sábado, junio 30, 2012

Pensar y hacer teatro con el corazón


Agoteatro, empresa cultural que lideriza Virginia Aponte, es una  positiva alternativa con la cual cuenta el teatro de arte en Venezuela, o sea  espectáculos bien hechos y con textos respetables, nada banales.  Lleva dos décadas en esos complejos avatares de mostrar teatro artístico sin contar con presupuestos millonarios para invertir en escenografías, vestuarios y elencos con actores reconocidos, además de las indispensables campañas publicitarias. Una institución privada formada en los predios y con la gente de la Universidad Católica Andrés Bello.
La  primera lucha de Virginia Aponte ha sido capacitar con  el Teatro UCAB a excelentes comediantes y después atrapar a algunos de ellos para los espectáculos  de Agoteatro. Hace 20 años comenzó un trabajo de proyección, pero siempre de manera sencilla y con textos que implican siempre   investigaciones.
Eso le ha funcionado y es por eso que para conmemorar esas dos décadas de labores que todos los venezolanos han visto y aplaudido,  escribió y llevó a escena su pieza Sólo sé de mi, la cual exhibió en la UCAB y después hizo temporada en el Teatro Escena 8,  espacio muy reconocido del teatro comercial, donde tuvo que  ceñirse a las normas que imperan en ese sector, como es aquella de que “lo importante es la taquilla, sea como sea lo que se exhiba”, para mostrar su producto cultural.
-¿Por qué cayó en la densidad  filosófica de  Hannah Arendt para teatralizarla en la pieza “Sólo sé de mí”?
-La densidad es el resultado de penetrar el dilema del pensamiento y las emociones en mi trabajo.Con Hannah Arendt descubrí que el dilema podía dejar de serlo y que apostar por comprender era el camino.Hannah me permitió tomar de ella su capacidad intelectual y dejarme vivir una de sus ideas más maravillosas. Ella me permitió comprender que sí era posible “pensar con el corazón'', como  lo enseña  Edith Stein en mi pieza  El regreso, la cual montamos en la temporada 2009, e inicié así mi trilogía sobre  pensadoras judías.
-¿Cómo creó su texto y cómo lo llevó a escena?
- Durante dos años los escritos de Hannah me acompañaron a todas partes. No sabía cómo comenzar a escribir. Un día sin más titubeos asumí que ya tenía lecturas suficientes como para aventurarme a encontrarme con el reto de teatralizar su pensamiento y sin saber hacia dónde me dirigía comencé a escribir. Funcionó. Las ideas de Hannah comenzaron a encajar en esa especie de rompecabezas que va tomando forma y comprendí que la única manera de escribir sobre Hannah era con un corazón pensante. Me apropié con libertad de su pensamiento como testimonio viviente y así nació esa mujer que en apariencia es distante y que cuando uno penetra su palabra descubre su apuesta por el “Amor Mundi”.
-¿Qué pasará ahora con el espectáculo'?
-Queremos llevarlo a Nueva York, pero el Festival previsto para octubre fue adelantado para mayo y perdimos la oportunidad, así que ante la circunstancia decidimos intentar presentar en octubre la pieza de nuevo, probablemente de nuevo en la UCAB y con posibilidades de un fin de semana en la sala Humboldt, mágico lugar que nos permitiría la realización de un foro al terminar la pieza. Estamos convencidos que la reflexión que nos permite el pensamiento de Hannah nos abre un camino con luz. No podemos encerrar en la oscuridad una apuesta a la esperanza y eso es Sólo sé de mí.
-¿Satisfecha?
-Sí, muy satisfecha por los resultados porque logramos llevar al público a ver la pieza en Escena 8 y logramos abrir un espacio para la reflexión en las zonas teatrales de Caracas. El público se mostró muy interesado. Y para mi escuchar las distintas opiniones que la pieza generó fue una ratificación de que si tenemos un público abierto a un teatro que te exige mucho.
 -¿Qué viene después?
-Viene La virgen roja, texto escrito sobre el pensamiento de Simone Weil, donde se plantea un experimento dramático que si resulta, permitirá recorrer muchas aulas y universidades. Es la tercera mujer judía que reúno en mi trilogía ''Pensar con el corazón''.
-¿Cómo va la obra social en El Páramo?
-El trabajo del grupo en El Páramo va concretándose más cada día. Se extiende nuestro contacto con las comunidades y hemos conseguido trabajar más a fondo en zonas aisladas de muy difícil acceso. Salimos los primeros días de agosto a iniciar nuestras actividades de teatro con los integrantes del Teatro UCAB. La idea es darles talleres teatrales a 400 niños que no podrían recibirlos por lo aislado de sus comunidades. Es abrir una opción de crecimiento e igualdad a todos esos muchachos que con tanta ilusión esperan sus vacaciones. Por otra parte se han abierto experiencias nuevas en comunidades que estaban con serios problemas de abandono del campo. Volver a apreciar sus raíces y hacerles comprender que vivir en sus tierras es fundamental para el país que queremos. Y en Caracas pudimos trabajar con Antímano, La Vega, Carapita y Las Mayas, donde unos 600 niños se benefician con los jóvenes del grupo. Y seguimos.
37 años de Teatro UCAB
Han transcurrido 37 años de la puesta en marcha del Teatro de la Universidad Católica Andrés Bello (Teatro UCAB),  fenómeno educativo que ha contribuido al fortalecimiento de la sociedad civil y además a la repotenciación de una disciplina artística importante. Virginia Aponte, una de sus fundadoras y columna clave por su accionar dentro y fuera del claustro académico,  cuenta que entre 1974 y 1975 se trabajó para arrancar con el grupo teatral de Humanidades que el padre Plaza le había pedido al profesor Marcos Reyes Andrade. “En esa época estaba en el último año de Comunicación Social y Marcos había sido mi profesor de teatro dos años antes. Él convocó a unos alumnos, entre ellos Javier Vidal y yo para darle vida a El proceso a Jesús de Diego Fabri. Estuvimos trabajando en esa idea desde octubre hasta abril, donde yo era la asistente de dirección, La estrenamos el 17 de ese mes y a partir de ese momento empezamos a caminar juntos, Marcos y yo. Comencé a trabajar a partir de 1975 en la UCAB, después que la dirección de Cultura me contrató como profesora a tiempo completo. Marcos se fue  años después y el rector Guido Arnal creó el cargo de directora del grupo Teatro UCAB y se me dio el nombramiento. Nuestro horizonte profesional era que el grupo  pudiese hacer conocer el mejor teatro posible en el ámbito universitario y además estar en condiciones de presentarlo en el interior del país. En total no son menos de 100 textos los que hemos escenificado, hasta ahora”.

