miércoles, marzo 28, 2007

El Chichón se queda sin Armando Carías

Lo fundó hace 29 años, lo llevó a un nivel nunca antes alcanzado por ninguna otra institución y ahora lo tiene que abandonar, precisamente cuando él está en su mejor momento de raciocinio y de creación. Así paga la Universidad Central de Venezuela a quien bien le sirve. Es por eso que el periodista y teatrero Armando Carías,(Caracas, 1952) dejó la dirección general del Teatro Universitario para Niños El Chichón.
Ante el torrente de nuestras preguntas y de comentarios impublicables por ahora, pero no exentos de verdad, Carias explica que como la UCV lo jubiló, él se vio obligado a abandonar al más famoso grupo de teatro para niños que existe en Venezuela y el que más ha perdurado. “El Chichón no era mío, pero sí es una creación mía, a cual creamos, con otros artistas, en mayo de 1978, pero la institución es de la Universidad. Yo no voy a reclamar una propiedad que no me pertenece. Si la UCV me pagó a lo largo de 29 años y además me dio tantas oportunidades de desarrollo profesional y cultural y además construí buena parte de mi vida en el claustro, lo menos que yo puedo hacer es intentar irme en armonía con la UCV, pese a que en estos momentos no comparta algunos de sus planteamientos, pero más allá de eso, la UCV fue mi hogar, mi casa. Me dio posibilidades de desarrollo personal, ahí conocí a quien hoy es mi esposa y mis hijos han estado en todas las instancias educativas de la UCV; mi hija se gradúa de médico. Yo no tengo otra cosa sino agradecimientos hacia la UCV”.
-¿Cuántas obras dirigió usted o hizo El Chichón durante su etapa?
- Inicialmente se hicieron tres espectáculos por año, pero a eso hay que sumarle otros montajes o actividades que no tuvieron mayores despliegues en las carteleras, ya que eran actividades para los circuitos escolares. Yo siempre digo que la mayor parte del trabajo de El Chichón es anónimo, porque no siempre es aparecer en el Aula Magna o en la Sala de Conciertos. En 29 años creo que se hicieron más de 100 montajes. Su primer espectáculo se mostró el 7 de octubre de 1978, cuando se estrenó Pluf el fantasmita de la autora brasileña Maria Clara Machado
-¿Qué pasará con El Chichón?
-Legalmente, el cargo mío debe salir a concurso, tal como lo establece la normativa legal, pero mientras eso sucede se nombra a un director encargado, que en este caso es Edgar Paredes, quien fue mi asistente durante estos 29 años, y Dewis Durán, quien ha sido mi actor y productor durante 18 años, queda como productor, hasta que se llame a concurso para esos cargos y ellos podrán concursar. Y uno de ellos debería ser el designado. Yo lo que no quiero, y se lo dije a Domingo García, actual director de Cultura, que se repita con El Chichón la triste y dolorosa experiencia que se vivió con el Teatro Universitario (TU), donde jubilaron a su director y comenzaron una especie de caravana de directores invitados.
-¿Pero qué terremoto sacudió a la UCV?
-La otrora directora de cultura de la UCV, entre las muchas cosas malas que hizo, fue destruir el alma del teatro universitario. ¿Cómo? Jubiló a Gustavo Meléndez que era su director, un integrante que tenia 30 años dentro del grupo, y comenzó a rotar directores, como la famosa presencia de Luigi Sciamanna, después Alba Chacón y ahora vienen cuatro. Eso no le da arraigo ni pertenencia ni estabilidad a un grupo. Cuando una directora de Cultura indolente, que no le interesa el sentimiento de arraigo jubila a una persona que no quiere jubilarse, no digo que ese sea mi caso, esta debilitando a las instituciones.
-¿A usted quién lo jubila?
-Yo le dije a Domingo García: yo me jubilo contra mi voluntad, pero lo acepto porque uno cumple ciclos en la vida y yo no quiero que en El Chichón pase lo que pasó en el TU, y el me dio su palabra.
-¿Ahora que pasará con Armando Carias?
-Quiero despedirme de los escenarios de la UCV y lo haremos con un espectáculo monumental, La guitarra de oro, de Alicia Sergent, con música de Antonio Khan que será interpretada por la Orquesta Sinfónica de Venezuela, bajo la conducción de Alfredo Rugeles. A mi llamaron a dirigir ese evento, donde estará, por supuesto, El Chichón, además de varias agrupaciones artísticas de la UCV. Inicialmente se estrenaría el próximo 28 de julio. Actualmente estoy al frente de la Radio Nacional de Venezuela Activa, que es un trabajo absorbente. La jubilación no me ha afectado, porque además estoy vinculado activamente con el proceso revolucionario que comanda el presidente Hugo Chávez.
-¿Pero el teatro infantil si necesita de usted?
- La necesidad personal de hacer teatro para niño nunca va a desaparecer pero en este momento tengo un compromiso con este proceso, porque hay que cubrir una urgente necesidad comunicacional, trabajo que además la hago con mucho agrado,
-¿Valieron la pena esos 29 años en el teatro infantil?
-Seria muy pretencioso de mi parte aceptar que uno ha sido importante. Uno en el teatro infantil no debe pretender formar espectadores para el mañana, porque esa es una forma de minimizar el rol del teatro para niños y del creador sino del propio niño. Los niños son importantes ahora y para el futuro, pero esos niños tienen que ser felices hoy. Eso de que el teatro infantil forma al espectador del mañana es una gran subestimación y una falta de respeto al creador que trabaja para niños. El teatro para niños es fundamentalmente para hacer feliz al niño ahora . El teatro para niños es un fin en si mismo y no es un transito hacia otro estadio.

lunes, marzo 26, 2007

Chacao construye su Teatro Municipal

Así como los genios no son anónimos, tampoco la erección de un monumental y moderno espacio para las artes escénicas puede pasar por debajo de la mesa. Eso ocurre actualmente en la Gran Caracas, específicamente en El Rosal, donde están construyendo el Teatro Municipal de Chacao, el cual estará listo para octubre del 2008.
Este teatro, que ofrecerá a la población caraqueña un espacio para disfrutar de los más variados espectáculos de música, teatro, danza, además de selectas proyecciones cinematográficas o grandes producciones de factura nacional o internacional, requerirá de una inversión aproximada de 32 millardos de bolívares o 32 millones de bolívares fuertes, los cuales ya están siendo cubiertos con recursos propios de la Alcaldía de Chacao.

MEMORIA DESCRIPTIVA
El Teatro Municipal de Chacao -hasta ahora no tiene ningún epónimo para denominarlo- es un proyecto creado por los arquitectos Juan Andrés Machado y Eric Brewer, a partir de un lenguaje contemporáneo de diseño, que está al nivel de las mejores salas vanguardistas construidas en el mundo durante los últimos años. Tendrá un escenario cerrado de 12x12 metros, 550 butacas, 12 salas de ensayo, una tramoya de 17 metros para iluminación y escenografia, camerinos y baños públicos, todo eso en una área de 3.000 metros cuadrados de infraestructura.
Diana López (presidenta de la Fundación Cultural Chacao, la cual gerenciará, programará y administrará al nuevo teatro), en compañía de los arquitectos-autores y de la jefa del proyecto, Nelly Reyes, informó que la construcción del Teatro Municipal se desarrollará en dos etapas.
La primera, que ya está culminada y es el actual Centro Cultural Chacao, ubicada en el lado este de la parcela con un retiro de frente de 12 metros y una altura máxima de 9,20 metros, consta de una sala de exposiciones, una sala de ensayo general y tres individuales, un auditorio techado, una terraza cubierta, área de espectáculos, cafetín, depósitos y servicios.
La segunda, ubicada en el lado oste de la misma parcela, consta de un desarrollo arquitectónico para la danza, teatro y música, o sea el propio Teatro Municipal de Chacao, cuya construcción ya comenzó y ha sido distribuido de la siguiente manera:
Dos sótanos donde estarán localizados cinco salas de ensayo individuales, cuatros salas de ensayo de danza y teatro, una sala de usos múltiples, depósitos, cuartos para la electricidad, salas de maquinas, camerinos individuales y compartidos, salas de maquinas, servicios.
En un tercer sótano, conformado por tres niveles, estará el escenario de 16 metros de ancho por 10,77 metros de fondo, conformado un área en planta de 172,32 metros cuadros y una boca de escenario de 12 metros de ancho por 10 metros de alto, el cual posee una tramoya de 35 metros de altura, desde el nivel calle.
Tiene una platea y tres balcones para un total 550 butacas, además de la cabina de iluminación, sonido y traducción.
Todos los niveles de la segunda etapa interactuarán con los de la primera, logrando así conexiones y unidad. Dichas conexiones se desarrollarán en el nivel Tamanaco o acceso, a través del hall de entrada.

