuimos invitados al II Festival Internacional de Monólogos, y viajamos por pueblitos del noreste de Venezuela, fue otra experiencia alucinante”.
MATRIMONIOS EN PUGNA
“Cuando leí la obra Dos de amor que habla del matrimonio con gran sentido del humor, donde descubrí también distanciamientos brechtianos y la participación con el público, me enamoré del texto. El matrimonio es universal y según Tolstoi dijo “habla de tu pueblo y hablarán del mundo”
Rega explicó que Hugo Giachino es un actor uruguayo, con varios premios en su haber y él le  me había solicitado algunas obras. Siempre que me piden envío obras de autores venezolanos y  le remití tres pero le gustó Dos de amor. La encontró muy accesible para el público uruguayo, yo había traducido al uruguayo los términos venezolanos. Casi de inmediato consiguió sala, (cosa rara en éste país donde nos encontramos) y me presentó a una actriz joven, Rosina Benenati, fresca, sin vicios actorales y comenzamos los ensayos. En realidad esta pareja es un poco más joven que la planteada por José Gabriel. Tuvimos dos intensos meses de ensayos diarios.  Mi idea primaria fue realizarla en un ring de box, dado que Ángel y Angélica viven peleando, inventando amores o no,  para acabar con la rutina. Lamentablemente la sala era pequeña para esa idea, pero no desistí del todo, pues hay un momento en la obra que se pelean como si estuvieran en un ring, lo que causa mucha hilaridad en nuestros ensayos. Tenemos un estupendo equipo técnico y artistas como el músico, director y productor Alfredo Leirós, quien nos hizo la música original,  al talentoso fotógrafo Alejandro Persichetti, entre otros”.
 Aseveró que la pieza de Núñez tiene un gancho y un ritmo especiales. Ahí se  cuenta algo universal, porque matrimonios que luchan por alejar la rutina, existen en todo el mundo.  “Además,  la agilidad de los textos me hizo pensar encadenarlos como si fueran matches de box, primer round, etc. Esto le dan un toque especial, que pensamos va a llegar al público. Aunque las sociedades en varios países  o en casi todos, siempre encuentras un punto de unión. Y  precisamente “Dos de amor” aporta esa facilidad. De hecho yo solicité los derechos de autor y le llegaron dos pedidos más de Montevideo para dirigir esta obra. Debo agradecer al amigo, al poeta, al dramaturgo, José Gabriel el haberme otorgado ese derecho”.
Rubén Rega, sentimental como si fuese caribeño, nos escribió después  que vive pensando en Venezuela, lagrimeando cuando escucha “Alma llanera” o una gaita o un joropo, sufriendo cuando sufren, y alegrándome cuando se contentan. “Sueño con arepas pepia´, de queso e´ mano,  con hallacas, con bienmesabe, con casabe al horno, cachapas de queso, etc.  Amo realmente a Caracas, pues es más que una ciudad para mí, que me brindó muchas cosas espirituales, mucho amor, muchos amigos, tu, Julio Alcázar, Gregorio Scala, Omar Gonzalo,  y amigas como Mariacristina Lozada, Linsabel Noguera, Aura Rivas, y no puedo nombrarlas a todas y todos los que están y los que se fueron de gira, pero si los llevo en mi corazón y entiendo que debo ser breve.  ¿Cómo ser breve con un país donde viviste más de 30 años? ¿Cómo no querer volver, aunque sea de paseo?”.

Soñaba regresar a Caracas y mostrar así el espectáculo de la pieza de Núñez. Pero un ACV lo dejó inconsciente y finalmente murió el pasado 4 de julio. Aqui sus amigos lo seguiremos recordando por su bonhomía y sus aportes al desarrollo de nuestras siempre necesitadas artes escénicas.