La cocina de Babel


Jonathan Benaim estudiará Derecho y proseguirá  aprehendiendo teatro. Exuda vida (bachiller a los 18 años) y curiosa inteligencia que le piden más y más cada día con sus noches.  Asegurado a una silla de ruedas -está afectado por incapacidad motora generalizada y su brazo izquierdo es una especie de mágico periscopio que le muestra o lo contacta con todo lo que hay- ahora participa activamente con El Nuevo Grupo de Teatro de Hebraica, en el XX Festival Interclubes, el cual presenta el espectáculo Babel.
Se trata de una valleinclanesca versión de La Cocina de Arnold Wesker (Londres, 1932), lograda eclécticamente por el director Johnny Gavlovski (Caracas,1959) y sus 17 intérpretes, además de los profesionales soportes de Gerónimo Reyes (iluminador), Andrés Vásquez (productor), Jaques Broquet (coreógrafo), Harold Vargas y Paul Fuenmayor (músicos), Oscar Briceño y  Rodolfo Tellería (escenógrafos) y Nicole Rodríguez y Carolina Isráel Gavlovski (vocalistas).Notable producción artística que desborda no solo calidad sino trabajo y buen gusto. ¡Y muy comprometida con su comunidad!
Los movimientos de la zurda de Benaim- y su batuta invisible cual si fuese director de escena-, además de sus intervenciones, imponen una especial lectura de los espectadores ante aquella Babel. Esa infernal pieza coral donde sus numerosos personajes  hacen sus tareas o sus oficios en la monumental cocina del restaurante Babel, pero sin olvidarse de sus frustraciones al tiempo que sacrifican amistades, amores y enemistades, las cuales son olvidadas con la misma rapidez como fueron creadas, y sin considerar para nada al vecino o al compañero; porque, como dice Wesker,  es otra muestra más de la cruel hipocresía social en que viven esos seres y sin duda alguna la sociedad de donde proceden.
Montaje para reflexión que Gavlovski se atrevió a crear en función del elenco y porque quería que Jonathan participara como  Claudio, el recepcionista o quien despacha los pedidos o un cocinero más de aquel averno, porque sus padres también laboran ahí y necesitan que aprenda los oficios y sea útil e independiente.
Hay que recordar que para la temporada de 1991, el Taller Nacional de Teatro (la escuelita de Rajatabla) graduó su promoción con la versión que Aníbal Grunn hizo de La Cocina (1957) y mostró en la sala María Teresa Castillo, ya desaparecida. Ahora, en este 2012, otros cómicos, con Jonathan a la cabeza, hacen sus performances y alertan sobre la deshumanización del colectivo, la aguda pérdida de la religiosidad y el incumplimiento e ignorancia de los universales Derechos Humanos, versión contemporánea, digo yo, del Decálogo que recibió el patriarca Moisés hace unos cuantos siglos.
El espectáculo conmueve de principio a fin por los dramas de los personajes y porque parecieran estar condenados de antemano a sus desgracias, aunque algunos pueden salvarse de esa infernal cocina, como lo intenta Claudio, el más inocente de todos y a quien el destino exige más habilidad e inteligencia.
Ojala que El Nuevo Grupo de la Hebraica pueda hacer una temporada corta, por las naturales obligaciones profesionales de sus integrantes, de su Babel, un espectáculo que merece ser mas visto por la comunidad y discutido, sin olvidar, jamás, que mientras Shakespeare consideraba al  mundo como un escenario, para Wesker, de origen judío, el mundo es una cocina: donde los hombres van y vienen y no pueden quedarse el tiempo suficiente para comprenderse, y donde las amistades, amores y enemistades se olvidan tan pronto como se realizan.
No detenemos en dejar constancia de la entrega del elenco que, además del juvenil Jonathan, hizo posible esa cocina tan criolla y ellos son: Abraham Jalfón, Jacques Biggio, Etty Mizrahi, Helene Russo, Simón Lustgarten, Gloria Noel, Alegría Benzaquén, Morella Lustgarten, Emma Schwartz, Jovy Grumberg, Sarah Bimblich, Nissim Cojocaru, Sasha Bograd, George Rotkert, Nicole Rodríguez y Carolina Israel.
DIRECTOR VERSIONISTA
No le fue fácil versionar y adaptar  a su elenco La cocina weskeriana, pero Johnny (hijo menor del polaco Arturo Gavloski y la moldava Ina Epelboim), psicoanalista y psicólogo clínico, reconoce que ha logrado conjugar el arte teatral con la ciencia que estudia las conductas humanas, porque así se lo propuso desde un principio. “Haberlo logrado es uno de mis mayores logros, fue siempre una meta de vida. La psicología y el teatro sé retroalimentan. No es una o el otro. Van de la mano. Eso fue lo que siempre quise lograr. Y lo disfruto porque en estos momentos el teatro es parte del aire que respiro. Es una de mis maneras de sentirme vivo, pero, aclaro, no vivo del teatro. Hasta ahora he escrito  más de 20 piezas, 15 han sido escenificadas y seis fueron galardoneadas”.
Y a todos los que hacen teatro, especialmente el de los festivales  interclubes, les recuerdo esta sabia sentencia latina: carpe diem; para que no olviden vivir bien, con toda intensidad, el momento, el día a día, porque no se sabe cómo llegará el amanecer o cómo será lo que se prepare en la cocina de mañana.
Fotos cortesía  I. Adler