VIOLONCHELO MONUMENTAL
El arquitecto Machado puntualizó que el uso de los materiales de la segunda etapa guarda una estrecha relación con la primera por el empleo de metales, especialmente con la utilización de una gran cubierta de alucobond (láminas delgadas de aluminio y plástico) en color naranja, además de maderas y concreto obra limpia, para así mantener una sincronización formal y estética entre lo actual y lo futuro, o sea las primera y segunda etapas.
Para este periodista, cuando el Teatro Municipal de Chacao esté concluido su anaranjada y metálica cubierta será fractal, o sea realizada con numerosos planos triangulares. Su aspecto exterior, como lo vimos en los planos, las maquetas y en las respectivas recreaciones multimedia, rememora a un violonchelo monumental, semienterrado en el piso y atrás la gran caja del instrumento, o sea la tramoya, ambos cubiertos por una especie de gran carpa, metálica y de brillante color naranja, el cual será una especie de gran faro en medio de las otras construcciones de la zona, el pequeño Wall Street de esa zona de El Rosal.

Nunca te he negado una lágrima

Ha sido un rotundo éxito ese audaz experimento para llevar más espectadores al caraqueño Teatro San Martín (en la frontera con Artigas) con un puñado de comedias interpretadas por reconocidas figuras de la televisión, como Franklin Virgüez, Lourdes Valera, Nohely Arteaga, Tania Sarabia, Rosario Prieto, Cesar Bencid, Karl Hoffmann, Carlos Montilla,Sheila Monterola, Juan Carlos Lira y la superestrella Rudy Rodríguez (aún sigue deshojando la margarita). La comunidad del suroeste, además de otras parroquias, colmó las 283 butacas, exigió sillas auxiliares y usó las escaleras para ubicarse, adoptando las medidas de seguridad.
Pero esa Primera Muestra de Comedia (comenzó el 2 de marzo y cierra el próximo 8 de abril) no podía ser solamente con el mal llamado “teatro comercial” del Este, sino que debía tener un toque de “ese amargo de Angostura” o “arsénico” que caracteriza las piezas de Gustavo Ott (líder del San Martín, nacido en Caracas hace ya 44 años) y es por eso que exhibió Pony o Nunca te he negado una lágrima, estrenada el 25 de mayo de 2006, con Salomón Adames y Verónica Arellano, dirigida por Luis Domingo González.
Vimos la reposición de Pony y reconocemos que la obra evolucionó, gracias al autor, el director y los excelentes comediantes, y nosotros avanzamos en el interminable proceso de enriquecimiento cultural que da la vida comprometida dentro del contexto social, político y económico que se vive en Venezuela desde 1999. Hay mayores conocimientos sobre la falsedad de las relaciones humanas, con excepciones, y el agobiante peso que significa la cosificación de los humanos por las actuales relaciones obreropatronales. Si aceptamos que el producto escénico mostrado es diferente y la sensibilidad y la experiencia del receptor son otras, se impone reiterar que Pony es una comedia tramposa como son todas aquellas donde las risas provocadas por gestos o situaciones de los personajes, o por lo que ellos dicen, son auténticas gotas de ácido sobre pieles humanas o sal sobre las heridas de las almas de los venezolanos o de aquellos pueblos que no han superado a sus decadentes sistemas económicos.
No es una panfletaria pieza guerrillera ni cosa parecida. Son cinco patadas contra todas las sacrosantas tradiciones y comportamientos de las familias conocidas y a las que, incluso, pertenecemos sin haberlas escogido.Pony -cuatro etapas y un epílogo- plasma a Mónica Morales, trabajadora de la clase media baja, sometida por su familia a sucesivos engaños y despojos de sus ahorros bien habidos, en medio de la estrepitosa atmósfera de un proceso electoral. El final es sabio: ella, abandonada y estafada, afirma que la esperanza es como un pony hundido en una habitación llena de excrementos, pero que ahí está y mientras tenga esperanza, ese pony o ella podrán seguir viviendo. Y nosotros reiteramos que mientras logremos identificar al olor de la guayaba hay esperanza y fuerza para un cambio necesario y nunca descartable.

miércoles, marzo 21, 2007

La competencia es mortal

En el Teatro San Martín (que ha recibido “cariños arquitectónicos” de Pdvsa), allá en la frontera con la barriada popular de Artigas, el dramaturgo y director Gustavo Ott (1963) lleva más de diez años de intensas labores culturales no sólo con la comunidad del suroeste, sino con los restantes habitantes de Caracas. Es un sitio repotenciado precisamente ahora que el Metro inauguró la línea 4 puso a menos de 10 minutos el acceso a esa cómoda sala, desde Plaza Venezuela.
Ott, antes de irse de gira a Europa con su pieza Passport, exhibió seis funciones de la graciosa, destructiva y tramposa comedia musical Nunca te bañes sola, escrita por Daniel McIvor (1967), considerado como una de las estrellas del teatro canadiense, además de ser reputado guionista, director de cine y actor.
Traducida y puesta en escena por Ott, Nunca te bañes sola, representada gracias a David Villegas, Carolina Torres y William Escalante, con una minimalista escenografía de Alfonso Ramírez y con María Brito como directora asistente, es una metáfora sobre la cotidiana y terrible lucha por la sobrevivencia en una sociedad capitalista, donde se vale todo, incluso hasta el sacrificio de la amistad o el amor, y al final hasta la propia vida. No es una “perita en dulce” ni un grato musical, a pesar de la selección de temas “viejos” y contemporáneos”. No es, como lo dice el mismo director, una obra de teatro más, es una competencia a 13 rounds o asaltos, aparentemente limpia y simple entre amigos, pero donde fluyen inmisericordes todos los prejuiciosos mitos modernos, desde la relación entre el dinero y la realización personal, hasta la traición, y la aniquilación del contrario con el fin de ganar a toda costa. ¿Ganar qué? , pregunta y se lo responde el mismo Ott: “No lo sabemos, pero hay que ganar todas en un mundo en el que los que no saben competir parecen desechables”.
El espectáculo es simple: dos ejecutivos, con atuendos elegantes, maletines, celulares y sendas pistolas, tratan de convencerse, con diálogos vacuos y sin mayor poesía, de que uno solo de ellos puede sobrevivir. Hasta que al final se enfrentan en un duelo, cual personajes del Lejano Oeste, y termina así el hiperkinético espectáculo.
Además del agridulce tema, al cual el público esta acostumbrado por los show competitivos de la televisión local y foránea, lo novedoso es la estructura de la pieza, pues a las acciones de los personajes se agrega un tercer personaje, una mujer que hace de árbitro o de consueta, ya que ella relata las acciones que van a suceder o que están sucediendo. O sea que las didascalias del montaje son recitadas a viva voz por ella.
Hay que reconocer que Ott al mostrar este tipo de obras está actualizando el contexto estético de los autores venezolanos, que por lo general no abandonan las estructuras clásicas. Ya veremos los clones de Daniel McIvor en los escenarios vernáculos.


martes, marzo 20, 2007

Krishnamurti tras "La revolución" de Chocrón

Isaac Chocrón es un revolucionario a lo Jiddu Krishnamurti. Y este maracayero de 77 años no lo sabía hasta ahora, precisamente cuando su obra La revolución es remontada y actuada por Héctor Manrique y Basilio Álvarez, con la producción de Carolina Rincón para el grupo Actoral 80, a partir del 30 de marzo en el penthouse de Corp Banca.
Krishnamurti, guru de la Sociedad Teosófica, predicó a lo largo de 60 años, que “la verdad puede ser descubierta por cualquiera de nosotros, sin la ayuda de autoridad alguna” y que “sin conocimiento propio no puede haber revolución y que cuando haya una revolución radical en la estructura misma del pensamiento, del sentimiento y de la acción, entonces, obviamente, habrá un cambio en la estructura de la sociedad”.
Tales conceptos están presentes a lo largo de los diálogos de La revolución, cuyo autor no leyó ninguno de los 60 libros del legado de Krishnamurti ni escuchó alguna de sus fantásticas conferencias, pero es posible que ahora si lo haga, ya que en su cultura personal, de origen judío, venezolana y estadounidense no hay compartimientos estancos ni rechazo alguno a los pensamientos novedosos o serios, como nos lo dijo.

