martes, septiembre 19, 2006

La Compañía Nacional regresó a Caracas

Eduardo Emilio Gil ha corrido contra el tiempo y, al parecer, ha salido triunfador. Recibió el reto de hacer “nacional” a la Compañía Nacional de Teatro (CNT) y está seguro, como lo apuntala con documentos en mano, de que sí ha logrado una gran parte de su cometido.
Y es por eso que ahora además se atreve a mostrar en Caracas dos de los siete espectáculos que ha producido, con el apoyo de un selecto grupo de empleados, artistas y técnicos de la CNT, la cual dirige desde abril del 2005. “Por ahora vamos a mostrarle al público metropolitano los montajes Aquel Faustino Parra, dirigido por Guillermo Díaz Yuma, durante los días 22, 23 y 24 de septiembre, en la Casona Anauco Arriba, en San Bernardino; y para los días 27, 28 y 29 de septiembre, estaremos con El canto rodado, en el Teatro César Rengifo, en la zona colonial de Petare, siempre a las dos de la tarde”.
Gil recuerda que la CNT es una asociación civil sin ánimo de lucro, creada por el decreto presidencial N° 133 del 22 de mayo de 1984, y actualmente depende del Ministerio de la Cultura, de donde recibió las directrices para el actual rediseño de la institución, la cual tuvo como primer director a Isaac Chocrón en los años 80. “Nuestra misión no es otra que apoyar la labor de los trabajadores del teatro que contribuyen al desarrollo de las artes escénicas; facilitar a la población el libre acceso y uso expresivo del teatro como herramienta de consolidación de su participación comunitaria, para complementar la educación integral del pueblo venezolano. Somos, pues, una institución de apoyo a los creadores y creadoras de las artes escénicas nacionales para brindar al público una acción cultural educativa y de entretenimiento de calidad”.
Puntualiza Gil que la CNT, bajo su comando, se está convirtiendo en una “institución” en el sentido más preciso del término. “De ser una simple oficina de producción teatral, ha pasado a ser una organización con bases sólidas desde el punto de vista administrativo, organizacional y conceptual. Ya tenemos manuales de organización, reglamentos internos y de personal nunca antes elaborados, así como definición de funciones, ingreso de profesionales calificados y la creación de cuatro gerencias, que responden coherentemente a las necesidades de un país ávido de la actividad teatral en cada uno de los 23 estados”.
Destacó que uno de los objetivos prioritarios para la nueva CNT es el rescate de la memoria teatral venezolana, así como su valoración y difusión. “Por tal motivo se emprendió la creación y el fortalecimiento del Centro de Documentación de la CNT, un proyecto que en la actualidad nos ha permitido rescatar del abandono, el olvido y su consecuente desaparición a numerosos materiales documentales que se encontraban en las peores condiciones de almacenaje y conservación. Se han digitalizado y catalogado cerca de dos mil imágenes fotográficas pertenecientes a espectáculos realizados por la CNT en anteriores administraciones. También se han iniciado las gestiones para transferir de formato la colección de videos de los montajes anteriores y hasta hemos publicado una página web con información básica sobre la historia y el devenir de la institución.En la actualidad se adelanta un minucioso trabajo de levantamiento hemerográfico que permitirá recuperar todas las notas de prensa relacionadas con el pasado de la CNT, y desde la gerencia de Investigación y Documentación se lleva a cabo un registro en fotografía y video de cada una de las actividades que se realizan desde la Compañía”.
Reiteró que la incorporación de cada una de las comunidades a la actividad teatral venezolana es otro de los retos planteados por la nueva CNT, “en este sentido se desplegamos toda una línea de investigación y acción que atienden a las necesidades de herramientas y formas expresivas, que surgen desde el seno de las agrupaciones comunitarias con las cuales hemos contactado e interactuado”.
Especificó que la gerencia de Capacitación ha desarrollado durante este año un amplio programa de talleres que han sido impartidos en mas de siete estados y en la capital del país. “Hemos llegado a tener más de 500 participantes y contamos con con profesionales o maestros de talla internacional”.
La gerencia de Producción ha inventariado y organizado los depósitos de la CNT y actualmente adelanta la organización y clasificación del vestuario y los elementos escenográficos, para ser posteriormente catalogados. “No hay que olvidar que son activos de la institución y a su vez son bienes de la Nación”.
Con respecto a las futuras producciones de la CNT, Gil informó que siguiendo las políticas de descentralización y democratización que ha dictado el Ministerio de la Cultura, “desde la gerencia de Producción se elabora minuciosamente el plan de los montajes venideros, pero tomando en cuenta a todos los estados de la república, haciendo hincapié en estimular al talento local y apoyando el trabajo de las agrupaciones regionales, permitiendo así el libre acceso y uso expresivo del teatro a todo el pueblo venezolano, sin exclusiones. Ahora, aquí en Caracas, se podrán evaluar dos de las siete producciones que hemos realizado”.
Mito e historia
Aquel Faustino Parra, texto de Rafael Zárraga, dirigido por Guillermo Díaz Yuma, es la versión escénica de un hombre a quien el destino sitúa en medio de adversas circunstancias sociales, económicas y políticas, en una época de avatares sumamente azarosos y de controvertidas posiciones sobre los gobiernos, que en el país cambiaban de unas manos a otras y no siempre las mejores. Como en todas las leyendas populares, esta se fue enriqueciendo con los agregados de los cantores hasta convertirla en una figura venerada por los habitantes de Yaracuy y es por eso que su imagen se encuentra ahora en la Montaña de Sorte. Zárraga destacó a Faustino como el símbolo oscuro de ese momento histórico, que él encarna en esa dualidad del bien y el mal, ya no como un relato mítico, sino como un ser de carne y hueso. (Funciones del 22 al 24, en San Bernardino, a las siete de la noche. Entrada libre).
Como actor fundador de la CNT, en los años 80, este Costa Palamides del siglo XXI no podía estar ausente en el relanzamiento de la institución, y por eso es el conductor de El canto rodado, que no es otra cosa que una fantástica travesía de voces y sentires a través del tejido de la tradición del romancero español y su prolongación e influencia en el teatro y una de las raíces del canto que vino a nuestras tierras para hacerse folklore. Es el más primitivo pasado del canto popular, de los juglares y los cómicos que pasan así revista al canto y la escena medieval, renacentista y barroca, añadiéndole el legado musical árabe y sefardí. Es un ramillete de actores ambulantes que se convierten en caballeros andantes y graciosos, o en damas de compañía. El canto rodado está compuesto por romances anónimos y escenas firmadas por Juan Ruiz, el archipreste de Hita, Juan de la Encina, Gil Vicente, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Sor Juana Inés de la Cruz. Se trata, pues, de un trabajo dramatúrgico y actoral, como casi siempre los sabe realizar Costa Palamides. (Funciones del 28 al 29, en el Teatro César Rengifo, en la zona colonial de Petare, a las dos de la tarde y gratuito).

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