sábado, junio 23, 2012

Casting Express


El Centro de Directores para el Nuevo Teatro, fundado hace 26 años por Carlos Giménez,  está de fiesta y lo celebra con la temporada  de   Casting Express, atrevida y bien escrita comedia, original de Marcos Purroy, bajo la desopilante dirección de Daniel Uribe y con las excelentes actuaciones de Wilfredo Cisneros, Julie Restifo y Josette Vidal. Es  una alternativa lúdica y educativa dentro de la programación teatral de un año repleto de incertidumbres de toda índole, la cual se exhibe en la Sala Experimental del Centro Cultural Corp Banca.
OBRA
 Este Casting Express desnuda algunos aspectos del complejo mundo del “show business” local e internacional. Por un lado, está la tragicómica  vida de quienes desean alcanzar la fama pero no lo logran  y por el otro, se muestra el panorama triste, aunque luce edulcorado, de las celebridades que alcanzaron lo anhelado pero ahora tienen que luchar  para mantenerlo y no dejarse sacar tan fácilmente, porque caerían en simas de pobreza y anonimato.
 Esas aristas del “show business”, que el autor Purroy conoce muy bien porque trabaja con el –laboró en RCTV y además tiene una empresa para promover  artistas-  quedan  definidas en Casting Express, donde dos actores  extras (un hombre sobre los 50 y una muchacha sobre los 18 o 20), de esos que nunca han llegado o no han tenido la oportunidad de mostrar lo que, supuestamente, saben hacer bien, optan por secuestrar a una gran figura de la televisión para hacerle una demostración de sus talentos y la encierran en el sótano de su casa, pero lo que ellos no saben, sino al final, es que están actuando para un verdadero show en vivo.
 Más allá de revelar los mecanismos estéticos y las fallas morales del “show business”, desconocidos para el público en general, Casting Express es una comedia didáctica, repleta de situaciones histriónicas con personajes legendarios del cine, en donde el autor  subraya esos seres que desean ser famosos y otros que necesitan seguir siéndolo a toda costa. Ahí, pues, están:  Charly Boom (Wilfredo) y Lucy Reynolds (Josette), capaces de hacer lo que sea  por llegar a donde nunca han estado  o por permanecer en el nicho donde ahora se encuentran , como es el caso de  Sonia (Julie), la madura triunfadora que no quiere cederla su lugar a nadie.
Este montaje deja ver, a través del humor y el suspenso, el drama del actor en este país y en el mundo entero, de unos individuos que terminan por convertirse en pequeñas piezas del gran tablero  ajedrecístico del “show business”, donde como peones tratan de llegar  a la octava  línea para convertirse en personalidades, pero muchos se quedan en el camino, sacrificados por otras piezas de más agallas. ¡Ajedrez mortal y con seres humanos!
Para el director Uribe, la obra maneja como tema central  el límite entre el fracaso y el éxito en este medio, pero el dramaturgo  Purroy advierte que en su pieza se aborda más el mundo publicitario y los ámbitos televisivos y cinematográficos, ya que en el teatro venezolano es poco común que se hagan audiciones. Sea como sea o donde sea, Casting Express es una ficción teatral y no denuncia a nadie en especial. ¡Y no hay que olvidar jamás: la ficción siempre es un pálido reflejo de la realidad!
 ESPECTACULO
Con Casting Express se debe decir que Daniel Uribe se creció con un espectáculo cuyo principal material es el actor. Tiene tres categorías de histriones y las sabe aprovechar al máximo, aunque todavía sus comediantes pueden dar más y más hasta materializar unos personajes verdaderamente fantásticos, gracias, en buena parte, al texto, que les permite innovar sin detenerse.
Fue una sorpresa encontrarnos con Wilfredo Cisneros y ponderar sus asombrosas condiciones creativas, además de  su verdad interpretativa y su capacidad para crear diversos entes escénicos. Julie Restifo es la actriz reposada, inteligente, que todo lo calcula y  se desempeña en función de sus compañeros de escena, donde Josette Vidal, su hija, hace una performance que anuncia su ingreso por la puerta grande al teatro.
TRILOGÍA ACTORAL
Marcos Purroy, que además es director y productor, ha escrito 16 piezas teatrales, de las cuales 14 han sido estrenadas. Casting Express forma parte de una trilogía del actor que inició en 2008, cuando presentó Hollywood Style con Daniela Alvarado, Javier Valcarcel, Gonzalo Velutini, Adrian Delgado y luego con Luciano D' Alessandro, Luís Gerónimo Abreu y Daniela Bascopé. Ahí plasma la historia de dos comediantes, en sus 30 años, quienes desesperados por triunfar deciden escapar del país buscando un mejor futuro y optan por el proceloso camino del narcotráfico al convertirse en “mulas”. La segunda pieza es Casting Express, cuyos dos extras desesperados por triunfar deciden secuestrar a una “estrella” de la televisión para que presencie un casting en el sótano de su casa; se estrenó en el Teatro Marilyn Monroe de Nueva York, en inglés, producida por Anna Strasberg y Victoria Krane, el 6 de noviembre de 2010, dentro del marco del Venezuelan Art Festival New York 2010.Y “¡Bang Bang!”, sin estrenar aún, narra la saga de un histrión, de 70 años, famoso en sus otros tiempos, pero a quien ya nadie recuerda; él en sus desespero, también por volver a la escena y en vista de que nadie le hace caso a sus ideas y propuestas, decide llamar a una prostituta a domicilio para leerle su último texto, a partir de lo cual se ve inmerso en un sin fin de acontecimientos para tratar de salvar a la hetaira de una situación irregular.
PLATAFORMA SÓLIDA
 El Centro de Directores para el Nuevo Teatro  lucha para crear una plataforma sólida que apuntale el desarrollo profesional de los jóvenes creadores de la escena nacional. Más de 90 espectáculos producidos, 17 premios nacionales e internacionales y 30 eventos en el exterior avalan estos 26 años de convocatoria a alternativas diferentes a las que conforman el estatus teatral. Reúne a directores y dramaturgos cuyas tendencias son los espectáculos de carácter experimental, nuevos textos, adaptación de obras clásicas y diseños para espacios no convencionales. Marcos Purroy y Daniel Uribe son actualmente los gerentes, quienes junto a Eduardo Fermín, a cargo del departamento de Producción, Ricardo Guillén en la dirección técnica, Euclides Marín y Greymar Hernández en la coordinación de los talleres de formación, conforman el equipo básico para el feliz desarrollo de todos los proyectos producidos y por producir.

Sexos sin guerra


Conocí al periodista y pedagogo Carlos Fraga en el Rajatabla de Carlos Giménez, durante los años 80, cuando era profesor del Taller Nacional de Teatro. Cumplió su ciclo en esa fábrica de sueños y perdí su rastro.
Pasaron muchas lunas  y  Fraga es un gurú del siglo XXI que explica como el ser humano es una empresa en sí mismo y sólo cuando éste lo concientiza y le da cabida en todos los sectores de su vida, sus logros son ilimitados y la excelencia es parte espontánea de su hacer. Propone repotenciar el capital humano hacia el éxito, haciendo énfasis en que la verdadera productividad comienza cuando todas las partes que conforman esa empresa están ciento por ciento involucradas, comprometidas y entusiasmadas.
Al leer los escritos de Fraga revisé además las teorías de Lou Marinoff, quien revela como para curar las patologías individuales y colectivas que pululan y acosan a los seres humanos en este mundo posindustrial, hay que usar la filosofía. Y hasta ofrece una especie de vademécum para alcanzar la plenitud y la integridad en una sociedad cuyos desafíos desbordan las teorías existentes. ¡Nada banales los temas que desarrolla en su libro Más Platón y menos Prozac!
Fraga y Marinoff  son, pues, terapeutas útiles con aquellos seres humanos preocupados por sus relaciones amorosas y por encontrar un sentido a la existencia misma. ¿A quién esos temas y sus consecuencias no lo desvelan por más que existan las redes sociales que pretender ayudar al discurrir de la cotidianidad?
Y evocamos aquí a Fraga  porque lo vimos  y lo aplaudimos en el Centro Cultural Corpbanca cuando ofició su sorprendente y humorístico unipersonal Hombres,  mujeres...sexos sin guerra, delicioso  espectáculo teatral que lleva dos años en cartelera y ha sido visto por no menos de 15 mil personas a lo largo y ancho de Venezuela.
Fraga, durante la exploración que hizo para elaborar su monólogo, absorbió las tesis de Pilar Sordo y Mark Gunger sobre las diferencias sustanciales entre ser hombre y ser mujer en Latinoamericana y las diversas morfologías cerebrales de machos y hembras; pero enfatizó en el trabajo de Williams Hardley, quien  descubrió las cinco conductas que hacen que el varón o la hembra se queden o huyan de una relación de pareja.
Hombres, mujeres...sexos sin guerra es, púes, una exaltación de la vida en pareja y por eso ahí enseña, de manera convincente, porque a la mujer le gusta sentirse amada, incluida y llena de detalles; que le conversen y cuenten; necesitan que su hombre sea inspiración y apoyo económico; que haya verdad y transparencia en la relación y que su varón comparta con ella los trabajos domésticos. Por su parte,  el hombre espera la plenitud sexual con su pareja, que sea auténtica compañera, divertida y  atractiva, no sólo para él sino para su tribu, y que le respete el heroísmo y cuide el hogar. ¡Hagan el amor y no la guerra!
No sabemos cuántas parejas aplican la formula Fraga, pero subrayo que en su show acentúa serios aspectos de las relaciones íntimas y muestra la vida más atractiva. Con histrionismo ejemplar echa su cuento, hace reír, convence y se agradece en estos tiempos cuando la soledad es morir en vida.