PURO TEATRO
La revolución
, comedia dramática en dos actos, estrenada por “El Nuevo Grupo” de Caracas, el 30 de julio de 1971, bajo la dirección de Román Chalbaud, con la participación de Rafael Briceño (Gabriel) y José Ignacio Cabrujas (Eloy) y la asistencia de Elías Pérez Borjas, fue vista como un entretenido y esperpéntico show de un dúo de homosexuales decadentes o arruinados, cuyas existencias han entrado en un peligroso declive económico y una conjunta nausea existencial, lo que provocó risas y aplausos a montón por las situaciones de sus afectados personajes.
Chocrón se inspiró para su obra en un show que vio, junto a Román Chalbaud, en una caraqueña discoteca gay, a finales de los 60 o principio de los 70, en una zona de la avenida Casanova. Ahí presenció a un enano y a un gordo travestido entregados a un crudo espectáculo. Eso devino en un teatro ejemplar por su poetización.
Pero los tiempos y los públicos cambiaron y es por eso que ante los ojos del espectador del siglo XXI, y de la mano de esos dos personajes se revelan otras ambigüedades filosóficas o conceptuales ahí presentes. El casi anciano Gabriel, artista travestido que imita u dobla a divas de la música popular, especie de fonomimico muy venido a menos, y Eloy, empresario o “ayudante” del transexual, organizan la presentación de un show; pero Gabriel tiene otros planes y ante los ojos atónitos y temerosos de Eloy, empezará a desenmascarar una revolución interna, un deseo de cambiar cuando parece que el tiempo ya no admite cambios ni salvaciones. Para Gabriel, la necesidad del cambio es inminente, la necesidad de que "pase algo" lo tortura. Al tiempo que Eloy piensa que mientras más se cambia, más se permanece igual. Si Gabriel se irrita por el poco valor de Eloy, éste se avergüenza ante tanto descaro.
¿Existe la necesidad de una revolución social y política que transforme los hombres, o una íntima y personal que transforme la naturaleza y los supuestos revolucionarios? ¿Cambiamos nosotros, o cambia el entorno? Son las preguntas que emanan del espectáculo y que remiten al espectador, si ve más allá de sus narices, a la filosofía de Krishnamurti, según nuestra opinión.
Y para que los lectores evalúen a los personajes, transcribimos estos diálogos muy significativos, en el primero y segundo actos:
Gabriel: ¿Qué importa pretender con tal de creer en lo que se pretende?¿No me entiendes? Óyeme, existe una urgente, muy urgente, necesidad de que volvamos a ser personas pensantes, que no olvidemos La Habana, que nos tiremos en picada. Es muy urgente, Eloy. ¡Tírate!
Eloy: ¿Por qué?¿Qué va pasar?¿Una revolución?
Gabriel: La revolución. Y ya está pasando, Eloy, está pasando. ¿No lo ves?¿No lo sientes? Muévete o te tritura, te va pasar, vas a quedar como colilla de cigarrillo besando el suelo.
Eloy: ¿Quieres que te diga algo? Creo sinceramente que toda esta soledad tuya aquí, todo ese pasarte el día sin hacer nada pensando en lo que es el mundo y en lo que, según tú, debe ser el mundo, está resultando una revolución, pero no allá, sin dentro de ti.
Gabriel: Me agrade ver que aún te quedan algunos miligramos de inteligencia. Esa revolución dentro de mí ha sido provocada por la revolución allá afuera, esa que tú no quieres admitir. Y no me pasa a mi nada más. Le pasa a muchos.

VALOR DEL CONOCIMIENTO
Krishnamurti (La India, 1895/1986) predicó cosas como estas:
“Para producir un cambio social, religioso, humano, tiene que haber comprensión de toda la estructura del pensamiento”.
“Nuestra sociedad actual es el resultado de la astucia, engaño, codicia y la mala voluntad del hombre. Y para crear una nueva sociedad hay que examinar y comprender la estructura que está desintegrándose y para comprenderlo tiene que comprender el proceso psicológico del ser. Sin conocimiento propio no puede haber revolución, que es la única verdadera y permanente”. “Hemos de ser revolucionarios, en el sentido de que tiene que realizarse en nosotros una honda revolución interna”.
“Pero hay una revolución que es completamente diferente y tiene que ocurrir si hemos de emerger de la inacabable serie de ansiedades, conflictos y frustraciones en que estamos atrapados”.
“Necesitamos energía, no sólo para llevar a cabo una revolución psicológica o espiritual en nosotros mismos, sino también para investigar, observar, actuar. Cuando hay libertad hay un máximo de energía”.

lunes, marzo 19, 2007

Pedirán teatro gratis en el Ateneo de Caracas

La directiva del Ateneo de Caracas, con Carmen Ramia a la cabeza, será recibida en las oficinas de la presidenta del Instituto de Artes Escénicas y Musicales (IAEM) del Ministerio del Poder Popular para la Cultura durante la próxima semana. Ahí se analizaran los planes o actividades de la más antigua institución privada cultural privada del país. Este dialogo, como muchos otros que se han efectuado o están en tramite, hace parte de un política de acercamiento del Gobierno con todos los artistas y demás individualidades que desarrollan actividades culturales bajo el patrocinio del Estado.
La información fue suministrada por la presidenta Silvia Díaz Alvarado en entrevista exclusiva para El espectador venezolano donde reveló además el monto global de los subsidios o acuerdos de cooperación cultural que serán firmados próximamente, así como las exigencias que hace el IAEM. No menos de 33 millardos de bolívares serán distribuidos equitativamente entre más de mil agrupaciones o entidades artísticas.
-¿Cuál es el balance de actividades de las agrupaciones subsidiadas o que suscribieron los acuerdos de cooperación cultural?
-Durante el 2006 el IAEM suscribió convenios con 1.381 instituciones provenientes o especializadas en cinco áreas: creación, producción, circuitos de animación, formación, investigación e infraestructura. La evaluación cuantitativa y cualitativa de esos acuerdos entre el Estado y el sector artìstico se hizo a partir de la contraloría social, es decir que los consejos comunales, las sedes organizadas y el pueblo en general.
-¿Eso ya se hizo?
-Lo hicimos y nos apoyamos con la logística de la Misión Cultura y una gente del Conac. El balance arrojó que un 20 o 25 por ciento de las instituciones no cumplieron sus actividades acordadas.
-¿Qué pasará con esas agrupaciones que no cumplieron lo pactado?
-Quedarán fuera del sistema del IAEM, porque cada vez tendremos más y mayor organización y además intensificaremos nuestras conexiones con el pueblo, con los consejos comunales que en última instancia nos dirán si tal o cual agrupación cumplió su labor y si dicha labor tiene verdaderamente un impacto social. Así se decidirá si las agrupaciones continuarán recibiendo el apoyo financiero del Estado.
-¿Para este 2007 cuantas agrupaciones podrán solicitar los convenios de cooperación cultural?
-Para este 2007 hay más de mil grupos que sí cumplieron lo acordado y que por lo tanto podrán suscribir sus respectivos convenios con el IAEM pero sólo en tres áreas. La primera es la formación, que apunta a desarrollar los planes de “Formación de saberes/La cultura en curso”, son unos 3.744 talleres de sensibilización en los 335 municipios, además de unos 600 talleres de nivel medio y de especialización; esto lo vamos a realizar con el grueso de los grupos que están firmando los convenios, pero utilizando una metodología y unos cuadernillos que hicimos desde el IAEM para sensibilizar y formar espectadores. Nosotros tenemos un gran plan, entre 2007 y 2012, para formar unos 27 millones de espectadores y espectadoras para el teatro, el circo, la danza y la música. Este gran plan de “La culturaen curso” apunta hacia formación del público. No son talleres especializados en las áreas, sino talleres para elevar los niveles de apreciación en las artes, fundamentalmente.
Agregó la presidenta del IAEM que suscribirán convenios para fortalecer la Red de los festivales para el teatro, la danza y la música, “de manera que se puedan promover espacios de participación para nuestros creadores y construir además esas grandes redes de promoción y difusión en el ámbito nacional. Los festivales internacionales de teatro en Guanare y Barcelona continuarán y apuntalarán la gran red de festivales de teatro, además de los festivales de títeres y de monólogos, ya que queremos hacer una Gran Fiesta Nacional de Teatro durante la Semana del Teatro, con una gran grilla y una programación en todo el país, durante el mes de junio. También vamos a continuar una serie de mesas de diálogo con todos los teatreros para explicarles con mayores detalles las políticas de la creación. Vamos a consultar todos estos planes con las individualidades y organizaciones que hacen el teatro, pero también lo haremos con la danza y la música”.
“Y la tercera área es la de Creación, de tal manera que haya siempre el estimulo para la creación. Nosotros hemos evaluado los años 2005 y 2006 y nos hemos dado cuenta que la creación ha sido mínima, que las nuevas propuestas son escasas y que los montajes universales y de vanguardia son escasos”.
-¿Se ha comercializado ferozmente el teatro?
-No nos hemos detenido en eso, pero si nos hemos topado con remontajes o reposiciones de espectáculos anteriormente mostrados. Ahora queremos ver auténticas creaciones.
Subrayó que el IAEM además ha puesto en marcha un pequeño programa o espacio destinado a capacitar las infraestructuras necesarias, pero que lo suscribirán únicamente con la red de los ateneos, donde participan precisamente 66 ateneos. “Esos convenios los vamos a suscribir, básicamente, para crear los centros de activación de las artes escénicas y musicales en general, porque pretendemos tener así activa una red de esos centros, teniendo por lo menos uno en cada municipio. Y lo vamos a iniciar con estos 66 ateneos, dándoles un espacio físico donde puedan encontrarse nuestros creadores de las artes escénicas con el pueblo, donde además puedan realizarse encuentros, charlas, conversatorios y exposiciones interactivas; que sean espacios referentes en cada uno de los municipios donde puedan desarrollarse estas actividades de las artes escénicas. Debo subrayar aquí que en este año tenemos como meta la creación de 100 espacios escénicos y para la etapa 2007-2012 nos hemos propuesto tener en funcionamiento una red de 500 espacios escénicos en todo el país, con sus respectivas programaciones. Queremos tener espacios escénicos convencionales y no convencionales.
-¿Ya se firmaron los primeros convenios con las agrupaciones artísticas?
-Estamos en el proceso de conversaciones con los grupos y los ateneos como paso previo a la firma de los convenios en las tres áreas fundamentalmente, así como también lo referente a las infraestructuras.
-¿Cuánto dinero hay para todos esos proyectos con los artistas e instituciones?
-Disponemos de unos 33 millardos de bolívares para las agrupaciones de danza, teatro, circo y las orquestas, además de los ateneos.
-¿ Que ha pasado con el Ateneo de Caracas?
-La directiva del Ateneo de Caracas me pidió una cita y creo que se la daré para la próxima semana. Necesitamos conversar sobre sus actividades y bajo que área vamos a suscribir los convenios. Creo que ellos necesitan aclarar muy bien sus políticas, aunque he leído que están desarrollando sus programas sociales y esperamos avanzar en los diálogos que mantengamos. Creo que a ellos, con Carmen Ramia a la cabeza, les conviene conversar sobre sus proyectos. Nosotros queremos que ahí el pueblo puede ver el teatro gratuitamente, al menos un día en la semana. Aquí estamos para dialogar con todos los creadores.


Homenajes para Hernán y Germán

Es tiempo de homenajes y de reconocimientos. De mirar atrás y recolectar la cosecha dejada. Es tiempo también, como enseña J. Krishnamurti, de investigar y de aprender, porque es necesario alentar el desarrollo de una buena mente capaz de habérselas con múltiples problemas de la vida. Y para ello Xiomara Moreno ha escrito, dirigido y producido un unipersonal con el cual exalta la memoria y el trabajo del coleccionista Hernán Ruz por intermedio del consecuente actor profesional Germán Mendieta. Con su De especies... muestra a un ser urbano que para sobrevivir ha creado sus propias fantasías y las materializa con los exiguos medios que están a su alcance, como la voz grabada, el video, la fotografía, los maniquíes, los muñecos y por supuesto la teatralizaciòn de unos textos elementales en su estructura pero con hondos significados. Ahí, el teatro es el alfa y la omega, principio y consecuencia del todo.
Gracias al depurado trabajo performántico de Germán Mendieta (Coro,1960), valiosa ficha de la plantilla estable del sobreviviente grupo Rajatabla, la autora-directora-productora Moreno evoca con De especies... la memoria del ya desaparecido Ruz, quien tuvo su peculiar museo privado, en su apartamento de Santa Eduviges. Lo materializa con seis “estaciones” o “momentos”, los cuales van desde la venta ilegal de una mujer enamorada, que se transforma en mercancía fácil para el disfrute, hasta el convidado de piedra que llega para acompañar al eterno Don Juan o la patética visita de una mujer empeñada en una inseminación artificial con miras a la trascendencia humana, además del estremecedor dialogo de una cachifa con un señorito que no bebe café.
En síntesis, el teatro es el noble vehículo y el pretexto para llevar al público en un fino tránsito dentro del mínimo espacio teatral que constituye la Sala José Ignacio Cabrujas (C.C. El Parque, Nivel C 1, Los Palos Grandes). Se trata de una visita al infierno privado del atormentado personaje creado por la autora. Ahí se palpan los seis peripepatéticos momentos de un unipersonal que no permite aburrirse por la brevedad de sus 30 minutos, y donde el actor Mendieta se apoya en un mínimo y casero video que lo exhibe en los roles de un travestido y después encarna a un refinado caballerito que compone sus múltiples facetas gracias a sus innegables dotes actorales, aunque aquí lo notamos bajo en intensidad y con un agotamiento cansino.
De especies... es, pues, una audaz búsqueda artística por parte de Xiomara Moreno de una estructura teatral más acorde con los tiempos contemporáneos. Es un ambicioso experimento escénico que le permite interactuar con computadoras, proyecciones cinematográficas y múltiples atmósferas que emanan del desplazamiento del público (no más de 25 personas) en un espacio mínimo y casi asfixiante y nada apto para los que tengan fobias, como es la sala que evoca al dramaturgo y autor ausente.

miércoles, marzo 14, 2007

¡Pobre Strindberg!

No es un chiste ni tampoco una maledicencia. Es verdad: la Casa del Artista, bajo la égida de Carlos Silva, se ha convertido en algo más que “un paño de lagrimas” para las nuevas generaciones. Es una ventana o escenario para que se asomen los excluidos teatrales, aquellos que no consiguen quien les de una oportunidad para mostrar lo creado. Las otras instituciones no atienden a los nuevos, no les interesa sino aquello que les asegure un pingüe ingreso taquillero La comercialización más bastarda se ha apoderado de la escena. ¿Tendrá el gobierno que meter mano en ese problema que frustra la aparición de nuevas generaciones? Hemos denunciando esa situación desde hace un año y todavía no vemos luz alguna al final del túnel. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Mientras alguien se apiada de los debutantes al menos reseñamos a unos auténticos desconocidos, un grupo de jóvenes que pudieron acceder a la sala Doris Wells de la Casa del Artista. Ahí vimos una extrañísima o libérrima versión de la pieza La más fuerte, de Augusto Strindberg (Suecia, 22 de enero de 1849 / 14 de mayo de 1912), considerado precursor del teatro de la crueldad y teatro del absurdo. Originalmente es un monólogo (escrito en 1890) que revela la pugna entre dos mujeres por el mismo hombre, lucha que ya ha concluido con la victoria de una de ellas, como lo atestiguan sus palabras y el mutismo de la otra. Es un texto que muestra ese mundo femenino que tanto gustó al dramaturgo y el cual tantos problemas además le produjo. Desde el punto de vista contemporáneo y con los esquemas de la telenovela no es más que la lucha de dos “cuaimas” por el mismo macho y el canto de victoria de una de ellas.
Pero a la versionista y directora del montaje caraqueño, María Alejandra Rojas, se le volaron los tapones y mostró un doble espectáculo: a la izquierda, la pugna de las féminas, y a la derecha, el hombre disputado se entrega a un romance con otro macho. Eso no lo escribió ni pretendió Strindberg y podría interpretarse como una de las tantas posibilidades de conductas sexuales en una sociedad contemporánea. Muchas veces en nombre de la libertad de creación se hacen cosas así, que tienen dobles lecturas.
Liz González, Sara Tovar, Reinaldo Milano, Kenny Vitriago, Jorge Gómez y Marginette Pulido son los intérpretes ahí involucrados y quienes ahora se han dado a conocer, gracias a que encontraron un espacio escénico solvente y pudieron además convocar a una comunidad.
Por supuesto que la audacia de la adaptadora y directora tiene sus fundamentos: hay esposos que engañan a sus mujeres como ella lo exhibe y de eso hay unas cuantas crónicas periodísticas y divorcios como testimonios ineludibles. Cuestionamos que María Alejandra Rojas haya "firmado" todo eso al primitivo autor. Lo correcto es que ella asuma su responsabilidad y ponga a Strindbger como "el papá" de la pieza original, o sea deslindarlo de lo que ahora ven los caraqueños.