viernes, junio 22, 2012

Murió la mamagrande del teatro


Escribo desde la memoria y los sentimientos, y otro tanto desde las imágenes que guardaremos siempre de ella. Era la matrona de un soberbia casona que tenía en su patio trasero al delicado y sonoro teatro que construyó Carlos Raúl Villanueva. Toda una dama de amistosos modales que recibía a famosos y desconocidos con besitos en la mejilla y una invitación a tomar un cafecito que siempre servía o se lo pedía a Eduardo, el gallego que controlaba el cafetín de aquella ínsula que era el Ateneo de Caracas, cuando funcionaba en la Quinta Ramia.
Dirigió durante casi medio siglo a tan ejemplar institución, puntal de un movimiento cultural independiente luchador contra las dictaduras, el cual marcó el paso a una generación de intelectuales y artistas de la siempre convulsa democracia venezolana y además fue refugio de cuanto izquierdista latinoamericano recalaba en Caracas y llegó, incluso, hasta transformarse en “pentágono” contra las dictaduras del Cono Sur.
Nunca escribió poemas, ni novelas,ni teatro alguno; tampoco pintó cuadros, ni forjó esculturas, ni escenificó comedias. Pero gracias a ella, muchos artistas pueden decir ahora: “María Teresa Castillo me ayudó y ahora volamos solos”.
Era la mamagrande para los teatreros y por eso ayudó a Horacio Peterson, Levy Rossell, José Simón Escalona  y especialmente a la Santísima Trinidad (Chocrón, Cabrujas y Chalbaud) para que hiciera casa aparte y fundara al Nuevo Grupo. Después, durante los años 70, conoció al argentino Carlos Giménez y lo secuestró para Venezuela, en complicidad con Josefina Juliac de Palacios. Lo puso a dirigir Don Mendo 71, una versión de Miguel Otero Silva sobre el astracán de Pedro Muñoz Seca, actuado por América Alonso, y después permitió que estrenara Tú país está feliz, poemario de Antonio Miranda transformado en musical por una patota de inmigrantes latinoamericanos que llevaban el ritmo que imponía el gallego Xulio Formoso. Así nació Rajatabla y ella viajó con sus espectáculos por el mundo entero, pero antes, durante el trágico 1973, parió el Festival Internacional de Teatro de Caracas, otra plataforma cultural contra las tiranías de todas las épocas.
Su lento retiro comenzó en 1992, durante el ultimo festival que dirigió Giménez, y cuando ya Carmen Ramia de Otero Castillo, su nuera, asumía el control del Ateneo de Caracas y Venezuela empezaba su marcha hacia el proceloso siglo XXI.
Ella, María Teresa, en ese palacete que era su Macondo, en Los Chorros, nos invitó a comer las primeras hallacas, cuando comenzaba este largo exilio en la patria de Bolívar. Entonces, muy risueña, nos dijo a los que estábamos en su mesa: “cuando era niña aprendí a preparar el guiso para las empanadas que después vendía”, en su pueblito, Cua, del estado Miranda, donde nació el 15 de octubre de 1904.
La enfermedad más cruel que puede sufrir un ser humano, la vejez lúcida, no le impedía acudir a cuanto estreno teatral era invitada. Nadie comenzaba una función si María Teresa no estaba en primera fila, acompañada de su asombroso séquito de amigas. Así la vi la ultima vez: desafiando la sordera y la ceguera típicas de su edad triunfal, pero aplaudió frenética el montaje de un debutante cuyo nombre se me escapa ahora,¿no sé si era Costa Palamides?
Falleció el 22 de junio de 2012 y la sobreviven sus dos hijos y cuatro nietas, además de una inmensa historia de servicios como trabajadora para una nación siempre sedienta de cultura.

sábado, junio 16, 2012

Sexo teatral


Desde el 6 de agosto de 2009, cuando  lo estrenaron en la sala Luisela Díaz, un extraño espectáculo atrae numeroso público y genera múltiples comentarios, la mayoría picarescos, porque su temática y argumentación, además de las desenfadadas performances actorales, aluden al placer sexual y en especial al de las mujeres. Nos referimos al monólogo, con apoyos, Orgasmos, del autor Carlos Castillo, el cual desde esa fecha presenta la actriz Norkis Batista, según la puesta en escena que creó Dairo Piñeres.
Confesamos que le habíamos sacado el cuerpo a Orgasmos, pero la semana pasada presenciamos la función 159 y ahora tenemos que reconocer tres cosas:  la capacidad histriónica de Norkis para cautivar a su audiencia por más de 90 minutos con su verdad escénica, ayudada efectivamente por el actor Xavier Muñoz como soporte y replicante incluso; la simpleza y el didactismo de la pieza teatral como tal, gracias al talento del autor y al trabajo del director, teniendo en  cuenta  que del sexo se habla en privado y siempre con prejuicios de índole moral y hasta religiosos, y, finalmente, la actitud festiva, pero con respeto, del público adulto, por supuesto, que luce entretenido y feliz con esa  teatral clase de cultura sexual.
OBRA
Norkis, de escultural y delgado cuerpo, vestida o recubierta más bien con una braga oscura que no deja nada a la imaginación, ayudada por el semidesnudo Xavier, recorre la historia del placer sexual humano, en medio de anécdotas, confesiones intimas, música y bailecitos; desde la época de las cavernas hasta la era del viagra y la exitosa teleserie gringa Sex and the City, todos desfilan por ahí, porque, como lo enfatiza, su personaje, el orgasmo todavía hoy es fuente de mitos, debates, ignorancia, confusión; para algunos es una breve explosión de impulsos nerviosos, otros más, ni si quiera lo conocen. Todo esto apuntalado con un bombardeo visual proveniente de tres pantallas de televisión. Nadie se puede distraer ni tampoco dormir porque la música es como para resucitar muertos.
En síntesis: Orgasmos es una información básica sobre la importancia del sexo para la reproducción humana y en especial con lo que pasa en las mujeres. Es, pues, un espectáculo para amantes, enamorados, enamorados del amor y parejas, que deseaban saber todo sobre el orgasmo pero temían preguntar. La actriz incluso se ofrece a responder preguntar alusivas a lo que ella hace o actúa. Creemos que es apto para preadolescentes incluso, para que no se pierdan en medio de la vorágine erótica que les llega por los medios radioeléctricos, especialmente por la Internet.
HISTORIA INTIMA
El autor de Orgasmos, Carlos Francisco Castillo Durán, o Carlos Castillo, nacido hace 32 años en la República Dominicana, reconoce que en una sociedad donde la publicidad, la televisión, nuestros padres, el colegio, etcétera, “nos dicen cómo debemos ser, vernos y sentir, en mi opinión, el sexo es el único sitio donde realmente nos mostramos tal cual somos. El sexo (con amor o sin amor) es la frontera donde el subconsciente y el consciente se unen para mostrar verdaderamente lo que somos como individuo y seres humanos. Yo utilizo el argumento del sexo para mostrar la psicología de hombres y mujeres, nuestros valores, nuestros deseos, nuestros sueños, nuestros fantasmas. Me llama mucho la atención el tabú que existe con el sexo, a pesar de que rige gran parte de nuestras vidas y que gracias a el venimos al mundo. Mi mensaje es que si tenemos buen sexo, nuestros problemas sociales y personales se solucionarían más rápido de lo acostumbrado”.
Orgasmos está basado en el libro de Jonathan Margolis (La historia intima del orgasmo) y  lo que hace  Carlos Castillo  es utilizar esa información teórica y unirla a las experiencias que escuchó de sus amigas y especialmente de su madre. “Hice un texto base, el cual utilizamos para comenzar a ensayar, pero antes mandé a los actores a investigar; nos reunirnos con un sexólogo para hablar sobre el tema, aclarar términos y cualquier duda sobre el texto; a medida que avanzaban los ensayos, les di a los actores la suficiente libertad para que relacionaran las cosas que decía el texto con sus vidas, junto con director comenzamos a trabajar con improvisaciones y de ahí resultó un espectáculo tipo reality ficción, donde el director Piñeres puso su creatividad”.
MÁXIMO PLACER
 El orgasmo es el máximo placer que se logra durante una relación sexual. En el hombre culmina con la eyaculación y en la mujer es una sensación indescriptible que activa más de 30 zonas de su cerebro y pone a funcionar los músculos del cuerpo, además de acelerar casi todos sus órganos de un solo golpe, tanto que cientos de estudios se han hecho con este fin, sobre la premisa de que ninguna otra función orgánica logra resultados parecidos. La eventual fecundación se  produciría si ella y el están fértiles.
CUATRO MUJERES
Buscando  repetir el éxito de Orgasmos, Carlos Castillo acaba de estrenar Sexperiencias, dirigida por Alexander  Rivera, con las solvente actuación de de  la actriz  Sheila Monterola y la participación de Diana Marcoccia, Mariely Ortega y Stephanie Cardone, además de la presencia virtual de  personajes especiales a cargo de  Catherine Fulop, Carlos Cruz, Mariela Alcalá y Guillermo García, quienes complementan las historias de los personajes principales. Son cuatro mujeres que revelan sus historias intimas, sin prejuicios, con el sexo masculino e incluso hasta hay sagas con lesbianas. El espectáculo necesita más ensayos y una mayor soltura por parte de las más jóvenes comediantes que ahí participan. Las funciones se estarán realizando en el Teatro Escena 8 los viernes y sábados a las 8 pm y los domingos a las 6 pm.