Nicolás Curiel, el salvador del Teatro Universitario

Nicolás Curiel es un curtido guerrero del teatro venezolano. Tiene 79 años y no se enchinchorra ni sé empantufla ni tampoco pide la jubilación a la cual aún no sabe si tiene derecho. Es por eso que sigue trabajando en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) como catedrático de Artes Escénicas. Y ahora ha regresado al Teatro Universitario (TU), una de las más antiguas instituciones culturales del país, para conjugar una crisis interna y poner en la mejor orbita estética a los estudiantes interesados en el viejo arte de Tespis.
-¿Esta usted otra vez al frente del Teatro Universitario de la UCV?
-No exactamente. Salí de ahí en 1968, a consecuencia del Mayo francés y sus efectos en la Venezuela de entonces. Ingresé al TU en 1957, hace, pues, medio siglo, hice unos 40 montajes y además lleve a la agrupación allende las fronteras. Ahí se formaron actores y actrices, además de directores, quienes impulsaron el desarrollo de todo el teatro venezolano. Además capacitamos a los espectadores, porque sin ellos no existe el teatro como tal.
-¿A casi 40 años de su salida, reaparece entre bambalinas y con mucho poder en el TU?
-No comparto sus apreciaciones. Sólo soy un modesto asesor del TU y eso no es de ahora, pues durante la pasada administración de la Dirección de Cultura de la UCV, organismo del cual depende el TU, me llamaron a mí y a los directores Eduardo Gil y Santiago Sánchez para que los ayudáramos a reestructurar al TU. Fue entonces cuando propusimos a Luigi Sciamanna y en efecto él hizo una serie de cambios y adelantó una gestión tan exitosa que despertó “verdes envidias” y al final se hartó de las intrigas y renunció, dejando atrás la historia de montajes memorables con obras de Schiller, Kafka, Shakespeare y Collodi. Precisamente su audaz Pinocho ganó dos Premios Municipales de Teatro.
-¿Esos funcionarios que acosaron a Sciamanna siguen ahí en la UCV?
-Creo que los van a sacar o ya no tienen ni voz ni voto.
-¿Qué hará usted por el TU en este año 2007?
-Me he quedado solitario en la asesoría del TU, pero como tengo tanto amor por la institución me ofrecí relanzarlo o rescatarlo. Me llamó Domingo García, director de Cultura de la UCV, y le propuse una gran salida: tomar a tres directores, ni tan jóvenes ni de los que están en proceso de capacitación. Ellos han propuesto unos proyectos extraordinarios: Costa Palamides, quien nos ha traído el mejor teatro latinoamericano contemporáneo, quiere montar La señora de los abogados del brasileño de Nelson Rodrigues, que no es otra cosa que La Orestiada de Esquilo pero adaptada al mundo carioca; Diana Peñalver, formada en las teorías de Eugenio Barba, propone Las suplicantes de Eurípides, pero con los criterios que ella maneja, como es agarrar el mito venezolano y juntarlo al mito griego; y Francisco Salazar, vinculado al Taller Experimental de Teatro, propone trabajar con el mito de Don Juan, pero a partir de las propuestas de Mozart, Moliere y Tirso de Molina, y como se vincula con la cultura de los venezolanos. Tres puestistas sobre un solo proyecto: volver a los clásicos, a lo arcaico,
-¿Y esos tres proyectos cuando se verán en escena?
-Ya está trabajando Palamides. Creo que cada uno de esos espectáculos se llevará cuatro o seis meses de ensayos, teniendo en cuenta que los actores son estudiantes de la UCV.De eso se deduce que habrá teatro para este año y el próximo. También el TU quiere poner en marcha un programa especial de la embajada de Francia destinado a compartir unas ideas teatrales que ellos tienen sobre un espectáculo entorno a los derechos humanos. Este proyecto, donde además está presente la Unesco, lo maneja uno de mis grandes alumnos, Juan Cordido, actual profesor de la Escuela de Arte.
- En síntesis: próximo a cumplir 80 años, ha reaparecido como el salvador o el Moisés del TU. No lo puede negar. ¿Verdad?
- Pero yo no soy el único, también la Dirección de Cultura esta dispuesta recibir a Luigi Sciamanna de nuevo, con algún proyecto que se le ocurra.
-¿No tiene la tentación de dirigir un espectáculo con el TU?
- Tentaciones siempre hay y también hay invitaciones para esas tentaciones. A lo mejor materializo algo, pero por ahora lo mejor es que el TU vuelva a convertirse en una referencia obligada, especialmente en lo teórico, como ocurrió en los años 50 y 60.
-¿Usted no está jubilado?
-La gente del teatro, o los teatreros, nunca nos jubilamos. Cuando nos retiramos es por algo definitivo. Sigo trabajando en la UCV y para no perder el contacto con mis alumnos doy clases, los martes y los viernes de 9:30 am a 12 m. No sé si tengo derecho a una jubilación, pero tampoco me interesa, quiero seguir enseñando.
-¿Oficialmente, quien es el director del TU?
-Yo no soy el director, insisto. El TU no tiene un director oficial sino cuatro directores invitados a coordinar sendos espectáculos. La dirección de Cultura es la que dirige al TU. Yo soy un simple asesor que además no recibe sueldo, porque cobro como profesor. de la UCV.

lunes, marzo 12, 2007

¿Quién engaña a quién en ese triàngulo ?

Albi de Abreu abandonó el montaje de la comedia musical Se te nota, de Carlos Arteaga, que montó Daniel Uribe durante el último trimestre de 2006, y ahora para la segunda temporada ha sido sustituido por Saúl Marín, quien se integró fácilmente al espectáculo que continúa en la Sala Escena 8. Ahí se alude a la homosexualidad masculina, abierta o solapada, la cual ha estado siempre en el teatro y por ende en las sociedades.
Desde Edipo, tal conducta ronda los escenarios para expiar los pecados de su padre Layo y provocar la catarsis entre los espectadores. En la escena venezolana esos personajes no han sido extraños, ya que varios dramaturgos, como Leopoldo Ayala Michelena (1897-1962), crearon unos cuantos amadamados o zoquetes para provocar así la hilaridad entre su público. En los años 60,70 y 80 pulularon las piezas relacionadas abiertamente con “el tercer sexo”. Isaac Chocrón, Román Chalbaud y José Gabriel Núñez escribieron y vieron representadas La revolución, La máxima felicidad, Escrito y sellado, Réquiem para un eclipse, El pez que fuma, Todo bicho de uña, Los ángeles terribles y Bang Bang, entre otras. Sus personajes homoeróticos lanzaban proclamas existenciales o vitalistas.
También, desde los años 70 y hasta bien entrados los 90, se mostró otro teatro para burlarse del peluquero o el criado afeminado en unas tramas cercanas al ridículo. Fue el pingüe negocio del Teatro Chacaíto y de otras salas, ya que el público se agolpaba para ver a Julio Gasette, Jorge Palacios, Germán Freites o Antonio Briceño, encarnando a personajes con tales conductas.
Al avanzar este siglo XXI han vuelto los homosexuales al teatro criollo, como es el caso de Se te nota, donde, con psiquiatra en escena (Sebastián Falco), se plantean los conflictos de la sexualidad masculina, por intermedio de dos gays: Javier (Francisco de León), abiertamente definido, y Alexander (Saúl Marín), con deseos de casarse y tener hijos. La argumentación, agravada por el triangulo que se arma con la presencia de Rosa (Malena González), es elemental y desprovista de sorpresas, hasta que viene la boda, por lo que Javier llora y pide ayuda profesional. Pero se presenta un final color rosa: el matrimonio fracasa porque la señora no comparte a su marido con otro hombre y el abandonado tiene que volver a su “viejo camino”, a buscar otro tipo de amor. Todo eso transcurre en medio de añejas y eternas canciones de Sandro y unas cuantas coreografías para divertir al crítico de las mil cabezas, que ríe y aplaude frenéticamente por la “humanidad” de lo exhibido.
En esta reposición, la dirección saca partido de la “bondadosa” temática y de las plausibles condiciones actorales de Marín y León, pero en especial de Malena. Los tres hacen del espectáculo un grato pasatiempo, aunque lo que ahí se muestra no es precisamente “una perita en dulce”. Como anécdota hay que destacar que la pieza está basada en una situación real, según nos lo comentaron, en la Sala Escena 8.

Minifestival femenino en el Ateneo de Caracas

"Del silencio al estallido” es el titulo de un ambicioso proyecto teatral sobre el bálsamo cicatrizante del amor, el cual reúne a tres dramaturgas, nueve actrices, un actor y dos directores, además de un único productor general. Todo eso se podrá ponderar en la Sala de Conciertos del Ateneo de Caracas entre el 13 de abril y el 3 de junio. La información fue suministrada por Benjamín Cohen (24 años), quien se dio a conocer por sus producciones teatrales Mero, mero, mosquetero, Violento y Número 174517 Auschwitz, presentadas durante las temporadas caraqueñas de 2004,2005 y 2006.
Gracias a “Del silencio al estallido”, apunta Cohen, “mostraremos las piezas Las tiendas del sheik (2000), Puerta abierta al mar (1992) y Casa en orden (1998), escritas, respectivamente, por Carmen García Vilar, Viviana Marcela Iriart y Ana Teresa Sosa, todas reconocidas dramaturgas, cuyas edades sobrepasan ya los 45 años, son mujeres maduras, que han vivido y conocen el mundo como los demuestra en sus piezas”.
-¿Por qué ese pomposo o tan ruidoso titulo para un proyecto teatral?
-Ese titulo lo propusieron las mismas autoras, después que las reuní y les propuse que quería producir esas piezas que ellas habían escrito. Las tres gritaron de la felicidad y al final decidieron tal rótulo, según me lo razonaron, porque la historia de la mujer siempre ha sido en silencio y detrás de los hombres, pero con el paso de los años ellas han ido asumiendo otros roles. Puntualizaron que, como las mujeres han estado calladas tantos siglos, ahora las féminas quieren estallar, decir lo que sienten, lo que piensan, lo que quieren y nada mejor, para comenzar o proseguir en esa lucha donde están participando otras mujeres del mundo, que estas piezas teatrales, nada mejor que sus obras para participar en ese estallido o en esa ruptura del silencio. Yo podría resumir que estas tres autoras y sus piezas, reunidas bajo el concepto “Del silencio al estallido”, cada una con su propia particular mirada del mundo, nos muestran enfoques sobre la realidad de la humanidad: la amistad, la muerte y el abandono. Son tres textos unidos por un denominador común: el amor por encima de todo. Estas autoras han logrado convertir lo terrible en belleza, en un mundo convulso que no se escucha a sí mismo, que solamente sabe mirarse en su propio espejo. Creo que gracias a estas señoras lograremos, al menos durante los dos meses de temporada, que el silencio de siglos lleno de ruidos se transforme en un estallido de verdad. El teatro venezolano, una vez más le propone a su audiencia una reflexión sobre su sociedad, sobre sus problemas”.
-¿Usted asume los costos de estos montajes?
- Mi empresa, BCC Producciones, consiguió el financiamiento gracias a una empresa instalada en Panamá. Pero, creo yo, lo verdaderamente importante es que durante dos meses el público caraqueño podrá apreciar propuestas escénicas, totalmente diferentes y con tres elencos y a cargo de dos directores sumamente reconocidos: el veterano Aníbal Grunn (59 años), que estará al frente de los montajes de Puerta abierta al mar y Casa en orden, y del joven puestista Dairo Piñeres (32 años) con Las tiendas del sheik. La concepción estética de los espectáculos estará a cargo de Carmen García Vilar, Carolina Puig y Eduardo Bolívar.
-¿Cómo van a programar la temporada?
- Las tiendas del Sheik se presentará los viernes, Puerta abierta al mar va los sábados y los domingos serán para Casa en orden. Por estrategia de la inauguración, el jueves 12 de abril, exhibiremos la pieza de García Vilar, Las tiendas... la cual repetirá el domingo 15; pero durante las semanas restantes se cumplirá la programación antes indicada. Vamos a realizar, pues, una especie de minifestival femenino en el Ateneo de Caracas.
-¿Cuáles son los costos de ese minifestival?
-No acostumbro divulgar tales detalles, pero creo que están por el orden de los 200 millones, si se tiene en cuenta el elenco, los derechos de autor, la escenografia, los vestuarios, la publicidad, y otros rubros. El Ateneo, como es lógico, también colabora. La taquilla será a beneficio de la fundación Acción Solidaria. Y aquí debo informar que este evento lo he organizado como un homenaje para mi abuela Esther “Dita” Cohen, quien fundó y mantuvo, en la parroquia Candelaria, el Centro Cultural Prisma, donde los artistas venezolanos pudieron trabajar en diversos montajes. Gracias a ella yo orienté mi profesión hacia el mundo del espectáculo.
HUMOR, ALEGRÍA Y ESPERANZA
Las tiendas del sheik, de Carmen García Vilar es una divertida sátira sobre las telenovelas en donde la protagonista es una escritora, interpretada por Milena Santander. Junto a ella actúan Andreína Álvarez, Miriam Pareja y Adriana Ron-Pedrique. Bajo la dirección de Dairo Piñeres.
Puerta abierta al mar, de Viviana Marcela Iriart, es un drama no exento de humor y con unos cuantos tangos. Ahí dos amigas desde la infancia, victimas de la dictadura argentina, se reencuentran después del exilio de una de ellas. Del emocionante encuentro pasan a descubrir cómo la dictadura logró crear dos pueblos: el de los que se quedaron y el de los que fueron condenados con el exilio. Fedra López y Rosalinda Serfaty son las protagonistas.
Casa en orden, de Ana Teresa Sosa, es una comedia de exquisito humor negro: una madre, que tiene dos hijos descarrilados, se entera de que va a morir y con la ayuda de su mejor amiga hace inventario sobre lo que ha sido su vida y decide poner su “casa en orden”. Ahogadas en alcohol y boleros, ambas mujeres recuperan el tiempo que han dejado atrás y siembran la esperanza de que la vida hay que vivirla. Flor Elena González, Crisol Caraval, Adriana Romero y Joan Manuel Larrad son los intérpretes.

jueves, marzo 08, 2007

El peligro oculto de ciertos avisos

No hay suficientes espacios escénicos para la actividad teatral y dancística venezolana, sea oficial o privada, artística o comercial. Gran parte de esas salas están en situaciones precarias, carecen de la tecnología que requieren los espectáculos que se presentan y eso genera un “cuello de botella” que traba o impide programaciones especiales. Y para dar un dato numérico, más definitivo que cualquier retórica, basta saber que en Caracas hay cinco salas pertenecientes al sector privado, como son Chacaíto, Corp Banca, Trasnocho, Escena 8 y Caracas Theater Club. Las otras, que se utilizan con regularidad y pertenecen al Estado, varias cedidas en comodato a particulares y otras controladas por el gobierno utilizando fundaciones culturales, son Alberto de Paz y Mateos; Casa del Artista, Ateneo de Caracas y Casa de Rómulo Gallegos (con tres salas, cada institución), Rajatabla, y el Teatro Municipal, sin contar al Teatro Teresa Carreño. Pero es tal la demanda de las agrupaciones que se deben postergar estrenos y realizar temporadas sumamente cortas.
Mientras el Gobierno hace un arqueo general de sus espacios existentes y formula un plan para rescatar a los espacios maltrechos y además el relanzamiento de los utilizables, las agrupaciones emergentes tienen que pasar las de Caín para acceder a las salas, ya que en muchas de ellas el currículo o “las recomendaciones” tienen un peso determinante, además de las observaciones sobre los elencos, porque prefieran a los que tienen “imagen en la televisión” porque “eso puede atraer espectadores”. En síntesis, exhibirse en una sala caraqueña, oficial o privada, tiene su precio o un cúmulo de exigencias que terminan por convertirse en filtros o en nuevas horcas caudinas. Eso ayuda a unas y decapita a otras. No existe un manual de procedimiento o un protocolo de conducta para que casi todas puedan mostrarse. ¡Necesaria es la concertación!
Sin embargo, existe un “paño de lágrimas”: la Casa del Artista, la cual con sus tres salas recibe a las agrupaciones caraqueñas y las del interior del país. Ahí se exhiben los montajes de los que recién comienzan o de los que no tienen “estrellas” de la TV en sus elencos. Lo que pueda pasar con tales piezas ya no está en las manos de los gerentes de dicha institución oficial (con Carlos Silva a la cabeza), quienes cumplen con prestar un servicio y apoyar al arte sin mayores distingos.Lo más reciente que ahí hemos visto fue el juguete cómico Yo vine por el aviso, escrito y dirigido por Germaín Galíndez, quien además actuó al lado de Rafael Conde, Michel Silva, Dilia Contreras, Mirna González, Raiza Briceño, Edugles Pérez, Dayana Velásquez, Eliana Figuera, Nilda Álvarez, Michel Flores y Amir Sadeddín. Se trata de una seria obra sobre el desempleo y la perversidad que existe entre los supuestos empleadores, quienes violan alegre y descaradamente la Carta Magna y otras tantas leyes, pero como espectáculo merece una revisión en su realización estética para que cumpla su objetivo lúdico-didáctico. Ahí hay talento para explotar y eso hay que hacerlo con rigor. No siempre, en las bellas artes, las buenas intenciones de los artistas son suficientes, ya que el teatro, en especial, tiene reglas o formulas básicas o imprescindibles que se deben respetar para que “el mensaje” llegue a la audiencia y no se desvíe