Bonnie se va de gira internacional


  La agrupación Veneteatro, con Abdón, Tony y su  doberman, los peculiares personajes de El fantasma de Bonnie, se va de gira en septiembre. Comienza en Bogotá, pasa a varias ciudades peruanas, chilenas y  después salta a España para exhibirse en Segovia y Madrid, a  principios de  noviembre. Hace ese viaje  ya que su mensaje sobre el mejor antídoto contra la soledad acompañada es conveniente que sea más conocido y además quiere difundir su repudio contra la homofobia. Y se trata de una modesta asociación de artistas de Los Teques que ha decidido salir del terruño y conocer  un poco más al mundo.
Ahora que esa pieza, la segunda que he escrito, hace su periplo internacional, hay  que recontar que mi texto dramático comenzó su gestación en Manhattan, durante los años 90, al conocer la pareja gay, integrada por  Abdón (boricua discapacitado) y Tony (veterano de Vietnam). El más joven recibió una bala .22 en la espalda, durante una reyerta en una discoteca donde laboraba como estríper, quedó paralizado de la cintura para abajo y reducido a una silla de ruedas. Abdón trabajó después como portero de aquel antro del underground neoyorquino y ahí Tony lo conoció hasta  germinar una saga de convivencia, amistad y amor, la cual ya ronda las tres décadas.
Caraqueñicé esa historia, logré un argumento con los personajes Abdón y Tony, quienes se encuentran en una barriada de clase media, en los tiempos actuales, y se complementan para sobrevivir a la difícil soledad donde están a punto de naufragar, acompañados además por el fantasma de la doberman Bonnie, que los defiende de malandros y consumidores de crack en la zona que habitan.
Nada fácil para el director Dante Gil y los actores Henry Pantoja y Ulises Acosta fue darle vida escénica a las 28 páginas que les facilité para invocar y materializar El fantasma de Bonnie. Las muletas cotidianas de Pantoja fueron complementadas con una silla de ruedas y comenzó así un proceso hasta teatralizar un texto recargado de acciones dramáticas. Pero las cosas cambiaron definitivamente cuando la agrupación Veneteatro viajó al mexicano Santiago de Querétaro y ahí la coreógrafa Rayito Zamudio creó un baile especial (con una cortina musical del rumboso reguetón) donde Abdón evocara sus shows y algunas aristas de su vida. La estrenaron en la Sala Rajatabla en mayo del 2011 y la sala Emma Soler de Los Teques.
 La ruta internacional arranca el 20 de septiembre en  Bogotá, para luego dirigirse el 23 a  Lima donde participará en el X Festival Internacional de Artes Escénicas Lima-Norte, continuando en  Cuzco, Puno y Tacna; el evento es organizado por Asociación Cultural Laboratorio de Investigación Teatral Cultural, que dirige Ángelo Sandoval. El 14 de octubre llega  a Chile donde interviene en el Festival Internacional de Teatro y Danza FINTDAZ 2012,  realiza funciones en  Iquique, así como en Arica, Pozo Almonte y Antofagasta,  para concluir el recorrido en Santiago.
En España, a finales de octubre,  Veneteatro acude al Festival Internacional de Teatro y Discapacidad en Segovia, que organiza Marta Cantero Díaz, directora de la Asociación Paladio Arte,  y después se presenta en Madrid.
Veneteatro tiene entre sus proyectos de producción, y  ya lo ensaya, mi texto El carnaval de Marilyn, el  homenaje de un travesti desde una cárcel latinoamericana a la gran diva, muerta misteriosamente hace 50 años, pero eso es tema  para otro post.

viernes, junio 15, 2012

Gustavo Ott ganó Premio Municipal


El gran ganador de los Premios Municipales de Teatro César Rengifo, de Caracas 2012 es el dramaturgo Gustavo Ott (1963), según se desprende de la información que publica el blog de Bruno Mateo (http://ciudadescrita.blogspot.com/2012/06/ganadores-del-premio-municipal-de.html). 
Esta es la lista de los favorecidos con el galardón que  concede el Concejo de Caracas, en diversas especialidades, según el  jurado que estuvo integrado por María Brito (primera actriz y coordinadora del TSMC), Daniela Jaimes Borges, Oswaldo González,Trino Rojas y el crítico Joaquin Lugo.
Los favorecidos son:
Mejor producción:Machete caníbal. Río Teatro Caribe. Productora: Susana López.
Mejor dirección "Carlos Giménez":Consuelo Trum por Monstruos en el closet, ogros bajo la cama, de Gustavo Ott , montada por el grupo REPICO.
Mención: Francisco Denis por Machete caníbal. Río Teatro Caribe.
Mejor texto "José Ignacio Cabrujas": Tres noches para cinco perros de Gustavo Ott., producida por el TSMC.
Mención: Machete caníbal de Francisco Denis y Arved Shcultze.
Mejor actriz:Valeria Castillo por Monstruos en el closet, ogros bajo la cama. REPICO.
Mejor actorAntonio Delli por La novia del gigante.
Mejor actriz de reparto:Margarita Morales por Mackie. Escena de Caracas.
Mejor actor de reparto:William Escalante porTres noches para cinco perros. TSMC.
Mejor escenografía: Estudiantes de UNEARTE por La comedia de las equivocaciones.
Mejor vestuario: Joaquín Nandez por Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (Teatro del contrajuego) y Monstruos en el closet, ogros bajo la cama (REPICO).
Mejor iluminaciónGerónimo Reyes por Mackie. Escena de Caracas.
Mejor musicalización: Eduardo Bolívar por Cuando quiero llorar no lloro. Rajatabla.
Mejor música originalEdgar Moreno y grupo Quinto Aguacate por Machete caníbal. Río Teatro Caribe.
Mención: Víctor Manso por Entre páginas. Sobretablas de Venezuela.
Mejor obra de teatro para niños y niñas "Aquiles Nazoa":El circo ausente. Proyecto NAVE y TNJV Caracas. Autor y director: Jorge Cogollo.
Mejor obra de teatro de calleFebrero rebelde. IIAVE. Autor y director: Alberto Ravara.
Mejor obra de teatro de títeres "Freddy Reina"Érase una vez. Teatro de títeres y marionetas Colibrí (Mérida). Dirección: Humberto Rivas y Betty Osorio.
Mejor obra de teatro académico: Café,de Carlo Goldni.Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas. Dirección: Costa Palamides.
Distinciones honoríficas: Pilar Romero y Alejandro Lasser.
Mención 4F: Ruta histórica "Caminos de libertad" del Centro de Caracas.
Mención juventud luchadora y revolucionaria:
Grupo Sobretablas de Venezuela.
Para los que lo  ignoren, el Teatro San Martín de Caracas (TSMC) fue inaugurado el 19 de mayo de 1993, en las instalaciones que antes ocupara la Lotería de Caracas, ubicado en el sector Artigas de la parroquia San Martín, y cedido al grupo Texto Teatro (dirigido por Gustavo Ott) por un comodato con la Gobernación de Caracas y el Conac.