miércoles, marzo 07, 2007

El boxeador Rondón regresa al cuadrilátero

Ese héroe irredento del deporte venezolano, el boxeador Vicente Paúl Rondón, vuelve al cuadrilátero. Esta vez será un complejo personaje teatral, gracias al abogado Roberto Azuaje quien llegó tercero en el Primer Concurso Nacional de Creación Contemporánea y Dramaturgia Innovadora 2006, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, con su pieza El más mejor.
Este dramaturgo y premiado autor teatral, nacido en Caracas hace 42 años, comenta que descubrió su vocación para la literatura y en especial para el teatro cuando tenía nueve años,”en ocasión de un trabajo de arte que asignó la maestra de 5° grado. Mi incapacidad para cualquier labor de artes plásticas me hizo buscar darle la vuelta a la asignación escribiendo un guión de cine, y disfruté horrores elaborando una loca historia de ciencia ficción en la que el hotel Macuto Sheraton era una base de alienígenas. Por supuesto que me pusieron un “20” en la evaluación. Luego, en el año 2002, decidí asumir la escritura como profesión y quise iniciar mi carrera con la composición de una obra sobre Francisco de Miranda. Quería abordar su etapa, poco conocida, como prisionero en La Carraca. Después de investigar por dos años, intenté escribir una novela, pero ante la pentalogía de Denzil Romero me desanimé. Traté luego con un guión de cine, pero ya por ahí circulaban varios proyectos y por más empeño que ponía, no salía nada bueno de aquel trabajo. Una madrugada del año 2004, cuando estaba a punto de desistir, la obra se representó en el teatro de mi mente. ¡Tenía que escribir una obra de teatro! Así nació José Amindra, título derivado del seudónimo utilizado por Miranda durante su último cautiverio. Pocos días después apareció la convocatoria del concurso de dramaturgia de Fundarte, y tomé aquel anuncio como una llamada del destino: escribí la obra en las peores condiciones posibles, me esforcé al máximo y el triunfo obtenido fue la llegada al punto de partida de una línea circular que se originó a los nueve años de edad, pues había cumplido con los dictados de mi vocación.”
-¿Qué trata su pieza premiada?
-El más mejor es una historia fisionada sobre Vicente Paúl Rondón (Río Chico, 27 de febrero de 1938-Caracas, 28 de diciembre de 1992), ese boxeador venezolano de trágica vida. Específicamente es un viaje, una verbena y una fiesta que ocurre en la mente de Rondón en los momentos previos a su pelea con Bob Foster, el suceso que marcó su vida para siempre. Él fue un hombre ingenuo, excelente atleta, pero con un defecto imperdonable para una persona negra (afrodescendiente) y pobre en este país: le gustaba vociferar su ignorancia, y por ello fue condenado a la muerte civil y a la eterna burla de sus compatriotas. Está escrita en 35 cuartillas y espera un director con su elenco dispuesto.
-¿Por qué el teatro?
-Otra razón que me impulsa a escribir teatro es que considero que la vanguardia de la literatura venezolana del siglo XXI se encuentra en la dramaturgia, y siento que pertenezco a este movimiento palpitante. Esta afirmación se demuestra con los resultados del Concurso Nacional de Creación Contemporánea y Dramaturgia Innovadora de 2006. He conversado con la gente del Instituto de Artes Escénicas y Musicales (IAEM), que es la institución que organizó el evento y me han manifestado que se presentaron alrededor de 25 obras de gran calidad. Tanto es así que están buscando la manera de publicarlas, pues sería un desperdicio para la cultura venezolana no divulgar trabajos tan importantes. Asistir a los cursos y talleres de dramaturgia que se hacen en Venezuela es asombrarse ante la diversidad de temas y formas de expresión que están manejando los dramaturgos criollos, tanto los nuevos como los consagrados.
Roberto Aguaje asevera que “estamos viviendo un momento histórico en el que se hace necesario escribir dramaturgia, en cualquiera de sus facetas. Por primera vez en la historia de la humanidad, Estados Unidos y Europa no tienen nada que contar. Ahogados en sus propios mitos, sus productos culturales se componen de refritos y secuelas que no llaman la atención. De allí el éxito de películas y telefilmes que antes se realizaban para un público selecto, así como la presencia ya habitual de autores latinoamericanos entre los galardonados de los premios más influyentes del cine, teatro y televisión mundial. Este es el momento de América Latina, y de Venezuela en particular, para mostrar al mundo sus historias y sus personajes. Según dice Gustavo Ott, los dramaturgos latinoamericanos tenemos la asignatura pendiente de crear nuestro gran personaje del teatro. La tarea no es sencilla, pero contamos con tantos personajes e historias maravillosas sin divulgar, pidiendo a gritos ser representadas, que escribir teatro se ha convertido en casi una obligación moral”.
-¿Cómo nació la idea que después teatralizó?
- Los ídolos deportivos de mi infancia fueron los Campeones del año ‘71, cuatro boxeadores venezolanos que reinaron al mismo tiempo en el deporte de fistiana: Betulio González, Antonio Gómez, Alfredo Marcano y el ya nombrado Rondón. La derrota de este pugilista ante Foster en 1972 me consternó. Aquella noche, el campeón venezolano no fue el mismo. ¿Se acobardó? ¿Arreglaron la pelea?... Posteriores investigaciones de un médico dominicano demostraron que algo oscuro se movió tras bastidores en aquel combate. Estas revelaciones tuvieron poca difusión en la prensa y aparecieron ¿casualmente? en los días que Rondón fallecía en Caracas, producto de un accidente doméstico. La responsabilidad de reivindicar el alma de ese pobre hombre del polvo coagulado del olvido, quedó sellada en mi corazón. Fue un compromiso que me persiguió hasta en sueños.
-¿Exigencias del montaje?
-El espacio ideal para representar la obra es el de escena abierta. Puede ser un escenario al aire libre o techado, que permita al espectador integrarse al espectáculo. Puede ser en la calle, bajo una carpa de circo, hasta en escenarios deportivos como gimnasios, galleras y estadios. Los factores plásticos que configuran el paisaje (escenografía, utilería, recursos técnicos) se muestran al espectador desde su acceso al espectáculo e, incluso, pueden formar parte del paisaje. Es el microcosmos de la mente de Rondón, donde el público puede recorrer el espacio escénico e incluso interactuar en algunos de los decorados, como por ejemplo comerse una arepa dulce en el puesto colocado a tal efecto, o adquirir una franela alusiva al espectáculo en otro espacio destinado a ello. También puede representarse en teatros convencionales, con las subsecuentes adaptaciones que considere el director.
-¿Cuál seria el director y elenco ideales?
-La pieza no fue escrita para ningún director en especial. Sin embargo, algunos directores amigos míos me la han pedido para representarla con su grupo. La única exigencia de esta obra es que la mayor parte del elenco debe ser de actores negros.
-¿Ha ganado otros premios?
Sí. Jamás olvido el primer concurso literario que gané en 1981, que fue uno de cuentos del instituto “Licenciado Aranda” de Maiquetía, donde estudié bachillerato. Luego, también en narrativa, resulté uno de los ganadores del concurso “Echa tu Cuento” del diario Últimas Noticias para su edición aniversaria del año 2003. En dramaturgia, fui galardonado por Fundarte en 2004 con José Amindra y ahora obtuve el tercer puesto, una medalla de bronce con sabor a oro por la calidad de los participantes, con El más mejor en el concurso del IAEM 2006.
-¿Cuál es su visión del teatro venezolano actual y cuál es tu opinión sobre lo que se hizo en el siglo XX?
- El teatro venezolano actual es como una criatura en gestación, un movimiento cuyo corazón está palpitando. Se está bombeando sangre, pero todavía falta por desarrollar el resto de los órganos y sistemas para considerarle un individuo con personalidad propia. Esto implica la conformación de una estructura para la formación, promoción y difusión de la obra del autor nacional. El gobierno venezolano ha contribuido en muchos aspectos: con los talleres y cursos que se han establecido en todo el territorio nacional, la mayoría de ellos gratuitos, dictados por los mejores exponentes del teatro venezolano y latinoamericano; así como con la publicación de obras inéditas y los concursos de dramaturgia, especialmente el reciente Concurso Nacional de Creación Contemporánea y Dramaturgia Innovadora, que es la iniciativa más importante del país en esta materia. El certamen no debería perderse y es nuestra responsabilidad mantenerlo con orgullo. El sector privado también ha contribuido con talleres, nuevos espacios, montajes y eventos como las lecturas dramatizadas, pero necesitamos más. Los autores venezolanos seguimos requiriendo que se monten nuestras obras. El teatro es representación; sin el montaje las obras quedan como un simple recetario de buenas intenciones, y sabemos de qué está pavimentado el camino al infierno... Además, ¿cómo se puede amar a alguien sin conocerlo? Si se le da la oportunidad al autor nacional, el público terminará respaldándolo como ha sucedido en la música popular, y para ello también se necesita abrir espacio en los medios radioeléctricos para dar a conocer nuestros trabajos. Habría que agregar también la promoción y difusión de las obras en el extranjero, a través de mecanismos como traductores, oficinas de representación, en fin, una organización que nos permita dar la pelea afuera. El arte y el deporte son los mejores vehículos de expresión de un país en el concierto internacional, y volviendo al boxeo, le aseguro que nuestro teatro, con el apoyo suficiente, traería al país reconocimientos tan importantes como las preseas olímpicas de “Morochito”, Gamarro, Piñango, Bolívar y Catarí. Con respecto al teatro del siglo XX, estoy de acuerdo con Gustavo Ott en que después de la plástica y la poesía, el teatro venezolano es la forma artística que más nos ha dado a conocer en todo el orbe. Hablan por sí solas las obras de Cabrujas, Chalbaud, Chocrón, Pinto y especialmente Rodolfo Santana, quien es mi maestro y figura a emular, dueño de una obra incontestable y una labor importante como docente y formador de nuevos talentos, cuyos frutos se están viendo en la actualidad. No es casual que los galardonados en el concurso del IAEM hayamos sido alumnos suyos.
-¿El cine y la televisión están entre sus planes como dramaturgo o escritor de dramas?
-¡Por supuesto! Tal como dice Rodolfo Santana, la dramaturgia contemporánea incluye el cine, la televisión y la radio. Los guiones cinematográficos basados en José Amindra y El más mejor están adelantados. También estoy trabajando en un guión para una película sobre el Mariscal Sucre, en su etapa como Presidente de Bolivia, que ¿casualmente? coincide con un proyecto que anunció Carlos Azpúrua, un cineasta que admiro. Para televisión estoy desarrollando algunos proyectos con otros escritores: como una telenovela infantil-juvenil, una serie de dibujos animados, una telenovela épica-histórica y una serie de doce episodios sobre la vida de un sorprendente personaje venezolano, más conocido fuera de nuestras fronteras, cuyo nombre me reservo para evitar ser “canibalizado”, como diría el propio Santana. Hay algunas ofertas para trabajar en el medio televisivo, pero mientras se concretan sigo trabajando en mis proyectos. Además, hay dos obras de teatro que me gustaría terminar este año.
- ¿De qué vive y qué piensas hacer con el premio obtenido en el concurso?
-Me gano la vida trabajando como abogado asesor en materia de propiedad intelectual, derecho civil, mercantil y laboral. Con el premio pienso satisfacer algunas necesidades pendientes de mi familia, e invertir el resto para tener un poco de tranquilidad y seguir escribiendo.

martes, marzo 06, 2007

La risa del este visita al suroeste

Cuando Rudy Rodríguez haya culminado su unipersonal Una mujer con suerte, a las siete y media de la noche del domingo 8 de abril, habrá finalizado, con rotundo éxito de público y de generosas satisfacciones culturales, la Primera Muestra de Comedia en el Teatro San Martín de Caracas. Un ambicioso experimento de promoción artística creado entre Jorgita Rodríguez, presidenta de la empresa productora de espectáculos Talento Femenino, y Gustavo Ott, director de esa monumental sala que lo frece a los habitantes del suroeste eventos artísticos durante todo el año, desde esa esquina de la popular parroquia de Artigas.
Estuvimos ahí en la apertura de esa histórica muestra el suroeste caraqueño, presenciando como el teatro comercial, ese que se hace con artistas que tienen elevados ratings en la televisión y con aportes financieros privados, llega a una comunidad que tradicionalmente no visita las salas del este o que con recelo acude a las salas del Ateneo de Caracas. Vimos, pues, como lo hemos hecho desde hace 11 años, a Franklin Virgüez convertido en el travestido Susanita Pons y su urticante show en homenaje al legendario cantante ecuatoriano Julio Jaramillo.
A Jorgita le surgió esa idea de hacer una muestra con varios de los montajes que ella ha producido y exhibido en las tradicionales salas del circuito comercial caraqueño, para así romper con ese aislamiento que existe entre dos sectores importantes de Caracas, el suroeste y el este, y así demostrar que hay un sólo pueblo distribuido en diversos espacios geográficos, pero con los mismos gustos y exigencias, especialmente en cuanto a las manifestaciones de las artes escénicas, ya que la televisión tiene su innegable fuerza culturizadota y fijadora de gustos.
Esta Primera Muestra de Comedia, que arrancó el pasado viernes con Mister Juramento, de Néstor Caballero, con la desopilante interpretación de Virgüez, es un proyecto que pretende llevar, una vez al año pero todos los años, un grupo de montajes memorables producidos por Talento Femenino al Teatro San Martín. Eso permitirá que ahí se presenten monólogos y piezas tales como Locas, trasnochadas y melancólicas, de Indira Páez, con Lourdes Valera y Nohely Arteaga; La coleccionista, de Manuel Mendoza y Alejandro Aragón, con la participación de Tania Sarabia y Sheila Monterola; Pony, de Gustavo Ott, actuado por Verónica Arellano y Salomón Adames; Las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza, de Humberto Orsini; Rosario Prieto, viuda de... escrita, dirigida y actuada por Rosario Prieto; El hombre chiste, de Carlos Sánchez Delgado, encarnado por César Bencid; Entiéndeme tú a mí, de Eloy Arenas, y la protagonización de Karl Hoffmann y Carlos Montilla, y ese estrujante monologo que Romano Rodríguez escribió para su hermana Ruddy sobre la saga de Joanel, mujer exitosa y llena de cualidades y virtudes, a quien el destino la pone en la compleja elección de qué hacer con el esperma de su marido, en un momento y trascendental de su vida.

El liceo irá al teatro

Para que no digan más que todos los productores del teatro comercial en la capital venezolana son unos “desalmados mercantilistas”, el Grupo Escena 8 (calle La Guairita, en Las Mercedes) le propuso a la Alcaldía de Baruta un altruista proyecto cultural destinado a impactar un amplio sector de la comunidad, importante en calidad y cantidad, al cual de alguna manera los adultos comprometidos con la educación, la formación y la cultura no atienden con el debido rigor que merecen. Nos referimos a ese conglomerado comprendido entre los 15 y los 25 años de edad, adolescentes y jóvenes que son el más inmediato futuro, precisamente quienes en corto plazo tendrán las mismas responsabilidades y formarán un núcleo familiar con compromisos humanos y sociales.

CUATRO EN UNO
El Grupo Escena 8, como consta en documentos en nuestro poder, consciente de su responsabilidad como artistas, comunicadores y formadores de nuevos talentos, abre, con el apoyo de la Alcaldía de Baruta, espacios para todos los jóvenes que quieran expresar su talento, no sólo como artistas potenciales, sino como futuros espectadores y sobre todo como mujeres y hombres con profunda formación humana y espiritual. Para eso formuló y le fue aprobado el proyecto El liceo va al teatro, integrado por: “El liceo sí va al teatro”, “Encuentro liceísta de teatro”, “La voz liceísta de Baruta” y “Concurso de bandas liceístas”. Cuatro eventos a lo largo del 2007 para el público joven, financiados por entes estatales y empresas privadas y destinados no sólo al sector juvenil sino también a la comunidad en general, por lo que se realizarán en horarios vespertinos.
El primero de los cuatro planes, “El liceo sí va al teatro", cuyos frutos se podrán ponderar a partir del próximo 23 de marzo, comenzó hace varios meses y esta destinado a conformar un elenco de muchachos y muchachas con deseos de aprender, que a su vez tuvieran cierta imagen y capacidad artística, para realizar la primera obra de teatro, musical, juvenil, dónde no se aconsejará nada, ni se marcarán pautas a seguir, nada de hablar sobre sexo, ni drogas, ni VIH, ni embarazo precoz, nada de eso que tanto se les machaca a cada momento y por otros medios. Se buscó eso sí hablar de las cosas que les pasa a ellos, de sus problemas con el amor, con su generación y con la sociedad donde viven y se desarrollan.

AMOR ENTRE JÓVENES
Se buscó contar una historia de amor, porque “creemos que el amor es lo que más sienten y necesitan los jóvenes y más les cuesta demostrar”. Y para eso se hizo una versión libérrima, divertida conmovedora de una obra de Osvaldo Dragún: Los de la mesa diez. Un texto de los años 50 que incluso fue llevado al cine en Argentina, en los años 60, escrito para los jóvenes, en lenguaje poético pero fresco, profundo pero sencillo, en el lenguaje del amor y de la realidad de su entorno.
Aníbal Grunn, director y versionista, desarmó la pieza y volvió a componerla siguiendo las necesidades actuales. Le puso música, colores y salió: Barquitos de papel, ese es el nombre del espectáculo inspirado en el texto de Dragún. Es una historia muy sencilla, una historia de amor, es la historia de Romeo y Julieta. Aquí son José y María, un mecánico de automóviles y una estudiante de arquitectura, con padres desentendidos del amor que se establece entre ellos, con amigos y la ruptura por la incomprensión. Pero con un final…. bueno, con un final feliz, como todas esas historias de amor. Todos los personajes son doblados por ellos mismos, los jóvenes hacen de adultos, de padres, de policías, de mesoneros, todo lo hacen ellos. Este permitirá mayor lucimiento actoral.
Los actores, cinco de ellos provenientes de la teleserie juvenil Tukiti, que transmitió recientemente Radio Caracas Televisión son: Manuel Comenares, José Ramón Barreto, María Gabriela de Farías, Gabriela, Luis Miguel Trujillo. También trabajan Graziella Mazzone (hija de los comediantes Dora Mazzone y Jean Carlos Simancas y Astrid Salazar (nieta de la intelectual Miriam Dembo).
Para “domar” a toda esa tropa de actores juveniles, Grunn tuvo que convocar y coordinar a un reconocido equipo de profesionales: Julia Carolina Ojeda en voz y canto, Alfredo Caldera en la iluminación, Alfredo Pereira en baile, música y coreografías, Pedro Hidalgo y Lourdes González en actuación y asistencia de dirección.

GIRA A PROVINCIA
Grunn dice que con Barquitos de papel “queremos que todo el mundo pueda verla, pero fundamentalmente a los jóvenes, los que sienten y se identifican con los problemas de estos personajes. Sin dejar por fuera a los padres y las personas responsables de su educación y formación. No hacemos críticas, contamos historias, nada más. Los precios de las entradas serán muy económicos exactamente para poder recibir a muchos jóvenes. Y las funciones serán los viernes y sábados a las seis de la tarde, para que sea cómodo también. Queremos implementar este nuevo horario, crear un nuevo espacio y otra alternativa en esta compulsiva y convulsionada vida de Caracas. Por supuesto luego visitaremos ciudades del interior. El proyecto global que haremos con la Alcaldía de Baruta se llama: El liceo va al teatro, porque esa es la idea: que los estudiantes vayan al teatro a ver teatro, a sentir el teatro y la vida a través del teatro. Así también se hace patria”.