jueves, junio 14, 2012

La manzana de Turing


El próximo 23 junio cumple 100 años de haber nacido en Londres. Murió el 7 de junio de 1954 tras morder una manzana envenenada con cianuro. Es Alan Mathison Turing, iniciador de la inteligencia artificial, padre de la cibernética y abuelo de las modernas computadoras y uno de los héroes de la guerra contra los nazis, pero por haber hizo condenado como pederasta homosexual lo execraron. Para salvarse de la cárcel aceptó un singular arresto domiciliario, en Wilmslow, y someterse a una especie de castración química con hormonas femeninas para debilitar su “libido torcida”.
Al final, desesperado por los efectos colaterales -unos incipientes senos, aumento de peso y una insoportable impotencia- tomó una decisión: recordó su cuento de hadas favorito, Blancanieves, se compró una bolsa de manzanas, regreso a su casa, eligió la más roja, la roció con cianuro y le dio un mordisco. Lo encontraron al día siguiente, en el piso, con una manzana mordida en la mano. Otra víctima de la homofobia.
El logotipo de Apple, cuyo origen no ha sido esclarecido suficientemente es una especie de guiño a su memoria. Se dice que Steve Jobs, a quien también le gustaban las manzanas,lo hizo en su memoria.
¿Y por qué estoy reseñando esto? Por que el personaje de Alan Turing es fascinante por creatividad e importancia, ya que sin él difícilmente la humanidad habría avanzado como  hasta ahora. Y es por eso que estoy escribiendo una pieza teatral que recordará su vida humana y su aporte a la ciencia. No soy el primero ni tampoco el último que lo evoca teatralmente, pero a través de su saga escénica también tocaré además las vidas amatorias del poeta Federico García Lorca y el director Carlos Giménez, otros gaís que dejaron grandes huellas, haciendo énfasis especialmente en aquel argentino que apuntaló al desarrollo del teatro venezolano.
Vamos a ver que nos sale y será esa mi pieza numero cinco, mientras que ¿Amas?, nuestra cuarta pieza, pronto será estrenada, tras toparse con una piedra tuerta en el camino. Eso mismo ocurrió con la segunda, El fantasma de Bonnie, la cual ahora se va de gira con el grupo Veneteatro a  Colombia, Perú, Chile y España, para agravarle así la cojera a cierta bruja mala que le quitó un escenario importante aquí en Caracas.

sábado, junio 09, 2012

Cabrujas en otros 6 libros


Como hay gente que todavía niega la existencia del teatro de autor venezolano, conviene recordar que un solo intelectual sacó adelante una media docena de textos para exaltar al dramaturgo Cabrujas, durante el primer semestre de 2012.
  El investigador y crítico teatral Leonardo Azparren Giménez (Barquisimeto, 1941) culminó su loable proyecto para rescatar la Obra dramática y una selecta serie de escritos del autor teatral José Ignacio Cabrujas Lofiego (Caracas, 1937/Porlamar 1995), en cinco libros. Y además entregó otro ensayo, más personal y crítico, sobre sus piezas.
 Casi todo el teatro y el pensamiento de Cabrujas quedó compilado en esos cinco gruesos volúmenes, de no menos de 3 mil páginas, publicados por la Colección Papiros de la Editorial Equinoccio, financiados por la Universidad Simón Bolívar y Banesco, y los cuales fueron presentados durante el pasado 17 Festival Internacional de Teatro de Caracas (17FITC), del 29 de marzo al 8 de abril.
FALTAN  INSURGENTES
Con respecto a los tres textos, rotulados genéricamente Obra dramática, y los otros dos, José Ignacio Cabrujas habla y escribe, Azparren Giménez subraya que los primeros tomos se conocieron durante el 2010 y fue ahora en este “bisagra” 2012 que salieron el tercer libro y los dos finales, los cuales reúnen escritos, conversaciones y textos de “uno los dramaturgos fundamentales del nuevo teatro venezolano, quien falleció a los 58 años”, enfatiza.
El trabajo de compilación se inició en medio de una notoria incertidumbre porque había que determinar cuántas  obras había escrito y cuáles de ellas estaban disponibles, más allá de las publicadas. Los tres primeros libros reúnen solamente 24,  porque la pieza 25, Los insurgentes, estrenada durante las temporadas de los años 1962 y 1965, por Manuel Poblete en Caracas y Carlos Denis en Barquisimeto, aún no se ha conseguido su texto completo. Aunque aún se espera que alguien tenga en su biblioteca o en sus archivos uno de los libretos de “esa pieza perdida”.
 Este trabajo de investigación, compilación y edición se hizo porque se quería hacer conocer todo el teatro de Cabrujas, porque de él se tiene la imagen de sus obras fundamentales, solamente. También se quería hacer conocer al ser humano y al creador. En su dramaturgia el lector encontrará a un escritor prolijo y diverso, aunque con ideas rectoras constantes desde “su ópera prima” de 1957, pergeñada a los 20 años, Baile detrás del espejo.
Azparren Giménez no estuvo solo en este trabajo.   Reconoce que “al conocerse las dimensiones y la seriedad del proyecto sobre Cabrujas, muchas personas, con generosidad nos entregaron textos suyos desconocidos o dados por desaparecidos, además de valiosas informaciones. A todos envío nuestra gratitud en el nombre de José Ignacio y en el mío propio”.
 SER HUMANO
Con respecto a los dos libros que cierran este magno aporte cultural y editorial, titulados José Ignacio Cabrujas habla y escribe, reúnen entrevistas, conversaciones y textos diversos desde 1972. Ahí el dramaturgo se refiere, fundamentalmente, a su situación en y ante el país; habla de su vida, de sus obsesiones, de sus contradicciones y de sus frustraciones.  Estos tomos son indispensables para una relectura de su obra dramática y para ubicarlo mejor en el contexto del teatro y de la cultura de nuestro país. En síntesis, permiten conocer al ser humano y al mundo que subyace en su obra de creación.
Los textos periodísticos, o columnas que publicó en El Nacional y El Diario de Caracas, ya fueron publicados por otras editoriales y no están en este trabajo. Son los testimonios de un opinador incansable cuya ausencia es sentida como una carencia que clama por no serlo, en momentos críticos o no, porque el vacío de su voz se traduce en un grave déficit de razones para comprender y tomar posición ante la vida y el país.
MAS  JOSÉ IGNACIO
A medida que Azparren Giménez culminaba su trabajo con los cinco libros sobre Cabrujas, él adelantaba el suyo, “el mío, el propio”, que tituló José Ignacio Cabrujas y su teatro, de 284 páginas, fue editado por la Colección Intramuros de Bid &Co. Editor, auspiciado parcialmente por Cultura Chacao. En este texto, presentado también durante el 17 FITC hay una investigación exhaustiva de la obra dramática, donde el estudio cronológico de las 24 obras está acompañado de su comprensión desde una perspectiva discursiva y son valoradas las influencias humanas e ideológicas que contribuyeron a la vida y en la formación intelectual  del autor.
En especial, Azparren Giménez le otorga importancia a las dimensiones  privadas y públicas de los personajes cabrujianos, en tanto que constituyen campos de confrontación en los que este creador da vida a los grandes conflictos que lo obsesionaron, como la condición histórica de la vida humana, la ineficacia existencial de la cultura y la catarsis religiosa y política; esta investigación revela zonas poco o nada conocidas del universos creador de unos de los importantes dramaturgos venezolanos y latinoamericanos, quien dio forma escénica a un rico universo de valores y creencias nacionales con un lenguaje innovador y universal.
CRÍTICO CON 20     
 Leonardo Azparren Giménez  tiene, además de los seis volúmenes sobre Cabrujas, otros 14 libros, de los cuales 11  son sobre teatro venezolano y tres sobre teatro griego. Es un investigador a tiempo completo de la huellas teatrales venezolanas y latinoamericanas y todo un apasionado del teatro griego, pero se considera, fundamentalmente, un crítico, “porque eso es lo que he hecho la mayor parte de mi vida y mi trabajo como investigador es una consecuencia de mi actividad universitaria y en particular por una coyuntura que se dio en 1988, la cual me permitió dedicarme más a la investigación. Lo primero que hice fue un trabajo sobre el teatro de la Colonia, para el cual se recopilaron todos los documentos de ese lapso histórico, el cual fue publicado por Monte Ávila en el año 1996”. De ahí en adelante se dedicó de lleno al teatro griego en su cátedra en la UCV, de donde se jubiló, pero ahora sigue al frente de los postgrados de la Escuela de Arte.

Hijos del viento de Unearte


Unearte no es la suma de institutos universitarios que antes instruían en  teatro, música,  artes plásticas y  danza, los extintos Iudet, Iudanza, Iumusica y el Iuesapar.  Es una institución de educación superior con  enfoque y diseño curricular novedosos, la cual busca desarrollarse en conjunto, tras haber sido intensamente procesada con  docentes  y estudiantes que se interesaron, desde agosto de 2009, cuando emergió como Universidad Nacional Experimental de las Artes, la primera en su género  en Venezuela, en los espacios que ocupó el Ateneo de Caracas desde 1983.
Unearte –bajo la crucial rectoría de Emma Elinor Cesín- ha graduado varias promociones de ex alumnos del Iudet, a quienes hemos ponderado sus montajes de egreso, como ocurrió recientemente con Hijos del viento, exótico espectáculo del director Miguel Issa, el cual combina, creativamente,  fragmentos de  teatro de texto, rituales de teatro físico, dancísticos, bailes y  mucha destrezas  circenses, con impresionantes atmósferas  nostálgicas, apuntalada en una estrujante selección musical.
Desopilante evento escénico que además permitió, desde la sala Anna Julia Rojas, degustar las performances de cada uno de los 16 nuevos actores y actrices, especialmente de  Kevin Jorges, Albert Pérez, Simón Márquez y Dallas Aguiar por sus múltiples facetas, apuntalados estos por los solventes trabajos de Nayerling Anzola, Carmen Ascanio,  Lidsay Castro,  Oriana Dávila,  Julio César Marcano,  Edgar Mata,  María Fernanda Meléndez,  Xhiriat Quiroz, Luz Marina Sierra, Idelson Sojo, Muriel Tremont y Alexandra Vásquez, sus colegas. Es, pues, otra promoción de Licenciados en Teatro que deberá trabajar para estar siempre en escena, plató o estudio con sus roles de turno.
Hijos del viento es, en buen sentido del término, un delicioso batiburrillo con una columna literaria nostálgica y reflexiva sobre el mítico río de la vida, integrada  por 15 poemas y fragmentos de textos de autores europeos y venezolanos, los cuales plasman mundos paralelos, fiestas foráneas, ferias  y un circo total poblado por inmigrantes de lejanas tierras, seres errantes en perennes despidos o incesantes desprendimientos o en un ir y venir que culmina con unos  albos teloncillos que los cubren para siempre.
Son un puñado de cómicos que crecieron y murieron, ofreciendo  lo que recibieron y reviviendo siempre con la energía del espectador, como dice el director  Issa, sólido artista del teatro, a quien conocimos con Árbol que nace torcido memorable montaje con la agrupación Escena Caracas.
Este montaje de egreso  del 2012 es, sin duda alguna, una propuesta teatral fascinante que aborda la palabra  poética y la integra a 16 intérpretes expresivos quienes se fusiona con un trabajo plástico y sonoro totalmente conmovedor como pocos hemos visto en la sala Anna Julia Rojas.
La  mejor definición de Hijos del viento la hace la rectora Cesín al recordar la poesía árabe sobre “los hijos del viento que lanzas a la vida con la certeza de que sabrán como abrirse camino, también con algo de miedo por lo que puedan encontrar”.
Y, como todo espectáculo teatral que se respeta, Hijos del viento se logra también por la indispensable participación de 13 productor@s, 8 diseñador@s y 7 estudiantes de artes plásticas y artes audiovisuales. Son técnic@s  fundamentales para el acabado final del montaje. Todos son trabajadores artísticos  con una precisión y un lujo profesionales, quienes, junto con los actores y actrices, tendrán toda una vida para demostrar  sus talentos para el teatro venezolano, además.

sábado, junio 02, 2012

Maleta de infidelidades


La maleta es un dramático y aleccionador espectáculo, en clave de comedia, el cual propone una severa revisión de los derechos humanos de los integrantes del matrimonio, quienes claudican libertades y se amarran a votos que solo favorecen al varón, en nombre del amor. Con fina producción lo presenta Cristina Neufeld en la sala Humboldt de San Bernardino, según pulcra y creativa dirección de Moisés Guevara y conmovedoras actuaciones de Javier Vidal (Osvaldo), Beba Rojas (Luisa) y Elvis Chaveinte (Horacio).
Su autor Julio Mauricio (Buenos Aires, 1919-1991) la estrenó en 1969 como La valija para exhibir unos seres que se aman profundamente pero están incapacitados para demostrarlo, hasta que el joven Horacio, estimulado por la bella madurez de Luisa, interviene y genera la crisis que los lleva al borde de la ruptura.
La versión caraqueña de La maleta acentúa la soledad de la mujer ya encaminada hacia una pérdida del amor inicial y lo demuestra con su relación sexual desenfrenada con el muchacho, tras lo cual llega la reacción de Osvaldo, quien, como macho herido, anuncia de inmediato la ruptura matrimonial...y exige la maleta para huir del hogar, pero no hace nada porque afronta una compleja crisis en su trabajo y no es capaz de soportar los dos conflictos simultáneamente...¡y cierra en desgarrado final para que el público lo resuelva…!
 No da consejos La maleta, pero sí advierte como la sociedad   sí desestabiliza a las parejas porque es inflexible en sus exigencias a cada uno de los miembros del hogar y no ofrece terapias para sanar el natural fastidio existencial, mientras  la TV, el cine y las redes sociales hacen ofertas basadas en los cuernos matrimoniales, aunque algunos teatros proponen conductas modestas e incitan a que resuelvan sus humanas necesidades con mutuos sacrificios.
El director Guevara cuida hasta lo máximo para que los actores vivan sus roles reposadamente; sabe que su espectáculo es cómico para el público, pero dramático en escena. Así, pues, Osvaldo es hombre del siglo XXI que desafía la soledad porque no quiere morirse antes de tiempo; mientras Lucía defiende sus derechos humanos y se arriesga, al tiempo que Horacio es otro gran romántico fuera de época. ¡No es teatro frívolo sino lo contrario!
Y sobre la infidelidad y las razones o sin razones de la misma, como lo aborda La maleta, la respetable escritora Isabel Rivero,  en su artículo Infidelidad femenina (pág. 32, Últimas Noticias, 26.5.2012), admite que hace dos años hablar de deslealtad por parte de la hembra era tabú, pero en el presente, “ser infiel no es un asunto de género sexual, pero parece que todavía las razones para serlo que cada uno tiene siguen siendo diferentes”. Y puntualiza que, “cuando las emociones han cambiado del amor al desamor, es mejor hablar con sinceridad antes que lastimar a quien ha vivido y mucho compartido durante un tiempo considerable para, si no hay solución, dejarle la puerta abierta...”.
¿El teatro copia la vida o es su espejo?


Moisés Guevara repotenciado


Hace casi un año me creyeron muerto… pero resulta que no es así. Vivo y disfruto de mis 45 años. He vuelto a dirigir teatro y por eso hacemos temporada con La maleta, una versión escénica de La valija del argentino Julio Mauricio, toda una dramática comedia sobre unos memorables cuernos matrimoniales, que exhibimos en el teatro Humboldt, en San Bernardino, con Javier Vidal, Beba Rojas y Elvis Chaveinte, con la producción de  Cristina Neufeld. Volví a la UCV para culminar mi licenciatura en Teatro, por supuesto. Y, por si fuera poco, actualmente participo en el programa radial “Hoy por hoy” de Marianela Salazar en Mágica 99.1, donde hago la sección “Puro teatro”, los jueves entre la 1:30 y las 2:00 de la tarde. Como mi homónimo bíblico, me salve de un naufragio y aquí voy. Otro Moisés Guevara, repotenciado o experimentado mucho más. Donde perdí, gané, como dice el poeta.
 SELLO GUEVARA
En la UCV tengo maravilloso cancerbero académico, la dramaturga  Xiomara Moreno, quien asegura que debo culminar en el 2014. No hay apuro, no creo que nadie me de trabajo por tener ahora un título universitario, curso dos o tres materias por semestre, no puedo con más y además me place caminar por el claustro y recordar mis tempranas conversaciones con mis maestros Ugo Ulive y Victoria De Stefano. Ahora sí remato  mi educación universitaria, pero antes he recorrido, en largas tres décadas, casi todos los rubros del quehacer teatral. Actor, director productor, profesor, gerente  y  todas estas facetas, además de dramaturgizar la docena de  piezas que he escenificado,  las ha realizado con la misma pasión y excelencia, porque he buscado que tengan el sello Guevara, y no soy inmodesto, pero así lo han dicho la gente que sabe de las minucias teatrales y lo detectaron.
PARAISO CON CABRUJAS
Para nadie es secreta mi vida y soy un hombre exclusivamente de teatro y que además llevo casi 20 años sacando adelante proyectos de restauración de arquitectura de teatros, abriendo espacios, como el del  Paraíso, en los años 90, y  el Trasnocho, a lo largo de los primeros 12  años del siglo XXI.
Gracias a José Ignacio Cabrujas mudé mis neuronas al Teatro del Paraíso, legendario espacio conocido como La Casa Sindical del Paraíso. Dediqué dos años a gerenciar su restauración, aprendí de todo, desde batir cemento hasta reconectar una consola de iluminación de los años 50. Fue una maravilla y montamos: El pez que fumaLa casa de Bernarda AlbaSonny, diferencias sobre Otelo el Moro de VeneciaEl día que me quieras y Acto Cultural. En agosto de 1999 todo aquello se derrumbó para los artistas. Venía un nuevo siglo y otros retos, como los que vivo ahora.
Tengo presente que Cabrujas, de manera premonitoria ante lo que se venía por mi trabajo y mis pasiones, me dijo antes de su fatal y último viaje a Porlamar: “Moisés, no hable mal de su gremio, eso hablará mal de usted”. Y me insistió en que los teatreros “somos el sistema digestivo del país al que pertenecemos, nuestro teatro de hoy intenta traducir lo que somos”. No puedo olvidar jamás sus predicas y más ahora en estos tiempos de torva teatralidad social. 
TRASNOCHO
Tampoco puedo dejar de evocar el proyecto del Teatro Trasnocho, al cual dediqué 12 años. Cambié su diseño original y lo convertí a tiempo en una sala polivalente, es mi hijo más grande. Y mi hijo pequeño y consentido es el Espacio Plural. Ya no estoy ahí, pero los hijos deben crecer. Esa es la más grande aventura del teatro independiente venezolano en lo que del siglo y la bisagra del movimiento del mal llamado teatro comercial. Ahí está mi contribución, que ni los mezquinos de siempre pueden silenciar o borrar.
La idea proviene de la que es, hoy en día, la Junta Directiva del Trasnocho Cultural. Ese consorcio, dueño del Centro Comercial Paseo Las Mercedes,  poseía las salas de cine que funcionaban en el Trasnocho, las cuales estuvieron un poco  más de ocho años cerradas y, por una  necesidad no sólo comercial sino espiritual, surgió la idea  de que estos cines volviesen otra vez a operar. Entonces se hizo una sala de cine y una sala de teatro. De manera muy inteligente,  esas personas buscaron asesoría de gente que supiese lo que se debía hacer. Contactaron a  Solveig Hoogesteijn como asesora de la parte de cine y al tiempo me llamaron  para que presentase una propuesta sobre el área del teatro. Les pedí que me dieran un mes y en ese tiempo diseñé todo un proyecto con una justificación. De ahí nace la idea de hacer un teatro polivalente. A raíz de la  aprobación de ese papel de trabajo terminé quedándome  como asesor,  participo como mano derecha del arquitecto Javier Garmendia y realizo un Manual de Procedimiento y un Manual de Organización que puntualizaban  cómo debía funcionar la sala de teatro. La directiva me planteó que me quedase y entonces  determiné  la estructura operativa, ubicándome en la dirección artística del teatro, donde estuve hasta el año pasado. Lo simpático de esta historia es que para reemplazarme nombraron o contrataron a tres personas. ¡Casi que soy insustituible!
PROCESO DIGESTIVO
Creo que ahora el teatro caraqueño vive un buen momento. Cada fin de semana hay ente 30 y 50 espectáculos. Claro, no se puede comparar con lo que se hacía hace 20 o 30 años, porque el país cambió. El teatro de ahora no es el que conocimos cuando estaban el Nuevo Grupo y La Compañía Nacional de Teatro, cuando había un aporte contundente del Estado a la  actividad cultural, sobre todo a la actividad teatral. Hay una ponencia lindísima de Peter Brook  donde habla sobre cómo crece y se alimenta el teatro en los períodos de crisis.  Casualmente  en este momento que estamos viviendo – de conflictos  económicos, políticos y  sociales que nos han ido degenerando-  nuestro teatro florece porque esta sociedad  necesita revisar al país y  al ser humano para poder entenderse. Necesita  hurgarse para poder comprender lo que está pasando. La cultura termina siendo el proceso digestivo del público  con el cual éste se depura, entendiendo así sus propios errores.
LA TAQUILLA IMPORTANTE
Sigo sin entender a que denominan teatro comercial. Creo que cuando hablamos de teatro comercial en realidad no estamos queriendo definir puntual y precisamente una manera de hacer teatro sino en el fondo lo que se deja colar es un prejuicio contra la rentabilidad de una producción. El teatro de texto no se puede hacer para que lo vayan a ver solamente 20 personas, eso no tiene ningún sentido. Nosotros hemos tenido experiencia en el Trasnocho y  en otras salas en las que han montado clásicos con masiva asistencia de público. En realidad aquí, en vez de estar en este conflicto, deberíamos estar todos luchando  para montar un Shakespeare, un Calderón o un Lope de Vega y además esforzarnos para que la taquilla produzca lo suficiente para poder sostener la producción. Ahora esto tiene que nacer de una gestión cultural, no sólo privada, sino también del Estado.